Opositores quieren prohibir el lenguaje inclusivo en la provincia
Diputados bonaerenses pretenden que no pueda usarse en las escuelas el lenguaje inclusivo y tampoco en las comunicaciones del Estado.

Los diputados de la oposición Constanza Moragues Santos, integrante de Libertad Avanza, y Matías Ranzini, del bloque de Juntos, presentaron un proyecto de ley para que se prohíba el uso del llamado “lenguaje inclusivo” en el Estado y en el sistema educativo de la Provincia, horas después de que el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dispusiera la misma medida en las escuelas porteñas.
En su proyecto, Moragues Santos y Ranzini afirman que “buscan evitar distorsiones o deformaciones lingüísticas que conspiren contra la adecuada comprensión de lo que se quiere comunicar, como así también evitar expresiones que resulten expresiones que resulten impronunciables verbalmente”.
Así describieron a uso de la “e” para evitar el masculino genérico y también signos como la X.
Los diputados enfatizaron que la prohibición les resulta particularmente necesaria “en el ámbito educativo, porque una deformación del lenguaje puede conspirar contra el correcto desarrollo de las habilidades de lectura y escritura”, un punto sobre el que los expertos mantienen discrepancias.
Moragues Santos, que fue parte de la oferta electoral que en la provincia encabezó José Luis Espert, y Ranzini, diputado del Pro de la segunda sección electoral relacionado políticamente con el diputado nacional Cristian Ritondo; aseguran que el uso del lenguaje inclusivo representa “una posición claramente minoritaria de la sociedad, que de ningún modo puede reconocerse como una evolución espontánea del lenguaje”.
Por estas horas, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, junto al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, presentaron una recomendación a los docentes de la ciudad para que en las escuelas de esa jurisdicción no se use el lenguaje inclusivo, lo que disparó una denuncia de los gremios docentes de la jurisdicción, que consideran que se afecta la libertad de expresión.
“El lenguaje oficial debe facilitar la publicidad de los actos de gobierno y el correcto desarrollo de las habilidades de lectura y escritura”, dijeron por su parte Moragues Santos y Ranzini.
“Las escuelas deben ser ámbitos inclusivos y democráticos que respeten la libertad y la diversidad. Nada bueno se aprende de una prohibición”, manifestó la ministra de las Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta
Para el ministro de educación nacional Jaime Perczyk “hay que mejorar” la educación, pero eso “no se hace prohibiendo el lenguaje inclusivo”, afirmó.