Pedido de informes de JxC al Gobierno por el avión venezolano-iraní
La iniciativa contiene 21 preguntas dirigidas a seis ministerios nacionales y la AFI, en las que entre otras cosas solicitan conocer detalles del recorrido de la aeronave, sus tripulantes y categoría migratoria con la que ingresaron al país.

Un grupo de diputados nacionales de Juntos por el Cambio solicitaron un pedido de informe a los ministerios y a la Agencia Federal de Inteligencia sobre el caso del avión venezolano-iraní.
El proyecto es encabezado por el diputado Alberto Asseff, quien formula una veintena de preguntas dirigidas a la Cancillería y los ministerios de Seguridad, de Interior, de Transporte, de Economía y de Defensa, además de la AFI, reclamando en primer lugar detalle del derrotero aéreo preciso del Boeing matrícula YV3531 de bandera venezolana, desde el pasado 5 de junio hasta la fecha de su llegada al aeropuerto de Ezeiza.
En ese marco solicita conocer la “categoría migratoria” con la que ingresaron al país los ciudadanos venezolanos e iraníes que volaban en dicho vuelo: si como tripulantes o turistas. En ese sentido indagan si los iraníes contaban con visado válido para poder ingresar al país.
En el proyecto, que acompañan como cofirmantes los diputados Soher El Sukaria, Gerardo Milman, Margarita Stolbizer, Alejandro Finocchiaro, Hernán Lombardi, Miguel Bazze, Laura Rodríguez Machado, Alfredo Schiavoni, Gerardo Cipolini, Héctor Stefani, Germana Figueroa Casas, Aníbal Tortoriello, Francisco Sánchez, Laura Castets, Karina Bachey, Virginia Cornejo, José Núñez, Lidia Ascárate, Carlos Zapata, Pablo Torello, Susana Laciar, Gustavo Hein y Marilú Quiroz, comparan la situación con un episodio similar registrado en Lituania el pasado 8 de junio con otro aparato matrícula LY-LOO, tripulado por dos personas que hablaban ruso, que sobrevoló sin ser detectado por haber apagado -como aquí- su transpondedor, los espacios aéreos de Polonia, Eslovaquia, Hungría (adonde aterrizó para cargar “ por la fuerza” combustible), Rumania y Serbia, para finalizar aterrizando en Bulgaria. Hasta allí llegó perseguido –sin éxito- por los F16 Fighting Falcon de la OTAN y Rumania.
Entre tantas otras cosas se solicita saber si entre las piezas postales que según versiones periodísticas locales nuestras “vistas” de Aduana también habrían analizado, se transportaba alguna valija diplomática con destino a las misiones diplomáticas de Venezuela y de Irán aquí en Argentina.
Entre otro orden de cosas, el proyecto señala que “en el Ministerio de Transporte ahora se ocupan en elevar las penalidades para los conductores de vehículos que manejen mal, pero no les preocupa que un aparato tremendamente grande como un Boeing Jumbo 747 pueda surcar nuestros cielos con el transponder del radar apagado y eso es exigible encender y sintonizar adecuadamente al mismo y cargarle el código que entrega la torre de control antes de decolar”.
“Esperemos que este enorme avión no se pueda llegar a convertir debido a la gran astucia de sus operadores, o la supina torpeza de nuestras actuales autoridades, en un verdadero ‘Caballo de Troya’”, concluye el proyecto.