El Acceso Integral sobre Cuidados Paliativos ya es ley
La norma, que contaba con media sanción desde 2020, fue aprobada por amplia mayoría en la Cámara baja. De todos los proyectos tratados en esta sesión de la Cámara baja fue la única en convertirse en ley.

Luego de varios meses, pues la media sanción se había votado en el Senado en octubre de 2020, la Cámara de Diputados convirtió en ley ya en la madrugada de este miércoles el proyecto de acceso de los pacientes a las prestaciones integrales sobre cuidados paliativos.
La aprobación no se consiguió por unanimidad como en el Senado, sino con 218 votos a favor, uno negativo y ninguna abstención. El voto en contra fue del diputado de Republicanos Unidos Ricardo López Murphy.
Miembro informante del proyecto fue la presidenta de la Comisión de Acción Social y Salud Pública, la socialista Mónica Fein, que habló de “acompañar en el buen morir a lo largo de todo el ciclo vital y en todos los niveles y modalidades de atención”.
Rescató el tratamiento del proyecto, pues de lo contrario iba a perder “por segunda vez estado parlamentario en esta Cámara”, dijo.
Resaltó que la aprobación de este proyecto “es garantizar el derecho al acceso a los y las pacientes a una prestación integral de cuidados paliativos acompañados por sus familias. Porque este proyecto piensa en las personas con sus afectos, sus familias, su círculo social y familiar”.
“Cuando hablamos de cuidados paliativos, hablamos de equipos interdisciplinarios, que son capaces de atender para abordar los problemas físicos, psicológicos sociales y espirituales que presentan a lo largo de su evolución en enfermedades potencialmente mortales y con énfasis en particular los que están al final de la vida”, apuntó la diputada socialista.
Agregó que “los cuidados paliativos hablan de una actitud humanizada de la medicina, de la compasión, pero basada en un método científico”.
Por otra parte apuntó que “se considera que el 98% de los niños y niñas que deben ser cuidados con estos tratamientos viven en países de ingresos bajos y medianos”. Y agregó que “en el mundo se considera que solo el 14% de las personas tiene acceso a los cuidados paliativos y se considera también que esos son los indicadores para nuestro país”.
Desde Juntos por el Cambio, el vicepresidente de la comisión, Rubén Manzi, destacó que “el cuidar está en la génesis de la medicina, en la génesis de cualquier sistema de salud. Y este proyecto apunta y fortalece el paradigma del rol de cuidado de un sistema de salud”.
“Este proyecto apunta a que ni la familia, ni el paciente que transita la etapa final de la vida la viva con la sensación de que fue abandonado por los que no pudieron curarlo”, señaló, considerando que “también es tarea de nuestro sistema recuperar la formación humanista poniendo al sujeto de la acción del sistema. Y creo que tenemos que volver a trazar ese profundo compromiso empático entre los que cuidamos males con sistemas públicos de obras sociales y sistemas prepagos. Tenemos que trabajar en cada uno de los distritos para que esta unanimidad que tenemos en los dictámenes se transmita también en normas provinciales para adherirse a los principios de esta ley”.
Graciela Landriscini abogó por una aprobación unánime “para que refleje el espíritu del máximo respeto por la vida humana en los trances más difíciles de esa existencia, para cada uno de los enfermos y sus familiares”.
Entre otros oradores, el rionegrino Luis Di Giacomo (Juntos Somos Río Negro) ejemplificó la importancia de esta ley hablando del equipo de salud. “La posibilidad de que esta ley se ponga en práctica va a dar un empuje a esta transformación que están teniendo los equipos de salud, que van desde aquella situación en la que hablábamos del médico y los auxiliares de la medicina a pasar a hablar del equipo multidisciplinario de salud, donde todos somos importantes. Cada uno en su función”, dijo.
Observó además que “también va a ser necesario que en los nomencladores se fije precisamente, para que justamente en especial las prepagas, en especial aquellos que hacen al negocio de la salud, tengan en cuenta que este tipo de pacientes no pueden estar esperando excusas y múltiples papeles y formularios para poder acceder a las prestaciones”.
Cerró el debate la oficialista Jimena López, que se preguntó “cuántos de nosotros y nosotras estaría dispuesto a soportar el dolor en nuestras corporalidades no encontrando respuesta. ¿Cuántos días estaríamos dispuestos a convivir con este dolor? Tenemos que tener claro que hablar de cuidados paliativos es fundamentalmente hablar en el marco de los derechos humanos y pensar en un sistema de salud que ponga la atención de las personas en el centro”.
“Si bien yo entiendo que es un concepto de usos y costumbre hablar de pacientes, el paciente es básicamente el que espera, y acá en cuidados paliativos estamos trabajando en forma conjunta la posibilidad de acompañar a alguien que define una forma digna de morir”, sostuvo, por lo que consideró que “me parece que por ahí estaría bueno empezar a pensar que los usos y costumbres tienen que tener modificaciones en el sistema de salud para poder humanizar también las prácticas”.
Qué establece la flamante ley
La norma asegura el acceso de los pacientes a las prestaciones sobre cuidados paliativos en sus distintas modalidades en el ámbito público, privado y de la seguridad social, y el acompañamiento a sus familias.
Asimismo, define a los cuidados paliativos como “un modelo de atención que mejora la calidad de vida de pacientes y familias que se enfrentan a los problemas asociados con enfermedades que amenazan o limitan la vida, a través de la prevención y alivio del sufrimiento por medio de la identificación temprana, evaluación y tratamiento del dolor y otros problemas físicos, psicológicos, sociales y espirituales”.
En ese marco, la ley tiene como objetivo “desarrollar una estrategia de atención interdisciplinaria centrada en la persona que atienda las necesidades físicas, psíquicas, sociales y espirituales de los pacientes”.
También se busca “promover el acceso a las terapias tanto farmacológicas como no farmacológicas disponibles y basadas en la evidencia científica para la atención paliativa”, e impulsar “la formación profesional de grado y posgrado, la educación continua y la investigación en cuidados paliativos”.
En el texto se determina a las obras sociales y entidades de medicina prepaga a cubrir los cuidados paliativos, aunque estos tratamientos ya están incluidos en el Programa Médico Obligatorio (PMO).
Los principios establecidos son los del respeto por la vida y bienestar de las personas; la equidad en el acceso a las prestaciones; las intervenciones basadas en “la mejor evidencia científica disponible”; y el respeto de la dignidad y autonomía del paciente en las decisiones sobre los tratamientos y cuidados que ha de recibir a lo largo de su enfermedad.