“Cuando un gobierno en Argentina está débil recién entonces se acuerda de llamar al diálogo” expresó con dureza la senadora de Juntos por el Cambio.
La senadora nacional tucumana Beatriz Ávila se refirió duramente a la convocatoria del Gobierno al dialogo con la oposición y consideró que “resulta curioso que esto suceda en un gobierno kirchnerista que siempre se caracterizó por la soberbia, la prepotencia y la imposición de una lógica maniquea de amigo/enemigo”.
“Cuando un gobierno en Argentina está débil recién entonces se acuerda de llamar al diálogo y hacer una convocatoria al mismo”, apuntó la legisladora de Juntos por el Cambio, y agregó: “Cuanto más grave que lo que muestra el Gobierno estará la realidad de nuestro país para que este llamado provenga de quienes ocupan los más altos cargos de responsabilidades públicas”.
Para Ávila, esta actitud “demuestra que se trata no ya solo de un gobierno sin rumbo, que solo atina a cambiar nombres, a proponer medidas espasmódicas, inconexas, improvisadas sino también de un gobierno completamente debilitado”, y que el presidente de la Nación “no acierta siquiera en hablarle a los argentinos de lo que los argentinos a gritos reclaman, resultando sus palabras completamente fuera de la realidad vivimos y tal como se traduce y está siendo el gobierno que preside. De este pésimo escenario de mayor pobreza, mayor inflación, mayor caos es absolutamente co-responsable la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, verdadera líder del gobierno que hoy solo en las formas preside Alberto Fernández”, manifestó.
Además, la senadora se refirió a la crisis que se vive dentro del seno mismo del Gobierno, y a las manifestaciones de Juan Grabois: “Es insólito que haga un llamado a la oposición cuando integrantes de su propio gobierno son quienes con una imprudencia alarmante prometen ‘dejar la sangre en las calles’. Debería antes ocuparse de dialogar entre ellos, adentro del Frente de Todos pareciera que hay integrantes que no tienen nada que ver con su gobierno. Que se ocupen de ordenar primero su propia casa. Por todo esto es que considero que este llamado, es un intento desesperado del gobierno por hacer lo que comúnmente se llama ‘abrazo del oso’ para intentar embretar a la oposición en un intento de hacerla partícipe de una situación de la que no es responsable”.
Finalmente, Ávila sostuvo que “a pesar de ello estamos dispuestos a otorgar consenso cuando haya un verdadero plan y el mismo sea puesto a consideración y debate en el ámbito que corresponde y esto es el Congreso de la Nación. No sin antes advertir que ojalá no vuelva a suceder como con el acuerdo con el FMI que fueron propios diputados y senadores del FDT quienes se opusieron a medidas y metas (incumplidas ya, por cierto) que tendían a dar un mínimo horizonte de previsibilidad al país, previsibilidad que hoy lamentablemente no existe”.