El vicepresidente del radicalismo, Martín Lousteau, estuvo de gira los últimos días. Por eso el viernes se mostró en Córdoba y al día siguiente pasó por Formosa. En ambos casos se reunió con dirigentes de su partido en esas provincias, pero como también lo hizo el viernes con el gobernador peronista Juan Schiaretti, hubo algunas reacciones adversas.

Particularmente del diputado nacional Marcos Carasso, que como ya contamos, ese mismo día había exteriorizado su fastidio a través del siguiente tuit: “Qué bueno sería que cuando dirigentes de otros distritos vengan a la provincia, antes de ir al Panal pasen un ratito por la Casa Radical, así le contamos la verdad de cómo está Córdoba y no se queden con lo que ven en la publicidad oficial. Les dejo la dirección: Bv. San Juan 209”.

Lousteau había comentado que en su reunión con Schiaretti, de la que también participó el diputado radical Emiliano Yacobitti, habían hablado de “la angustiante realidad económica que atraviesa nuestro país”, y justificó el encuentro diciendo que al pretender gobernar la Ciudad de Buenos Aires, tal su aspiración, “es importante escuchar la experiencia de gobernadores, como la de Schiaretti en Córdoba”.

Pero como el senador Lousteau consideró las críticas como “chiquitaje”, Marcos Carasso insistió este domingo con el tema, dirigiéndose a Lousteau a través de las redes sociales como “correligionario”, para indicarle que “para nosotros Schiaretti no es ‘un buen gobernador’. En Córdoba los indicadores sociales alarman, los impuestos y tarifas asfixian, la inseguridad y la violencia institucional costaron vidas inocentes, la justicia fue copada por el gobierno… Hay una ‘política de ocultamiento’, hablá con los amigos de tu sector y te van a decir lo mismo. Y que me hayas referido como “chiquitaje” habla más de vos que de mí”.

“Te guste o no soy Presidente de la UCR cordobesa porque lo decidieron los afiliados, no 3 tipos en una mesa. Saludos”, concluyó, picante.