A pesar de los incidentes del pasado sábado en las inmediaciones del domicilio de la vicepresidenta Cristina Kirchner, y de la fuerte condena opositora sobre los hechos de violencia que se registraron, la tensión no baja.

Militantes kirchneristas volvieron a acampar y cortar calles en Recoleta, y el Gobierno de la Ciudad reclamó nuevamente que se respete el espacio público para evitar nuevos enfrentamientos.

Se refirió al tema Alejandra Lordén, presidenta de la Fundación Poder del radicalismo bonaerense y diputada por la séptima sección electoral. “El kirchnerismo siempre le respondió a la Justicia en la calle, no en los tribunales. No conciben la división de poderes. El agravante es que intensifican esta lógica antidemocrática en un momento muy duro para el país, en el que las preocupaciones son otras: la pobreza, la inflación y el desempleo”, apuntó.

La decisión de Facundo Manes de no acompañar el pedido de juicio político a Alberto Fernández que firmó el interbloque de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados, a raíz de las declaraciones del presidente en las que comparó a Alberto Nisman con Diego Luciani (el fiscal que pidió 12 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos a Cristina Kirchner en el marco de la Causa Vialidad), despertó varios cruces en la coalición opositora.

Consultada por los medios sobre su posición, Lordén manifestó que entiende y comparte la explicación que dio el neurocientífico: “Una instancia extrema como la del juicio político debe ser analizada con mucho detenimiento, haciendo lo posible por apartarse del calor de la coyuntura. Está claro que las palabras del presidente son inaceptables, prueba de ello es el repudio unánime que provocaron. Que haya distintos puntos de vista en una fuerza política diversa es sano y esperable. Nos une lo más importante, que es el diagnóstico de la situación actual y la visión del país que queremos”.

“Somos una coalición estable y consolidada, que tiene serias pretensiones de ser gobierno el próximo año. Por eso mismo debemos potenciar los liderazgos modernos y convocantes como el de Manes. Nos conecta con las nuevas generaciones y amplía nuestro campo de acción. En el radicalismo no hay individualismos ni discursos mesiánicos. Acá van a encontrar mucho trabajo en equipo y diálogo horizontal”, finalizó.