Lamentó que no hubieran podido avanzar las reformas impulsadas desde el Senado y cuestionó de la justicia que se sienta “por encima de los otros poderes”.
Cerró el debate del proyecto de ampliación de la Corte Suprema de Justicia el titular del interbloque Frente de Todos, José Mayans, quien arrancó su discurso quejándose de la oposición por las críticas lanzadas durante el debate. “Hay una senadora que nos trató de ‘banda delictiva’; todo para después salir en algún canal o YouTube”, sugirió.
Resaltó la fortaleza del oficialismo remarcando que tenían quórum, por eso habían ido al debate. Y citó el caso de Maurice Closs, ausente por enfermedad, de quien dijo: “Tenemos un senador que tiene un problema de salud –ya está mejor-, que me dijo ‘si querés hago un esfuerzo y voy’. ‘Te agradezco, no hace falta, quédate tranquilo’. Somos 37, pero estamos”, planteó el formoseño, aunque después la votación terminó resultando ganada por 36 votos.
Se refirió luego al Poder Legislativo, cuyos miembros siempre deben revalidarse ante la sociedad. En cambio, dijo, “el Poder Judicial no se pone a consideración. Dura mientras dura su buena conducta. Por eso cuando un poder se arroga que está por encima de los otros poderes, se termina el sistema republicano de gobierno”. Y remarcó: “Hay un poder que se siente superior”.
“Todos estamos cuestionados, pero uno de los que está más cuestionado es el Poder Judicial”, apuntó Mayans, que mensuró ese desprestigio en el 80%, según una encuesta exhibida durante el debate por el senador puntano Adolfo Rodríguez Saá. Por eso fue, dijo, que el presidente Alberto Fernández nombró a través de un decreto una comisión de “notables” para que “digan cómo podemos hacer para mejorar el servicio de justicia”.
Respecto del debate del proyecto puesto a consideración en comisión, Mayans aclaró que le había gustado, y le reprochó a la oposición sus ausencias: “Ustedes no aparecen, no vienen. Si hacemos número, a veces está uno o dos… Vamos a darle el Oscar de asistencia al senador (Pablo) Blanco”, ironizó.
Se quejó porque desde la oposición se pusiera en duda la capacidad de especialistas que habían sido invitados a la comisión, como León Arslanian o Raúl Zaffaroni, y recordó que este último había comentado costumbres de la Corte Suprema: “Hay 30 mil causas –recordó que había dicho el excortesano-, de las cuales quedan 17 mil. Rechazan el 99% y actúan sobre 150 causas”.
“A lo mejor el problema no es el tiempo, sino el conocimiento. Tenemos una Corte Suprema multifuero. Tenemos cámaras especializadas, y esa Corte multifuero a la que lelvan materias para las que no están especializados”, comentó Mayans repitiendo los argumentos de Zaffaroni, que contó que en ese caso los integrantes de la Corte dependen de sus asesores.
Recordó además el jefe del interbloque oficialista que en tiempos de Arturo Frondizi se amplió la Corte y se autorizó por ley la división en salas. “Podría ser una opción, dice Zaffaroni. La Constitución no determina eso, pero sí la ley”.
Más tarde Mayans se remontó a 1933, cuando en Estados Unidos asumió Franklin D. Roosevelt. “Había una gran depresión y comenzó a tomar medidas para el agro, la industria, medidas que eran progresivas”, destacó el formoseño, recordando que el presidente norteamericano había sido elegido por una fuerte mayoría, pero la Corte Suprema de ese país le declaró inconstitucionales las medias.
Al ser reelecto en el 55, fue directo contra la Corte. “Me cuestiona todo el programa de gobierno, no puedo gobernar”, se quejó, y dijo que un prestigioso profesor de Harvard dijo entonces que había que salvar la Constitución de Estados Unidos cambiando esa Corte. Roosevelt impuso una reforma laboral, una reforma previsional, y el Tribunal “lo tuvo que acompañar. Y nadie dice que es un dictador. Imagínense ustedes lo que iba a pasar con el mundo si Estados Unidos seguía en depresión”, precisó Mayans.
Volvió a nuestro país para afirmar que “tenemos una Corte que se siente un poder superior y lo demostró”, citando el caso del Consejo de la Magistratura, tema que consideró “gravísimo. Estamos funcionando con un Consejo de la Magistratura con una ley derogada”.
“¿Para qué hizo eso la Corte? Porque nadie puede negar acá que hubo una intención de persecución, en el Gobierno anterior, de sindicalistas, políticos, empresarios, y se utilizó a la justicia. Uno que está prófugo trabajó en el tema”, señaló Mayans en referencia a “Pepín” Rodríguez Simón.