El Ministerio de Hacienda y Finanzas impulsó en la Legislatura de la Ciudad el Presupuesto para el próximo año, en el cual se proyecta una suba para el área de educación, una fuerte inversión en materia de obra pública y seguridad. Asimismo, el proyecto no prevé aumento de impuestos ni nuevos tributos.
Siguiendo los pasos del Gobierno Nacional y atento a sus proyecciones para el próximo año, el Ministerio de Hacienda y Finanzas –a cargo de Martín Mura- presentó este viernes el proyecto de Presupuesto 2023.
El documento ha respetado, como referencia para la planificación presupuestaria, las pautas macroeconómicas y el cuadro macro fiscal que establece el presupuesto nacional. Es por ello que se estima un gasto de 2.154.964 millones de pesos, totalizando el gasto primario 2.066.109 millones de pesos.
De esta manera, producto de las acciones e iniciativas desarrolladas durante los últimos años, la Ciudad de Buenos Aires proyecta, para el 2023, un Resultado Financiero levemente superavitario, es decir con Déficit Cero.
Por lo tanto, de acuerdo a lo anunciado por el Gobierno nacional en la presentación del presupuesto, para el 2023 se espera un crecimiento del Producto Bruto Geográfico del 2%, una inflación en el orden del 60% y un tipo de cambio de 269,9 pesos por dólar para fines del próximo año.
El texto en cuestión establece que los gastos corrientes previstos ascienden a 1.825.276 millones, mostrando un crecimiento nominal del orden de los 854.238 millones y representando el 84,7% del gasto total. En lo que respecta al gasto de capital, el monto presupuestado para el plan de obra pública es de 329.688 millones, lo cual representa un incremento de 150.509 millones y representa el 15,3% del total.
En tanto en la composición de los gastos corrientes, el concepto de mayor incidencia es el correspondiente a las remuneraciones del personal, que representa el 45% del total del gasto. Tiene una previsión de 966.869 millones, que refleja la anualización del gasto en personal para el próximo ejercicio, teniendo en cuenta la paritaria para el año 2022 y un proyectado de futuras negociaciones paritarias.
En un comunicado, desde el Ministerio de Hacienda afirmó que “las finanzas de la Ciudad de Buenos Aires continúan seriamente afectadas por la quita intempestiva y unilateral de los fondos de la Coparticipación Federal de Impuestos” e indicó que “a finales de este año, la Ciudad ya habrá dejado de percibir 250.000 millones de pesos, desde que el 9 de septiembre de 2020 el Gobierno nacional decidió quitarle estos recursos. Adicionalmente, para el 2023, se proyecta una pérdida de recursos de 279.000 millones”.
“La falta de resolución de este conflicto vuelve a obligar a la Ciudad a continuar con la implementación de medidas de contingencia, tal como sucedió en el 2021 y 2022. Estas medidas lograrán evitar que esta quita de recursos afecte la debida prestación de los bienes y servicios públicos que esta administración debe brindarle a los vecinos y vecinas de la Ciudad como a quienes trabajan, estudian o la visitan”, continuó el texto.
Respecto a las proyecciones para el próximo año, el Gobierno de la Ciudad destinará para Salud, Educación y Promoción Social, entre otros servicios sociales, el 63% del total del presupuesto. Además, se mantendrá la inversión en Seguridad con el 15,4% del total del presupuesto.
Asimismo se estima un Resultado Económico Primario superavitario de 420.176 millones de pesos, ya que por Ingresos Corrientes se esperan 2.156.597 millones, en tanto que por Gasto Corriente Primario (sin intereses) se proyectan 1.736.421 millones. A la vez se proyecta un Resultado Primario -también superavitario- de 97.892 millones.
Los gastos de la Ciudad por área
Las áreas sociales como Educación, Salud y Desarrollo Social comprenden la mayor parte de la inversión para el 2023, con un 63% del gasto total y con un crédito previsto de 1.357.037 millones, el cual tiene una variación positiva de 648.992 millones respecto del presupuesto 2022.
Con respecto al total del presupuesto para el 2023, Educación es el área que mayor participación presenta con el 20%, contra un 18,7% previsto para el cierre del corriente año. En cuanto a la variación nominal, para el 2023 la inversión en esta área alcanzará los 431.860 millones, con un crecimiento de 217.196 millones.
Por su parte, la función Salud representa el 16,5% del total del presupuesto. Tiene asignado para 2023 un crédito de 355.145 millones, en tanto que Promoción y Acción Social representa el 10,4% del total, con un crédito de 223.253 millones.
En cuanto a la Seguridad, esta finalidad constituye una de las mayores preocupaciones de los vecinos de la Ciudad. Por tal motivo, mantiene su proporción en el presupuesto y representa el 15,4% del total proyectado para el próximo ejercicio, con un crédito previsto de 332.589 millones.
Continuando con las funciones, la finalidad Administración Gubernamental representa el 12,8% del total y prevé una asignación crediticia de 276.227 millones, en tanto que los Servicios Económicos presentan un 4,6%, con un crédito asignado de 99.657 millones.
Por su parte, la finalidad Servicios de la Deuda muestra un crédito asignado de 89.454 millones, reduciéndose fuertemente el peso de la deuda en el presupuesto total.
Impuestos y tributos
En cuanto a los impuestos que reflejan la actividad económica en la Ciudad, el Impuesto sobre los Ingresos Brutos es el tributo que mayor participación registra en la composición total de los recursos tributarios con el 69,5%, alcanzando los 1.350.033 millones para el próximo año. Por su parte, el Impuesto a los Sellos representa el 7,9% del total y se estiman en 153.540 millones de pesos.
En lo que respecta al Impuesto Inmobiliario/ABL se estima recaudar 111.100 millones, representando el 5,7% del total de los Ingresos Tributarios para el 2023.En el caso de este impuesto se continuará aplicando la metodología implementada durante los últimos años, a través de la cual la actualización de este tributo estará en línea con la inflación. En el 2023, este cálculo se seguirá realizando de manera mensual y progresiva, a diferencia de la anterior metodología, que aplicaba el incremento directamente en la primera cuota y en su totalidad.
“Por una cuestión de procesos administrativos (que refieren tanto al momento en el que se toma la valuación de los inmuebles como al momento de la emisión de las boletas), para la primera cuota correspondiente a enero 2023 se tomará la inflación de Agosto 2022, que fue del 6,2% y así sucesivamente mes a mes”, sostuvieron desde el Ministerio de Hacienda.
Por el lado de las Patentes, se estima recaudar 65.542 millones, representando el 3,4% del total de los Ingresos Tributarios. La valuación de los automotores surge en función de lo publicado anualmente por el Registro Nacional de la Propiedad Automotor. De acuerdo al valor de cada automóvil, cada fisco provincial aplica, posteriormente, una alícuota. En el caso de la Ciudad, desde hace años, esa alícuota es fija y no sufrirá modificaciones en el 2023.
“Con la idea de atenuar el impacto de posibles incrementos en las valuaciones del parque automotor, para el 2023 se implementará un tope al impuesto, teniendo como referencia la inflación registrada durante el período Noviembre 2021-Octubre 2022 por el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad (IPCBA). En síntesis, se aplica este tope con el objeto de evitar que el Impuesto sobre la Patente Vehicular se incremente de manera desmedida por la suba de las valuaciones en el mercado automotor”, explica el documento.
Por otro lado y en relación a los beneficios para los contribuyentes, en el caso del ABL se contará con la opción de pago anticipado (se cancela el impuesto a valor de enero del próximo año), habrá un descuento del 10% para quienes hayan abonado cada cuota mensual a término durante todo el 2022; y se le bonificará al 100% la última cuota a quienes abonen por débito automático.
Para el caso de las Patentes se harán descuentos del 10% para quienes hagan el pago anticipado; para quienes hayan cumplido con los pagos mensuales a término se les hará una bonificación del 10% en cada cuota bimestral; y una bonificación del 50% en la última cuota para quienes abonen por débito automático.
Cabe señalar que durante el 2023 seguirán vigentes distintas exenciones, entre las que se destacan la “exención total o parcial de ABL para Jubilados y Pensionados según lo previsto por la legislación”, “exención para Personas con Discapacidad (ABL y Patentes) según lo previsto por la legislación”, “exención de Ingresos Brutos de pleno derecho para profesiones liberales universitarias, actividades didácticas y/o pedagógicas, y actividades artísticas y/o culturales entre otras” y la “exención del 100% del Impuesto sobre los Ingresos Brutos por dos (2) a los jóvenes de entre 18 y 29 años que se inscriban en el Régimen Simplificado”.ç
Incentivos a sectores estratégicos y la reactivación económica
El Ministerio de Hacienda y Finanzas afirmó que “a través de la implementación del Consenso Fiscal 2017, la Ciudad fue reduciendo durante los años 2018 y 2019 la carga tributaria de este impuesto sobre distintos sectores productivos tales como actividades primarias, industria manufacturera, construcción, transporte y comunicaciones, entre otros” e indicó que “en el 2021, el Gobierno nacional eliminó el cronograma de bajas de Ingresos Brutos que había suspendido en 2020 y 2021, posibilitando así que las provincias puedan volver a incrementar dichas alícuotas”.
“Por éste y otros motivos, la Ciudad decidió no adherir a este nuevo consenso y se comprometió a no subir alícuotas, manteniendo las bajas ya implementadas. Este beneficio para los sectores productivos significará un importante costo fiscal para la Ciudad en el 2023, con una proyección de 94.500 millones”, sostuvieron desde la cartera conducida por Mura.
Al mismo tiempo que informaron que “desde el 2008, la Ciudad de Buenos Aires comenzó a implementar una activa política de desarrollo económico que consistió en el otorgamiento de incentivos fiscales a aquellas empresas que se instalen en los distritos económicos: Tecnológico, Audiovisual, Deporte, Diseño, de las Artes y del Vino” y precisaron que “actualmente se encuentran radicadas en estos polos más de 880 empresas, las cuales emplean a más de 33.000 personas. Para el 2023, estos incentivos fiscales aplicados a estos sectores estratégicos de alta empleabilidad significarán un costo fiscal para la Ciudad de 25.700 millones”.
Asimismo, señalaron que “con el fin de incentivar la instalación y el desarrollo de PyMEs y comercios, la Ciudad viene otorgando exenciones impositivas a aquellas empresas con actividad en CABA y que no superen los 425 millones de facturación anual durante el 2022” y concluyeron asegurando que “a través de esta medida, el 90% de estas PyMEs industriales quedan exentas de pagar este impuesto durante el 2023, lo que representará para la Ciudad un costo fiscal de 13.200 millones para el próximo año”.