La legisladora de La Libertad Avanza dialogó con parlamentario.com sobre la crisis que atraviesa la Argentina y la posibilidad de dolarizar la economía. “Si una de las soluciones para la economía argentina implica dolarizar, el indicado para llevarlo adelante es el propio Javier Milei”, aseveró.
En medio del delicado contexto político, social y económico que atraviesa la Argentina, la diputada de La Libertad Avanza (LLA) Rebeca Fleitas participó de un mano a mano con parlamentario.com en el que analizó una de sus principales propuestas en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, la crisis que atraviesa el país y la posibilidad de dolarizar la economía.
En ese sentido, la legisladora que responde a Javier Milei planteó que “el país está atravesando una gravísima crisis económica, con niveles de inflación escandalosos por los que la gente pierde el valor adquisitivo de su salario, los alimentos están cada vez más caros, la canasta básica para una familia de cuatro personas subió a más de cien mil pesos, por lo tanto, hoy la mitad de los argentinos son pobres”. No obstante alertó acerca de que en la CABA “la situación no es diferente: trabas para emprender, exceso de impuestos y regulaciones, gasto público descontrolado y enfocado en erogaciones innecesarias, aumento de la indigencia, y de la precariedad laboral y habitacional”.
Mientras que sobre la posibilidad de convertir al dólar en la moneda local, Fleitas aseveró que confía “en la visión, propuesta, conocimiento y profesionalismo de Javier Milei como economista y él ha planteado los escenarios posibles para dolarizar la economía, así que estoy segura de que si una de las soluciones para la economía argentina implica dolarizar, el indicado para llevarlo adelante es el propio Javier”.
-Hace unos días junto a Oscar Zago presentaron un proyecto para que la policía pueda utilizar armas no letales. ¿Cree que se puede avanzar con esta iniciativa en la Legislatura? ¿Qué beneficios traerá aparejados para los porteños?
-El proyecto es una propuesta única, que para entenderla mejor es necesario desglosarla en dos puntos principales: primero, introduce por primera vez la definición propia de lo que es un arma no letal —de hecho no se encuentra definido el concepto de lo que es un arma en el Código Penal de manera explícita—, como “los elementos diseñados para el ataque y defensa por parte de los integrantes de las fuerzas de seguridad, respecto de individuos particulares, que a los efectos de su empleo convencional no puedan provocar la muerte, ni afectar de manera permanente la salud o la integridad de las personas, ni ocasionar lesiones graves o gravísimas a quien fuera objeto de su uso y que tenga como finalidad la mera inmovilización transitoria de individuos con el objeto de su detención o de hacer cesar una acción violenta ilegítima”, presentándose innovador en ese sentido y permitiendo una interpretación objetiva e inequívoca acerca de lo que es. En este sentido, además, enumera una serie de requisitos con los cuales deben contar las armas no letales a la hora de dirimir sobre su elección; es decir, provee a la autoridad de aplicación condiciones específicas desde la dimensión técnica hasta cuestiones que también se deben contemplar como su la trazabilidad, reposición, mantenimiento, control de calidad e instalaciones para su entrenamiento. Con respecto a esto, como anexo al proyecto se adjuntan algunas recomendaciones sobre diferentes opciones de equipamiento que presentan condiciones operativas mejores que las conocidas taser y a precios de abastecimiento y mantenimiento considerablemente menores; merece destacarse el amplio abanico de posibilidades con la cual se cuenta actualmente en el mercado y que además se encuentran respaldados por estudios que demuestran su factibilidad y buenos resultados en materia de política pública. Segundo, prevé además la creación de un protocolo específico para determinar su empleo convencional. Su elaboración estaría a cargo de una comisión especial, compuesta por los principales actores involucrados en la problemática como el Poder Judicial, Legisladores, representantes del Ministerio de Justicia y Seguridad, y asociaciones civiles versadas en el tema. Este punto tiene como fin que tanto la composición del comité como el protocolo sea el producto de la participación plural de diversos interesados.
De ser aprobado el proyecto, traería beneficios tanto para las fuerzas de seguridad como para los ciudadanos, que en muchos casos de inseguridad se han visto expuestos a situaciones de riesgo en intervenciones que los efectivos policiales realizan en la vía pública, debido a que estos solo cuentan con armas de fuego y una tonfa para intentar hacer cesar una acción violenta por parte de un individuo que comete un ilícito o agresión física. Tal como sucedió en noviembre del año pasado en el barrio de Constitución, cuando efectivos de la Policía de la Ciudad debieron enfrentarse a un hombre que los amenazaba con un arma blanca y debieron efectuar más de una docena de disparos para detener al agresor, el cual solo recibió dos impactos de balas y una tercera impactó en el brazo de un transeúnte que circulaba por la zona. Y este es sólo un ejemplo entre muchas situaciones de riesgo que enfrentan a diario los efectivos que realizan prevención en vía pública. Por lo tanto, el espíritu de este proyecto es brindarles seguridad a los ciudadanos y cuidar la vida de quienes son los encargados de brindarnos seguridad.
Respecto a si considero que es posible su tratamiento en la Legislatura, lamentablemente no lo veo como una posibilidad este año y posiblemente tampoco el próximo, primero porque el bloque de La Libertad Avanza es minoría en la Legislatura y, segundo, porque de los catorce proyectos que presenté hasta ahora durante este año, ninguno ha sido siquiera tratado en comisión de diputados.
Quiero destacar sobre la labor realizada este año, que contribuí a impulsar una sesión especial para derogar el impuesto a los resúmenes de las tarjetas de crédito creado por el Jefe de Gobierno durante 2020, conforme a mi proyecto presentado en febrero para tal fin, pero la mayoría de Juntos por el Cambio se negó a tratar el tema. Resulta evidente que hay intereses en frenar proyectos propositivos que podrían mejorar las condiciones de vida de los porteños y que provienen de nuestro bloque, por eso sostengo que la Legislatura porteña no está funcionando a la altura de los problemas de los ciudadanos y está muy encerrada en la “rosca” política interna de cada espacio, que solo piensa en las elecciones de 2023. Por otra parte, he comentado el proyecto con otros sectores políticos en la Legislatura y me he encontrado con dos posturas, la primera es que les gusta el proyecto y les parece interesante, pero de ninguna manera permitirían que LLA se llevé el rédito político por presentar un proyecto único como el que yo elaboré. Y la segunda es que hay sectores que lo rechazan y consideran innecesario la reglamentación e implementación de armas no letales para las fuerzas de seguridad, porque son sectores que lo consideran erróneamente como herramientas de tortura violatorias de los derechos humanos, una idea completamente errónea.
La importancia del tratamiento y la aprobación de este proyecto garantizaría que las cuestiones de seguridad no resulten decisiones arbitrarias que pudiese tomar el gobierno de turno solo por cuestiones ideológicas y nos permitiría garantizar desde el Poder Legislativo centrar la discusión de seguridad en la importancia de la defensa y preservación de la vida de los actores involucrados en hechos de inseguridad.
Además, la aprobación del proyecto funcionaría como un factor clave más para destrabar el conflicto legal existente entre el Gobierno Nacional y el Gobierno de la Ciudad, respecto al ingreso de las sesenta armas de electrochoques que compró la Ciudad. En relación a esto último, los ciudadanos deben saber que la movida que impulsa el GCBA y el ministro de Seguridad, Marcelo D’Alessandro, solo tiene fines político-partidarios, debido a que ese número es totalmente insuficiente para los más de diecinueve mil efectivos que cumplen funciones en vía pública.
En conclusión, se pierde de vista la importancia de hacer valer los derechos de los porteños y dar el debate correspondiente en el recinto.
-¿Cree que este tipo de iniciativas puede ayudar a disminuir los índices de inseguridad en la Ciudad?
-Claramente, porque la seguridad es un tema pendiente de debate de la agenda política. No puede ser que solo se hable de inseguridad en años de campaña o cuando ocurren muertes que podrían haberse evitado si los políticos dejaran las divisiones políticas e ideológicas de lado en beneficio de los ciudadanos y se planteara la discusión de leyes concretas que protejan a la población civil y fuerzas de seguridad.
Es una realidad que los efectivos se encuentran extremadamente condicionados a la hora de actuar en el marco de la prevención de delitos, por el hecho de que cualquier acción que lleven adelante presenta un riesgo potencial de perder la vida, la salud, la libertad o el trabajo; aun adecuándose al marco normativo que rige su desempeño. Brindar herramientas que minimicen esos riesgos no solo, para la policía, sino también para los vecinos y el propio detenido se propone como algo superador en este proyecto de implementación de armas no letales.
Por eso es fundamental la capacitación, el entrenamiento y la implementación de nuevo equipamiento en materia de defensa para garantizar la seguridad y tranquilidad de quienes arriesgan su vida diariamente para defender a los porteños.
-Por otro lado, ¿Qué análisis puede hacer sobre la situación económica y social que atraviesa el país y la Ciudad de Buenos Aires?
-El país está atravesando una gravísima crisis económica, con niveles de inflación escandalosos por los que la gente pierde el valor adquisitivo de su salario, los alimentos están cada vez más caros, la canasta básica para una familia de cuatro personas subió a más de cien mil pesos, por lo tanto, hoy la mitad de los argentinos son pobres. Tampoco existe capacidad de ahorro para la enorme mayoría de la población, tenemos más de quince tipos de cambio y hemos llegado a un momento de la historia en el que no importa cuánto trabajes, es imposible acceder a una vivienda propia por lo que la mayoría nos vemos obligados a alquilar, lo que también es sumamente difícil y costoso, y peor aún a partir de la nefasta ley de alquileres que impulsó Juntos por el Cambio, que después prometió derogar y no cumplió.
También hay un exceso de planes sociales en favor de personas que perfectamente pueden trabajar, lo que fue provocando una pérdida de la cultura del trabajo en buena parte de la población, pero sabemos que la única forma de progresar y generar desarrollo en el país es fomentando el empleo privado. Es un grave problema que su crecimiento se encuentre estancado desde hace años; es fundamental dejar crecer a los sectores que generan empleo, descomprimir la presión impositiva y el exceso de regulaciones que afecta a los ciudadanos en general, y los comerciantes y emprendedores en particular.
En la Ciudad de Buenos Aires la situación no es diferente: trabas para emprender, exceso de impuestos y regulaciones, gasto público descontrolado y enfocado en erogaciones innecesarias, aumento de la indigencia, y de la precariedad laboral y habitacional.
- ¿Considera que se puede revertir la crisis que está atravesando la Argentina? ¿Cómo puede cambiarse el rumbo?
-Argentina ha sufrido décadas de gobiernos profundamente estatistas y colectivistas, en los que el beneficio personal de sus funcionarios, muchas veces enriquecidos espuriamente a costa de los ciudadanos de bien y aprovechando los mecanismos que les provee el poder, fue antepuesto a los intereses de los propios ciudadanos. Pero la llamada “casta política” no puede operar sin la complicidad de un empresariado beneficiado con prebendas, y que no es el empresariado productivo que agrega valor a la economía. Sin ir más lejos, el actual Gobierno de los Fernández, en sus tres primeros años los pasó culpando de la crisis al gobierno anterior de Mauricio Macri, negando que previamente la Argentina padeció doce años de gobiernos kirchneristas que hundieron al país. Por eso es necesario un giro en la política. No alcanza con votar caras nuevas, sino además votar en función de las ideas que plantean mayor libertad y posibilidades de crecimiento real y sostenible.
Javier Milei y nuestro espacio La Libertad Avanza buscan revertir la crisis económica. Tenemos un plan de reorganización del Estado que proyecta tres generaciones de reformas. En el ámbito de la Legislatura hemos demostrado con cada proyecto que presentamos este año ejemplos concretos del camino que debemos recorrer para mejorar la Ciudad; por eso es importante que el año próximo logremos sumar más diputados.
Hay que entender que si los argentinos siguen votando lo mismo, el resultado será siempre igual. Alcanza con ver algunos datos y observar que todos los gobiernos que hemos tenido en el país, sin importar su bandera política, han gastado más de lo que recaudan; si cada uno de nosotros comprende respecto de su vida cotidiana que en su propia economía hogareña gasta más dinero del que ingresa, se endeuda y quiebra; si una empresa gasta más de lo que gana, también quiebra. ¿Por qué pensamos que el Estado escapa a esta lógica? ¿Por qué los políticos suponen que el Estado es un ente de donde pueden emanar recursos infinitos?, —que en realidad producen otros—. Los recursos son finitos y limitados, no debería ser tan difícil hacer ese paralelismo y poder entenderlo si logramos comunicarlo bien. Lamentablemente, cuando los gobiernos fracasan en el manejo de la economía, después nos pasan la cuenta a los ciudadanos que debemos hacernos responsables de la ineficacia e ineficiencia del Gobierno, que solo encuentra como solución seguir aumentando y creando nuevos impuestos para seguir manteniendo un nivel de gasto deficitario que al final nos perjudica a todos los argentinos y no nos permite progresar.
- Algunos de los referentes de La Libertad Avanza se mostraron a favor de dolarizar la economía. Según su opinión, ¿Esto es posible?
-Confío en la visión, propuesta, conocimiento y profesionalismo de Javier Milei como economista y él ha planteado los escenarios posibles para dolarizar la economía, así que estoy segura de que si una de las soluciones para la economía argentina implica dolarizar, el indicado para llevarlo adelante es el propio Javier.
- Por último y con la mirada puesta sobre las elecciones del año que viene, ¿Confía en que La Libertad Avanza pueda mejorar su performance electoral y ampliar su representatividad en las distintas Cámaras del país?
-Sí, absolutamente. Si el año pasado, siendo un espacio nuevo, sin difusión en los medios de comunicación y utilizando pocos recursos, trabajando a pulmón y en redes sociales, logramos difundir las ideas de la libertad y que Javier sea ampliamente reconocido por su tarea como referente del liberalismo y el responsable de despertar la conciencia de los ciudadanos para que votaran por una nueva opción política, estoy completamente convencida de que el próximo año haremos una gran elección porque vamos a poder ofrecerles a todos los argentinos la posibilidad de que puedan votar por La Libertad Avanza, por Milei y por las ideas de la libertad. Yo personalmente, junto a mi padre y muchos entrerrianos que creen en Javier, estamos organizando el armado político en la provincia de Entre Ríos para que nuestro espacio pueda competir con éxito. Y de la misma manera se está llevando adelante el mismo trabajo de construcción en todo las provincias del país y día a día Javier crece más en las encuestas y se está volviendo un candidato presidenciable que genera preocupación en los sectores de la casta política, eso significa que vamos por el camino correcto, porque no importa las mentiras que repitan desde distintos sectores que temen que el liberalismo crezca, sino que lo que importa son las verdades que sigamos pronunciado para dejar al descubierto que la política argentina esta corrompida y nosotros venimos a mostrar que bajo las ideas de la libertad, tenemos la posibilidad de prosperar y construir un futuro mejor para todos los habitantes que pisen suelo argentino.