El diputado de Vamos Juntos (VJ) dialogó con parlamentario.com para analizar la crisis que atraviesa el país y la necesidad de incorporar la tecnología blockchain para transparentar el Estado. Además se mostró confiando con la posibilidad de que Mauricio Macri sea candidato presidencial.
Con la mirada puesta sobre lo que serán los comicios del año que viene, el legislador porteño de Vamos Juntos (VJ) y ex secretario de Mauricio Macri, Dario Nieto, participó de un mano a mano con parlamentario.com en donde dialogó respecto de la crisis económica que atraviesa el país y los pedidos de algunos sectores para dolarizar la economía.
“La discusión tiene que pasar por cómo generar más dólares. En este sentido, en Argentina tenemos una oportunidad histórica con la Economía del Conocimiento. Nuestro país siempre estuvo a la vanguardia en el desarrollo tecnológico”, aseguró y planteó la necesidad de incorporar la tecnología blockchain para transparentar el Estado y terminar con los “intermediarios” de los planes sociales.
En cuanto a las elecciones que se vienen, Nieto remarcó que “la gente está pidiendo un cambio profundo. Creo firmemente que Juntos por el Cambio tiene una oportunidad porque es el único espacio político que tiene vocación de cambio real y que es capaz de llevar adelante las transformaciones que necesita nuestro país para salir adelante” y se mostró esperanzado con la posibilidad de que Macri sea candidato presidencial por ese espacio.
-¿Qué análisis puede realizar de la situación que atraviesa la Argentina?
-Creo que todos coincidimos en que el panorama es complicadísimo. No hay grieta en este punto. Pasaron tres años del Gobierno kirchnerista y no hay una sola medida en la que no la hayan pifiado, ni un problema que hayan solucionado. No hay rumbo, no hay Norte y es evidente que están haciendo lo que mejor saben hacer: aguantar la bomba para que le explote al que viene. Mucha gente está enojada, angustiada, triste y tienen razón, es difícil ver alguna luz de esperanza.
Personalmente, y pese a todo, tengo esperanza con respecto al futuro de nuestro país porque estoy convencido de que el próximo gobierno va a ser de Juntos por el Cambio. Mi apuesta personal, es al desarrollo de la Industria del Conocimiento como motor económico.
Además, la única forma para recuperar la confianza y reformar absolutamente las instituciones actuales, haciéndolas más flexibles, dinámicas y capaces de responder las demandas de este siglo, es la tecnología. Y a eso apunto.
- ¿Considera que es factible revertir la crisis económica, social y educativa que atraviesa el país?
-No quiero quedarme con esa idea de “Argentina no cambia más”. En medio de esta revolución tecnológica que está atravesando el mundo creo que tenemos una oportunidad, y no podemos darnos el lujo de dejarla pasar. Tenemos talento, buenas ideas y una enorme capacidad de adaptabilidad. En vez de poner trabas constantes, el sector público tiene que ser un trampolín para incentivar el uso de nuevas tecnologías y desarrollar y promover la industria del conocimiento, uno de los sectores con mayor potencial y dinamismo del país. El Estado así como está hoy no funciona más, es una caja negra donde no se sabe qué se hace con la plata, no da respuesta a los problemas de la gente y está completamente burocratizado. En la tecnología está la solución a muchos de esos problemas. Con blockchain, por ejemplo, podés hacer 100% transparentes, trazables e inhackables los procesos del Estado. Es decir, podríamos saber de manera muy simple en que se usa cada peso del presupuesto de cada organismo estatal de todas las administraciones públicas del país.
- Por otro lado, usted insistió en varias oportunidades que es necesario “terminar con los intermediarios de la pobreza”. ¿Cómo puede avanzarse en ese sentido?
-La gestión de los planes hoy lamentablemente está a cargo de movimientos sociales y municipios amigos del poder. Por otro lado, estamos frente a una situación inédita, que es que el 80% del presupuesto asignado a las ayudas sociales dependen de un funcionario del Gobierno Nacional que, a su vez, es el principal dirigente de una de las organizaciones populares más grandes del país. Es decir, el mismo tipo que elige y determina quién recibe un plan es el que gestiona la entrega de los planes sociales a las organizaciones desde el Estado, está de los dos lados del mostrador. Lo que tendría que ser una asistencia económica para la gente que lo necesita, terminó convirtiéndose en un aparato enorme de poder que usan los dirigentes de los movimiento sociales para hacer política y manejar y extorsionar a la gente con prácticas abusivas, como el pedido de retornos de dinero, de un porcentaje del plan, o de quitarles el plan si no van a marchar y cortar calles.
Hay una forma de cortar de raíz con todos esos curros que parecen imposibles de resolver, y es implementar una red de blockchain para la asignación de estos planes. Es una tecnología 100% descentralizada, para la que no hace falta intermediarios, es trazable, por lo que podemos seguir todos los movimientos y es completamente transparente. Con blockchain podemos asegurarnos que la ayuda social llegue sin punteros, ni intermediarios a la gente que verdaderamente lo necesita. Del Estado a la persona. Nadie más en el medio. Y sin tener que ser amigo de nadie para ser incluidos.
- Algunos sectores, como por ejemplo el liberalismo, plantearon la necesidad de dolarizar la economía. ¿Usted está de acuerdo con ese planteo? ¿Cree que será efectivo para solucionar la crisis económica?
-La discusión tiene que pasar por cómo generar más dólares. En este sentido, en Argentina tenemos una oportunidad histórica con la Economía del Conocimiento. Nuestro país siempre estuvo a la vanguardia en el desarrollo tecnológico. No por nada somos el país de Latinoamérica con mayor cantidad (11 en total) de unicornios -empresas tecnológicas que alcanzan una valuación de mercado de 1.000 millones de dólares-, así como también estamos entre los 3 países con mayor cantidad de emprendedores de la región lo cual nos convierte en un mercado con un enorme potencial de crecimiento. La industria del conocimiento cuenta actualmente con más de 454.000 trabajadores, y exporta bienes y servicios por más de USD 6.400 millones, siendo el tercer sector nacional en la creación de valor exportable después del campo y la industria automotriz. Esta cifra podría ser superior, si el Gobierno Nacional no pusiera constantemente trabas para el desarrollo del sector. La brecha cambiaria, que hoy supera el 117%, hace que estas empresas tengan una fuerte fuga de talentos. Mientras que las empresas ingresan sus exportaciones a un dólar oficial, sus empleados reciben propuestas de trabajo desde el exterior a un dólar en el mercado informal que vale más del doble. Es imposible competir contra eso.
- Con la mirada puesta sobre las elecciones del año que viene, ¿Considera que desde JxC podrán imponerse en los comicios?
-La gente está pidiendo un cambio profundo. Creo firmemente que Juntos por el Cambio tiene una oportunidad porque es el único espacio político que tiene vocación de cambio real y que es capaz de llevar adelante las transformaciones que necesita nuestro país para salir adelante.
-Por último, ¿Confía en una nueva candidatura de Mauricio Macri?
-Ojalá, pero es una decisión personal que tiene que definir él. Mauricio hizo dos promesas cuando se fue del gobierno, la primera es seguir estando cerca de la gente, y es lo que está haciendo todas las semanas cuando recorre el conurbano y el interior de nuestro país. La segunda es que Juntos por el Cambio tenga un “para qué”, si queremos volver a ser gobierno es importante tener bien definido el rumbo, qué medidas y reformas necesita nuestro país para poder salir adelante, y en eso es justamente lo que está trabajando Mauricio todos los días.