Muy dura contra los fiscales Luciani y Mola, y relacionando las acusaciones en su contra con el atentado que sufrió, la vicepresidenta expresó sus últimas palabras antes de que se conozca el veredicto el próximo 6 de diciembre.
En la recta final del juicio por la causa “Vialidad” de cara al veredicto, Cristina Kirchner expuso ante el Tribunal Oral Federal N°2. La vicepresidenta cargó duro contra los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola y asoció las acusaciones que se hicieron en su contra con el atentado que sufrió el pasado 1ro. de septiembre en la puerta de su casa.
En el arranque, la presidenta del Senado, que habló desde su despacho, consideró que lo denominado “últimas palabras, nunca un término judicial tan apropiado para definir lo que es este juicio o este tribunal, Ministerio Público Fiscal incluido”.
Recordó que la primera vez que habló ante el TOF 2, en diciembre del año pasado, dijo que “era el tribunal del lawfare”, pero “luego de todo lo que nos ha tocado vivir y, en particular, lo que me ha tocado vivir, debo decir que esto más que un tribunal del lawfare -fui muy generosa- en realidad es un verdadero un pelotón de fusilamiento, este tribunal es un pelotón de fusilamiento”.
CFK calificó a los alegatos de los fiscales como una “increíble diatriba” y criticó que durante 20 días “los fiscales Luciani y Mola se dedicaron a injuriar, agraviar, denostar y actuar no conforme a derecho, sino cual editorial de Clarín o La Nación. Realmente merecerían ser los periodistas estrellas de estos medios”.
“Durante 20 días inventaron hechos, ocultaron otros hechos, tergiversaron, mintieron”, insistió y comparó: “El alegato del fiscal culminó un 22 de agosto, cincuenta años después de algún otro fusilamiento más trágico y tremendo que tuvo la historia”.
A continuación hizo referencia al atentado en su contra, cuando “un hombre (Fernando Sabag Montiel) acompañado por una mujer dispara, intentó matarme, pero el tiro no salió”. “Brenda Uliarte creo que lo seguía en Facebook o Twitter al fiscal Luciani, curiosa coincidencia”, lanzó.
La vicepresidenta mencionó además que 11 días después del hecho, “Clarín en su edición del lunes 12 de septiembre nos regala esta tapa: ‘La bala que no salió y el fallo que sí saldrá’. Miren si no hay una identificación con un fusilamiento y esta causa”.
“En los alegatos de la defensa, en los que participé en carácter de abogada, se demostró que todas y cada una de las cosas que habían sido acusaciones del fiscal era mentiras”, subrayó. Crítica del accionar de la justicia, la exmandataria dijo: “Cuando yo estoy de acusada en los tribunales de Comodoro Py la figura de asociación ilícita y las prisiones preventivas surgen a gusto y piacere”.
“Ahora bien, cuando me ha tocado ir como víctima a ese Comodoro Py, sus colegas establecen que no son asociaciones ilícitas, por ejemplo, las de la gente que se comunicaba por redes y cometía actos de violencia contra el Estado, en la Casa Rosada, o en mi casa, con bombas molotov, que además eran financiadas por empresarios muy conocidos”, continuó.
A propósito de esos empresarios, Cristina señaló que los chats de José López evidencian que “el trato amistoso, las redeterminaciones de obras, las discutían con algunos otros empresarios que no eran precisamente peronistas, sino macristas”.
En defensa de su gestión y la de su fallecido esposo, la vicepresidenta aseguró que “un gobierno electo democráticamente en tres oportunidades no es asociación ilícita”. “¿En serio creen que nuestros gobiernos cometieron un fraude en perjuicio de la administración pública? ¿Mi gobierno, que entregó un país desendeudado? ¿El doctor Néstor Kirchner que le pagó al FMI? ¿Nosotros estafamos, defraudamos al país, cuando las condiciones de vida de la gente eran muy superiores a las de hoy?”, se preguntó y, acto seguido, cuestionó que “los que trajeron nuevamente al FMI y 45 mil millones de dólares que no sabemos dónde están, están en Qatar, mirando el Mundial”.
En su exposición, CFK insistió que “los fiscales Luciani y Mola no pudieron replicar y desmentir ninguno de los hechos” que la querella y ella “leyendo la Constitución” hicieron.
Para la presidenta del Senado, este juicio “tiene por objeto y tuvo por objeto, desde el principio, estigmatizar a un espacio político y, fundamentalmente, a quien tiene el mayor grado de representación de ese espacio”.
“Este partido judicial vino a sustituir al viejo al partido militar que impedía expresarse libremente a la voluntad popular, que condicionaba la democracia. Hoy el partido judicial también cumple este rol de estigmatizar y disciplinar a los dirigentes”, aseveró y advirtió que “cuando la gente advierte este tipo de manejos y maniobras eclosionan las instituciones”.
En esa línea, agregó: “No tengo ninguna duda de que esta causa va a ser estudiada en el futuro de cómo funcionaban las instituciones argentinas en este período tan nefasto en que los juzgados han dejado de ser juzgados para convertirse partidos políticos, de un sector claramente”.
“El 10 de diciembre de 2015 tenía exactamente los mismos bienes que habían sido analizados en tres causas judiciales ahí en Comodoro Py, por tres jueces diferentes, uno de ellos el doctor Julián Ercolini, el instructor de esta causa. En los tres casos sobreseída. Los mismos bienes que ahora tienen mis hijos, sin embargo los chorros y ladrones somos nosotros”, se defendió.
Nuevamente contra los medios de comunicación, manifestó: “Ustedes no están solitos, sería imposible que pudieran hacer todo esto que han hecho solitos. La pata mediática siempre ha sido imprescindible en este tipo de manejos y de causa. Pasó en la dictadura militar”.
Finalmente, CFK anunció que compartiría en sus redes sociales “20 mentiras de la causa Vialidad que he redactado como un aporte doctrinario” para que “todos y cada uno de los argentinos conozcan los argumentos sobre los cuales los fiscales Luciani y Mola durante 20 días denostaron, difamaron, mintieron sobre mí y nuestro gobierno”.
El próximo 6 de diciembre se conocerá el veredicto en esta causa, en la que Cristina Kirchner está acusada de ser “jefa” de una asociación ilícita por la cual habría defraudado al Estado beneficiando al empresario Lázaro Báez con contratos por 46 mil millones de pesos. Los delitos por corrupción que se investigan habrían ocurrido entre los años 2003 y 2015, de los tres gobiernos kirchneristas.
Los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola dieron duros alegatos, que concluyeron el pasado 22 de agosto, cuando solicitaron al tribunal una condena para CFK de 12 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.