Velasco defendió los Precios Justos: “creemos en un Estado presente”
La legisladora del FdT dialogó con parlamentario.com acerca del programa de control de precios que viene desarrollando el Ejecutivo nacional e insistió en la importancia de contar con un mecanismo que “cuide el bolsillo de los ciudadanos para acceder a precios justos es importante”.

En el marco de un escenario económico sumamente complejo en el que la inflación golpea a diario el bolsillo de los argentinos, la diputada del Frente de Todos (FdT) y miembro de Somos Barrios de Pie, Laura Velasco, dialogó con parlamentario.com respecto del programa “Precios Justos” y cargó con dureza contra los funcionarios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que cuestionaron la medida.
Asimismo, la legisladora defendió los controles de precios por parte de los gremios y espacios sindicales. “Se llevaron a cabo capacitaciones con distintos promotores de los barrios populares que trabajan en cuidados comunitarios, para poder difundir la app, explicar su uso, poner mesas y volantear en las cercanías de grandes cadenas de supermercados”, indicó y precisó que “esto nos parece que es muy importante, creemos en un Estado presente y creemos que un programa que puede cuidar el bolsillo de los ciudadanos para acceder a precios justos es importante, más que nada en este momento”.
-En los últimos días el INDEC informó que la Canasta Básica Alimentaria aumentó un 103,8%. ¿A qué se debe esta situación?
-La canasta básica de alimentos es la que tiene la inflación más alta y esto afecta a las familias trabajadoras, sectores populares y medios. La realidad es que en los barrios humildes, villas y asentamientos, donde tenemos trabajo desde las organizaciones sociales, nos encontramos con grandes dificultades para poder llegar a tener un plato de comida en la mesa de las familias; por eso la asistencia de los comedores populares ha sido clave, no solo en tiempos de pandemia sino en una situación difícil de la economía de la Argentina.
La realidad es que los grandes concentradores de precios, las grandes empresas alimenticias y de comercialización no han perdido nunca, ni en tiempos de pandemia, ni con la guerra internacional que aumentó bastante los precios de los commodities y descuido el mercado interno. Hoy en la Argentina nos encontramos con una inflación que recorta los ingresos y dificulta mucho el poder garantizar los derechos más básicos, como es el caso de la alimentación.
Desde Somos Barrios de `Pie hicimos un relevamiento nacional junto con la Universidad Popular y la Universidad de Buenos Aires, nos encontramos con datos muy preocupantes en relación a la mal nutrición de niños y adolescentes. En particular situaciones de sobrepeso pero también de baja talla, son cuestiones muy graves que afectan a los niños más pobres de la Argentina, que se encuentran con enfermedades en la infancia y que van a afectarlos a lo largo de toda su vida, como es el caso de la hipertensión, diabetes y disminución de los rendimientos en la etapa escolar.
Todo esto tiene que ver con que los alimentos que tienen más valor nutricional como la carne y verduras están muy caras, por lo que las familias consumen mayormente hidratos de carbono, harinas… Nos encontramos con esa realidad en los barrios populares, por eso tenemos un compromiso con los cuidados comunitarios, creemos que tenemos que incorporarnos a ser parte de la comunidad organizada, los movimientos sociales, los gremios, las organizaciones que trabajan en favor de los derechos del consumidor y difundir este programa de Precios Justos para que la ciudadanía sepa que puede utilizar la app para controlar que en las góndolas estén los productos a los precios que se han acordado.
-¿Considera que los controles de los gremialistas sobre los Precios Justos podría contribuir a frenar la alza de la canasta básica? ¿Por qué?
En este sentido, nuestro coordinador a nivel nacional, Daniel Menendez, estuvo reunido con Matías Tombolini y se puso a disposición para que pudiéramos acompañar la difusión de la app. Se llevaron a cabo capacitaciones con distintos promotores de los barrios populares que trabajan en cuidados comunitarios, para poder difundir la app, explicar su uso, poner mesas y volantear en las cercanías de grandes cadenas de supermercados. Esto nos parece que es muy importante, creemos en un Estado presente y creemos que un programa que puede cuidar el bolsillo de los ciudadanos para acceder a precios justos es importante, más que nada en este momento.
Hubo algunas declaraciones del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta; el jefe de Ministros, Felipe Miguel, e incluso de la ministra de Educación, Soledad Acuña, en oposición a que las organizaciones sociales seamos parte de estos dispositivos de control de precios. La verdad es que no deja de sorprendernos pero estamos bastante acostumbrados a que se opongan permanentemente a cualquier acción que se lleve adelante desde la comunidad organizada: los gremios, centros de estudiantes, las ONG y organizaciones sociales. Evidentemente cuando la ciudadanía se organiza, al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no le gusta. No hacen más que oponerse a las medidas del Gobierno Nacional aunque sean incuestionables, como querer cuidar a la población de los efectos de la inflación y sostener el acceso a la canasta básica para los sectores más desposeídos.
Evidentemente, es increíble este posicionamiento y es una clara especulación política que se hace desde ese sector, en contra de las organizaciones sociales y sindicales. Queriendo estigmatizar y fortalecer un sentido común negativo en relación a la comunidad organizada y con la posibilidad de los sectores del campo nacional y popular de ponerle un freno a la especulación de los sectores concentrados de la Argentina.
Curiosamente este posicionamiento de los funcionarios que nombre antes se da al mismo tiempo que el Gobierno de la Ciudad deja de hacerse cargo de los residuos húmedos en bares y restaurantes de 16 polos gastronómicos, sin ningún tipo de trabajo previo con los comerciantes y ningún acompañamiento del Estado de la Ciudad, tampoco les dejaron de cobrar el ABL que aumentó hace muy poco tiempo. Tampoco hubo ningún tipo de segmentación respecto de los pequeños y medianos comercios, en relación a las grandes cadenas. Esto es una resolución del Ministerio de Espacio Público e Higiene de la Ciudad y de forma intempestiva, antes de que el Gobierno tome contacto con los comercios, se está recorriendo distintas empresas pidiendo cien mil pesos mensuales para poder recoger los residuos húmedos.