El secretario de Comercio se presentó en la comisión homónima de la Cámara baja, donde respondió preguntas por alrededor de dos horas. Habló de un “récord de exportaciones el año pasado”. Final abrupto con reclamos de la oposición.
Una visita largamente esperada y reclamada por la oposición era la del secretario de Comercio a la comisión homónima de la Cámara de Diputados, que está comandada por Juntos por el Cambio. Y precisamente eso ocurrió este martes, con la presencia de Matías Tombolini, quien defendió el programa de “Precios Justos”, habló de un año (2022) “récord” en exportaciones y afirmó que “la importación no está prohibida en Argentina”.
El funcionario dio una breve exposición inicial y luego comenzaron las preguntas de los legisladores, las cuales atendió, pero cerca de las 14, cuando todavía no llevaba dos horas el encuentro -pues comenzó retrasado-, se retiró porque tenía una reunión con la UIA.
Su partida despertó los reclamos de diputadas de Juntos por el Cambio, entre las que se escuchó a Dolores Martínez, Marcela Campagnoli y Roxana Reyes, que se quedaron con varias consultas atragantadas. Según dijo la presidenta de la comisión, Gabriela Lena (UCR), faltaban 18 oradores por hablar.
El jefe del bloque oficialista, Germán Martínez, recordó que se había avisado que el secretario podía asistir hasta ese horario, pero que se prefirió dar celeridad al pedido, antes de que pasara otra semana sin su visita.
Finalmente, Tombolini se retiró de la Sala 1 del Anexo de la Cámara baja, y fue la vicepresidenta de la comisión, Silvana Ginocchio (FdT), quien entre murmullos aseguró que se pactaría una nueva reunión con Tombolini. Pero la nueva fecha no se fijó.
“No es y no podría ser la solución a la inflación”, aclaró Tombolini sobre “Precios Justos”
En el arranque de su exposición, el secretario de Comercio subrayó que desde que asumió se han desplegado “los programas que tienen que ver con las distintas herramientas que el ministro (Sergio) Massa planteó al asumir”. Tras explicar la reorganización que tuvo la Secretaría a partir de los cambios en Economía, detalló: “Comenzamos por el mes de agosto con un relevamiento del estado de cada una de las áreas y, por supuesto, trabajando en la integración de articular la administración del comercio interior con el comercio exterior”.

Sobre el lanzamiento del “conocido programa como Precios Justos”, lo calificó como “una herramienta de política pública que nosotros entendemos importante pero que no podría funcionar en el vacío”, es decir que no podría haber “un acuerdo voluntario de precios si antes no hay un orden fiscal y acumulamiento de reservas”. Así, explicó que si funcionara como algo “aislado” terminaría en “incumplimiento”.
El economista precisó que el programa “hoy aborda 600 empresas, 17 sectores” con un “alcance que supera los 50 mil productos” y “tiene un eje central que orbita sobre la pauta de precios de 3,2% desde febrero hasta el 30 junio”.
Tombolini reconoció que Precios Justos “no es y no podría ser la solución a la inflación, pues la solución es de orden macroeconómico”, sino “una herramienta dentro de un conjunto de herramientas que tienen como objetivo tratar de atender al problema más importante que tiene la Argentina , que es la inflación”.
Una vez que concluyó su breve introducción, el funcionario comenzó a contestar preguntas y ahondó en el tema. Sobre la consulta del diputado Fabio Quetglas (UCR) sobre si no consideraba mejor el libre mercado que los acuerdos de precios, el secretario insistió: “No es un programa que opere en el vacío, sino en una economía que tiene un conjunto de restricciones”.
“Son acordados de manera voluntaria y libre por parte de las empresas”, reiteró y defendió que “desde el Gobierno creemos que el Estado, en situaciones como la actual, tiene cosas para decir, por eso entendemos que es una herramienta que permite trabajar sobre las expectativas de inflación, buscando orden en los precios, previsibilidad y evitando abusos”.
Respecto de los controles sobre el cumplimiento en los precios y las sanciones, algo que consultó la diputada Myriam Bregman (PTS-FIT), apuntó que “la Secretaría ha realizado 8.319 inspecciones en el período agosto-diciembre y 1.630 en el período enero y los días que van del mes de febrero”, además de fiscalizaciones web que se realizaron más de 15 mil en 2022 y más del 10 mil en lo que va del año.
El titular de la Secretaría de Comercio añadió que en 2022 hubo “31.982 multas y se han realizado 5.754 actas in situ” y un total de 492 millones de pesos en multas, encabezadas por supermercados, prepagas, bancos, telefonía, delivery y energía.
“Récord” de exportaciones en 2022
Avanzada la reunión, el diputado Martín Tetaz (Evolución Radical-JxC) lanzó: “Me preocupa que no vean que hay un sesgo antiexportador en ustedes”. El porteño también chicaneó sobre “Precios Justos” al preguntar si “es una promoción, es parte de un programa antiinflacionario, o es un ventilador”. Pero el funcionario le contestó sobre las exportaciones.
“En el último trimestre de 2022, 16.029 empresas lograron concretar importaciones por un monto de 16.332 millones de dólares, 19% de estas empresas generaron exportaciones entre octubre y diciembre de 2022 por un valor de 17.937 millones de dólares”, puntualizó Tombolini.
Y destacó que las exportaciones “fueron récord en Argentina en el año 2022”, pero “la priorización está en aquellos sectores que están atados a la promoción o generación de valor exportable”.
Restricciones a las importaciones
En su intervención, el diputado Ricardo López Murphy (RU-JxC) hizo hincapié en “el fenomenal atraso cambiario en el tipo de cambio controlado que se acumuló sobre todo en el año 2021 y hasta agosto (del año pasado), en la gestión previa” lo que ocasiona la “incapacidad de generar un superávit comercial suficiente, no solo para afrontar los déficit sino también los pagos de intereses”.
Pero hay además “una restricción al acceso de insumos que mes a mes se vuelve más dramática”, advirtió el liberal, y consultó entonces a Tombolini: “¿Qué tienen pensado para superar esa restricción? Sobre todo porque yo veo que se agudiza mes a mes”.
“En particular veo una brutal distorsión en la administración del comercio exterior”, apuntó el legislador y reclamó conocer “qué criterios se utilizan para darle un permiso a algunos y a otros no” en cuanto a las importaciones.

Al responder, el secretario de Comercio admitió que “los tipos de cambio múltiple son un problema para la Argentina”. “La unificación cambiaria como un punto de llegada es un objetivo compartido por todos”, agregó.
“Cuando hablamos de importaciones tenemos que decir todo, porque Argentina en el año 2022 importó 81.500 millones de dólares, 29% más que el año anterior. Por supuesto, tenemos el efecto de la importación de energía”, informó.
También señaló que “en el trimestre octubre-enero la variación solicitada en importaciones de dólares por parte del sector privado se incrementó un 49%, el Estado autorizó 7% más y continúa en estudio el restante”. “No está prohibida la importación en Argentina”, afirmó.
Luego aportó que “hay 21.463 empresas que solicitaron SIRA, de las cuales 97% de ellas fueron PyMEs y se aprobaron el 82% de las solicitudes hasta enero. En febrero el ratio creció más”.
“Sin duda la brecha genera tensiones en la demanda de importaciones”, expresó, pero ratificó la postura de la Secretaría en cuanto a que “los dólares que se usan para las importaciones no vayan a máquinas tragamonedas, a pelotitas de golf o a patines sobre hielo si son escasos”. “Entendemos que es más importante trabajar sobre insumos para la producción y sobre aquello que no se produce en Argentina”, remarcó.
Por su parte, el diputado Juan Martín (UCR-JxC) alertó que al recorrer las empresas de los parques industriales de su provincia, Santa Fe, observó que “muchos tienen problemas por falta de insumos para poder continuar con sus procesos productivos. Y fuera de los sectores que usted traía a colación, como pelotitas de golf o tragamonedas, se trata, por ejemplo, de cloruro de sodio para la industria láctica, de agua oxigenada para la frigorífica, muchas que impactan en la mesa de los argentinos”.
El radical subrayó que esto produce “impactos recesivos” que hacen que los empresarios estén “produciendo menos o pensando en cerrar sus fábricas”. Por eso, pidió un “un compromiso concreto para que estas empresas” puedan tener “la tranquilidad de que este año lo van a poder atravesar”.
Posteriormente, el funcionario le respondió a Martín que “lo mejor que se puede hacer en este sentido” es “solicitarle a la presidencia que esos reclamos nos los hagan llegar”. “Eso nos va a permitir atender esa situación”, cerró.