El primer mandatario suele anunciar en las aperturas de sesiones ordinarias muchas iniciativas que el Congreso no le aprueba. En muchos casos, porque el texto nunca llega.
El presidente Alberto Fernández abrirá este miércoles un nuevo período de sesiones ordinarias en el que además de un balance de su gestión hará seguramente anuncios referidos a iniciativas a enviar al Congreso de la Nación. Al respecto, ha sido una constante de esta administración anunciar muchas iniciativas que finalmente no se concretan en sanciones.
Producto de un oficialismo sin mayorías en las dos cámaras y demasiada paridad, esta administración se ha topado sucesivamente con un frontón que le ha impedido hacer avanzar determinadas leyes que su presidente deseaba. Pero también hay que decir que en muchos casos los anuncios fueron más ambiciosos que lo que la condición minoritaria del FdT podía aconsejar y en más de un caso uno se queda preguntándose cuál es la razón de determinados anuncios cuando el proyecto ni siquiera termina presentándose.
Veamos sino la estadística que puede elaborarse en base de los tres primeros años de gobierno. El más reciente, 2022, Alberto Fernández anunció el 1° de marzo 11 iniciativas, de las cuales solo una alcanzó a convertirse en ley. Otra tuvo media sanción y la restante no avanzó en las comisiones. Los otros 8 proyectos anunciados nunca fueron enviados al Congreso. Una síntesis de lo que ha sido esta gestión.
En 2021, el presidente anunció 15 proyectos, de los cuales con el correr del tiempo solo 3 fueron convertidos en ley.
En la primera inauguración de sesiones ordinarias, el presidente anunció 12 proyectos de ley. Solo un tercio terminaron sancionados en ambas cámaras.
Comencemos por el principio. El 1 de marzo de 2020 Alberto Fernández tuvo su primera inauguración de sesiones. Ese día habló de una decena de proyectos que enviaría y dos que ya estaban en el Congreso.
Comenzando por la Ley de Hidrocarburos, un proyecto que tendiera al desarrollo del sector hidrocarburífero y minero, que promoviera y estimulara la inversión nacional e internacional en el sector y facilitara el desarrollo de la cadena de valor industrial, tecnológica y de servicios que nos permita crear cientos de miles de empleos directos e indirectos en los próximos años. Tales las palabras del mandatario. La iniciativa volvería a ser anunciada reiteradamente en el futuro.
Fernández propuso la creación de un Consejo Económico y Social, que estuviera integrado por autoridades propuestas por el Poder Ejecutivo que cuenten con el acuerdo del Senado Nacional y cuyos mandatos trascendieran la duración de un período de gobierno. El Consejo fue creado, pero se desechó la idea de hacerlo por ley.
Anunció ese día la reforma judicial, consistente en una modificación de la justicia federal que solo avanzó en el Senado y quedó trabada en Diputados.
También habló ese día de tres leyes sobre soberanía nacional. Por un lado, la creación del Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y Espacios Marítimos Correspondientes, para asegurar políticas de Estado a mediano y largo plazo. Debía contar con representantes de la oposición política, del mundo académico y jurídico, de la provincia de Tierra del Fuego y de los ex combatientes.
Otro proyecto sería la demarcación del límite exterior de la plataforma continental argentina, que contribuiría a consolidar los derechos de soberanía sobre los recursos del lecho y subsuelo; y finalmente, la modificación del Régimen Federal Pesquero para endurecer las sanciones a los buques que pescan ilegalmente en los espacios marítimos bajo jurisdicción argentina o en aguas donde nuestro país tiene soberanía sobre recursos vivos marinos, lo que incluye las Islas Malvinas.
En ese discurso anunció que en los próximos días presentaría un proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo que legalizara el aborto en el tiempo inicial del embarazo y permitiera a las mujeres acceder al sistema de salud cuando toman la decisión de abortar. Recién lo presentó sobre el final de ese año, pero terminó siendo aprobado.
Paralelamente anunció el Plan de los 1000 días, para garantizar la atención y el cuidado integral de la vida y de la salud de la mujer embarazada y de sus hijos o hijas en los primeros años de vida. Se aprobó conjuntamente con la ley IVE.
Anunció ese día también el proyecto de ley para la ratificación del Convenio N°190 sobre Violencia y Acoso en el Mundo del Trabajo, como así también una reforma de la Ley de Educación Superior.
Entre las normas anunciadas mencionó una que ya había girado al Congreso y que consistía en modificar la ley de economía de conocimiento para sectores intensivos en conocimiento, como software, biotecnología y robótica. Eso se aprobó.
Por último, la otra iniciativa ya girada al Parlamento era el proyecto de capitales alternas, que terminó aprobándose en noviembre de ese año.
Un año después, el presidente anunció el proyecto sobre Movilidad sustentable, también conocido como electromovilidad. Nunca avanzó esa iniciativa tantas veces anunciada, y no se descarta que vuelva a anunciarla este miércoles.
Si se aprobó la ley de Incentivos para el sector automotriz, también anunciada ese día.
Lo mismo sucedería meses después con la ley de Cannabis medicinal. El proyecto anunciado preveía la utilización del cultivo exclusivamente con fines de industrialización para uso medicinal e industrial.
Anunció también Fernández una ley de compras del Estado. La ley de Compre Argentino, que quedó trabada tras obtener dictamen.
Ese día anunció también una ley de incentivos para el sector agroindustrial; el proyecto iría cambiando de denominación, para pasar a ser agrobioindustrial, pero si bien estuvo cerca de obtener dictamen, no lo consiguió. Ya pierde estado parlamentario.
Por segunda vez anunció una nueva Ley de hidrocarburos, que tampoco pudo avanzar ese año.
“Enviaré al Congreso Nacional un proyecto de ley que declare la emergencia de servicios públicos y regulados con el objetivo de desdolarizarlos definitivamente y adecuarlos a una economía en la que los ingresos son en pesos”, señaló también en su discurso.
Otro anuncio consistió en el proyecto para la creación de un Sistema Integral de Cuidados y consolidación del Mapa Federal de cuidados.
Ya en esa oportunidad se refirió a la Corte Suprema y en ese sentido propuso un proyecto sobre el recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Fernández dijo que propondrían reformas a efectos de establecer la exacta competencia del máximo tribunal consistente en la revisión de la constitucionalidad de las normas aplicadas en sentencias. Con el mismo fin, elevarían un proyecto de ley que reglamentara adecuadamente el artículo 280 del Código de Procedimientos Civil y Comercial.
Tampoco avanzó un proyecto de ley para reformular el Consejo de la Magistratura. En el discurso de esa jornada, Fernández mencionó el tema como “un reclamo que la Corte Suprema de Justicia viene sosteniendo hace años”.
Alberto Fernández habló también de un Tribunal Federal de Garantías, que sería conversado con los gobernadores y tendría competencia exclusivamente en cuestiones de arbitrariedad y al que se podrá llegar por vía del recurso extraordinario. “De ese modo, la Corte Suprema de Justicia de la Nación podría circunscribir su competencia a aquella temática que la Constitución Nacional expresamente le ha dado”, planteó el presidente.
Que también anunció la intención de propiciar el establecimiento del juicio por jurados para la sanción de aquellos delitos graves que se cometan en el ámbito federal.
Habló de avanzar con la creación de una nueva ley de Financiamiento Educativo, como así también retomarían la convocatoria a debatir una nueva Ley de Educación Superior.
Por otra parte anunció el envío de un proyecto para modificar la Ley 26.160, referida a pueblos originarios, para cumplir con el reconocimiento a “todas las voces e identidades que convivimos en Argentina”.
Por último, se refirió al tema de la deuda externa y dijo que el programa con el Fondo Monetario sería enviado al Congreso Nacional para garantizar la sostenibilidad y la transparencia como políticas de Estado.
Y así llegamos al último antecedente, el del año pasado, en el que como hemos dicho el presidente presentó 11 iniciativas. Comenzando por una ley de empleo joven. Al respecto, a lo largo del año fueron muchas las iniciativas en ese sentido, pero ninguna de parte del Ejecutivo.
La actualización de la Ley de Biotecnología, que incorpora la nanotecnología, fue girada a la Cámara baja en abril de 2022. Tuvo media sanción en Diputados el 5 de julio y se convirtió en ley en el Senado el 1° de septiembre.
Esta vez no habló el presidente de la ley de hidrocarburos, pero sí de una ley de Hidrógeno, que incluyó además en el temario de extraordinarias, pero que nunca mandó al Congreso. Lo mismo sucedió con el Sistema Nacional de Calidad, “para dotar a nuestra producción de mayor autonomía, control y desarrollo que permita evitar los frecuentes casos en que Argentina no puede exportar productos de clase mundial”, tales las palabras presidenciales.
Uno que sí avanzó hasta la media sanción del Senado es el Plan Argentino de Ciencia y Tecnología 2030, que está pendiente de aprobación en Diputados. Figuró en el temario de extraordinarias.
Anunció una nueva ley de Inteligencia, pero no mandó el proyecto que había prometido enviar “en los próximos días; como tampoco lo hizo con una ley sobre violencia institucional que estableciera estándares básicos de comportamiento de las fuerzas de seguridad en todo el territorio argentino.
En su discurso del año pasado, Fernández dijo que después de recoger las sugerencias de todos los sectores, enviarían el proyecto de ley para proteger los derechos de las personas con discapacidad, para tener una Argentina justa e inclusiva. El director del área, Fernando Galagarra, dijo en agosto de 2022 al presentarse ante la Comisión de Discapacidad de la Cámara baja que el proyecto iba a ser enviado “en las próximas semanas”, mas eso no sucedió.
Otro anuncio fue el envío de un proyecto de ley que estableciera un sistema integral de cuidados con perspectiva de género que permitiría crear más de 200.000 puestos de trabajo para quienes cuidan a más de 1 millón de personas, pero el proyecto no fue enviado.
Sí mandó el Ejecutivo en mayo pasado a Diputados un proyecto sobre licencias parentales que no avanzó en las comisiones a la que fue girada: Mujeres y Diversidad, Legislación del Trabajo, y Presupuesto y Hacienda.
Por último, prometió una nueva Ley de Bosques Nativos. No lo hizo.
