Fue en el marco de un acto encabezado por la titular del Senado, donde se entregó la Mención “Juana Azurduy” a las Abuelas de Plaza de Mayo.
La vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, volvió a encabezar este martes un acto en el Senado de la Nación. Fue en el Salón Azul, con motivo de la entrega de la Mención de Honor “Juana Azurduy de Padilla” a las Abuelas de Plaza de Mayo.
Un evento organizado por la senadora salteña Nora Del Valle Giménez (Unidad Ciudadana), en el que la presidenta del Senado volvió a cargar contra la justicia y los medios de comunicación. Sobre estos últimos, dijo que “hay un rol que siguen cumpliendo” algunos en particular, y al comparar con los tiempos del Proceso afirmó que “ese método no ha cambiado, esa complicidad en determinados medios no ha cambiado”.
También criticó de manera elíptica al presidente Alberto Fernández. Sin nombrarlo, deslizó que “en un off se dicen barbaridades que después se niegan. Pero bueno, ya sabemos cómo son las cosas”. La referencia tenía que ver con un supuesto diálogo entre el presidente y el dueño de El Destape, Roberto Navarro, donde se le atribuye al mandatario haber dicho que quería presentarse para poner fin a 20 años de kirchnerismo.
Arrancó recordando a Néstor Kirchner, diciendo que “estos son los momentos precisos que siento que él está acá con todos nosotros. Creo que él hizo honor siempre a sus convicciones, a lo que pensaba y a lo que sentía”.
Habló de las “atrocidades” sucedidas en tiempos de la última dictadura, y trazó un paralelismo con la actualidad afirmando que “hoy hay otras formas más solapadas, más sutiles, de clausurar los sueños de aquellos que piensan que un país diferente, que un mundo diferente, puede ser posible”. Según ella, “lo clausuran bajo formas mucho más sutiles. Ya no son tanques, por ahí pasa en los tribunales”.
En un pasaje, la expresidenta se refirió a un artículo publicado por el expresidente del Banco Central en tiempos de Cambiemos Federico Sturzenegger, quien contó allí que durante una reunión de la que participó se habló de “expropiar C5N” y de “intervenir los hoteles de Cristina”. Ese comentario lo atribuyó al exministro del menemismo Roberto Dromi, en el marco de una cena previa a las elecciones que terminó ganando Mauricio Macri en 2015.
Cristina se manifestó impresionada por ese texto, quejándose porque “no le movió a nadie el amperímetro, no hubo denuncia de ningún periodista de investigación de esos que estamos acostumbrados a escuchar”.
Ahí fue que hizo referencia al presidente, sin nombrarlo: “¿Sabes qué me impresionó Estela? Que no fue algo que se escapó en un reportaje, en un off se dicen cosas, también barbaridades”.
Así las cosas, advirtió que “debemos replantearnos en qué sociedad queremos vivir, con este grado de impunidad donde cualquiera hace y dice cualquier cosa, y da lo mismo”.
“Es cierto lo que dice Estela (de Carlotto): Argentina a partir del año 2003 cuando decide hacerse cargo de la historia, de lo que había pasado en Argentina, es un ejemplo en el mundo porque es el único lugar donde se juzgaron en el mismo país donde habían sido cometidas las atrocidades”, explayó la Presidenta del Senado.
“Néstor toda la vida me había dicho que Estela iba a encontrar a su nieto. Él tenía la absoluta convicción de que lo encontraría. Fue para todos nosotros y nosotras, algo como: por Dios, la Patria paga también el amor que ejercen estas mujeres. Ese Nunca Más fue para siempre, porque el horror que se vivió, hoy no serían toleradas en un país como la Argentina ni tampoco por tantos otros países del mundo. Hoy hay otras formas más solapadas, más sutiles de clausurar los sueños de aquellos que piensan que un país y un mundo diferente es posible. Lo clausuran bajo formas más sutiles, ya no son tanques, por ahí, pasan en los Tribunales”, finalizó Cristina Fernández de Kirchner.
En tanto, la senadora Nora del Valle Giménez dijo que las Abuelas “fundaron en 1997 la organización con la simple intención de buscar a sus hijas embarazadas y de recuperar a sus nietos. Y desde entonces, han transcurrido 45 años y han abonado una trayectoria de lucha inquebrantable”.
“Acompañaron a la Justicia en la investigación de los casos y en el juicio y castigo a los responsables. Encabezaron los juicios por la verdad, crearon el Banco de Datos Genéticos y forjaron el derecho a la identidad. Por todas estas razones, he propuesto a las Abuelas de Plaza de Mayo para recibir esta mención de honor”, prosiguió.
En su discurso, también expresó su agradecimiento a la titular del Senado “por la rápida resolución favorable para que este acto de reconocimiento se concrete hoy. Desde ya, quiero expresar mi profundo reconocimiento al compromiso de Néstor y Cristina con la política de Memoria, Verdad y Justicia para que el Nunca Más a la dictadura se logre con un verdadero fortalecimiento de la democracia en la Nación”.
Y terminó su discurso “aspirando a fortalecer la democracia. Necesitamos una democracia sin proscripción. Una democracia que genere oportunidades y progreso, donde todos los ciudadanos puedan realizarse y la justicia social sea una realidad”.
En representación de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto afirmó estar “feliz”. Y agregó: “Esta querida Patria se lo merece. Merecemos esta Patria. Hay que luchar por la verdad, por la historia, por la conciencia argentina para que esta Patria cada día sea más nuestro, como querían nuestros 30.000 desaparecidos”.
Recibieron las menciones de honor Estela Barnes de Carlotto, Sonia Torres de Parodi, Carmen Ledda Barreiro y Buscarita Imperí Roa. Entre los presentes, también estuvo el juez federal Daniel Rafecas, de buena relación con las organizaciones de Derechos Humanos, y cuyo pliego como procurador general de la Nación sigue trabado en el Senado.