En el marco de un emotivo acto que se desarrolló en el Salón Montevideo, la Legislatura de la Ciudad declaró como como Personalidad Destacada en el ámbito de la Cultura a Lilia Breyter, gracias a una iniciativa impulsada por el vicepresidente tercero de esa Casa y diputado del Partido Socialista (PS), Roy Cortina.

En el acto estuvo presente la coordinadora del Mercado Nacional de Artesanías Tradicionales a Innovadoras Argentinas MATRIA del Ministerio de Cultura de la Nación, Roxana Amarilla; la artista textil, Silvia Roldán; y la historiadora y directora del Museo de Arte Popular (MAP) “José Hernández”, Felicitas Luna.

En el comienzo de las alocuciones, Cortina calificó a Breyter como una mujer “talentosa, comprometida y segura de su obra” y destacó, en relación a su técnica, que “es capaz de unir diversos mundos, creando algo increíble y único”. Además resaltó “su conexión con la naturaleza”, lo que lleva a sus obras a ser “sostenibles” y así aportar “un espacio de reflexión sobre el cuidado y protección de los recursos”.

Mientras que Breyter subrayó: “mi vida artesanal comenzó hace 18 años y agradezco haber encontrado esta forma de expresión en esta era tecnológica que nos atraviesa, y de la que soy parte por mi formación en ingeniería” y resaltó que al trabajar con el hilo de plata se siente identificada con toda nuestra herencia cultural. “Me considero una trabajadora urbana que busca tender un puente entre culturas antiguas y el habitante de la ciudad de esta época”, remarcó la artesana.

Por su parte Luna señaló que “esta idea de acercar a la Legislatura y destacar una artesana nos honra”. Por su parte, Amarilla puntualizó que esta distinción “es una oportunidad para mostrar la potencia y la fuerza del sector artesanal. Y a través de una personalidad que colabora y potencia esa mirada”.

Cabe recordar que Lilia Felisa Breyter nació el 24 de noviembre de 1942, en Buenos Aires. Luego de finalizar sus estudios como ingeniera electrónica, comenzó a ejercer en el campo. Sin embargo, con el correr de los años, su inquietud y pasión por la actividad manual y artesana caló profundamente y adquirió gran importancia para su vida.

A raíz de esto, en el año 2005 se dedicó a estudiar técnicas textiles y un año después sumó joyería en Surja, la escuela del Sindicato Unificado de Relojeros y Joyeros. Estas fueron dos especialidades que Lilia supo cruzar y aplicar, y que la llevaron a convertirse en una artista en tejidos metálicos.

Su especialidad es la joyería con una técnica diseñada especialmente por ella. Durante años investigó telares manuales tradicionales, especialmente los de las culturas andinas. En la búsqueda de una producción propia, estudió y adaptó las técnicas de telares andinas a su trabajo con metales nobles, en particular la elaboración de tejidos en hilos de plata. Esta manera de producir se ha convertido en su sello distintivo como artesana, reinterpretando desde su subjetividad métodos ancestrales en telares manuales adaptados a hilos de plata para distintas texturas, tramas y enlaces.