En medio de las pujas internas de Juntos por el Cambio, la diputada nacional y precandidata a presidenta María Eugenia Vidal planteó que el Pro debería “bajar todas las candidaturas” para las elecciones de este año y “volver a empezar”. Además, tras la crisis interna que generó el llamado del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a elecciones concurrentes en la Ciudad, afirmó que “un desacuerdo no es una ruptura”.

“JxC después de un domingo como el que tuvimos está creciendo. Que está pudiendo representar en muchos lugares del país esa alternativa de cambio que los argentinos piden. Pasó en Neuquén donde el Pro decidió acompañar a Rolando Figueroa que quebró un sistema de 60 años de un mismo gobierno”, destacó la exgobernadora bonaerense en declaraciones a Radio Rivadavia.

Al mismo tiempo, lamentó no haber podido en Río Negro, pero destacó haber pasado de 8 a 14 legisladores: “Sin dudas va a haber un poder más equilibrado que el que había. Lo mismo pasó en General Cabrera y en Trelew. Me quedo con el voto de la gente y con lo que piensan. Fue un buen domingo de que JxC se consolide lo que vino a ser, una alternativa al kirchnerismo en la Argentina”.

“No voy a hacer más declaraciones que hagan más daño a JxC y más en este contexto electoral. Mauricio Macri fue uno de los fundadores. Tengo claro que apuesta y trabaja para que JxC se fortalezca”, afirmó Vidal, pero planteó: “Las discusiones entre dirigentes nos alejan de la gente porque las discusiones vienen a validar de que la política es un circo sin público”.

En esa línea, desmintió los rumores de una eventual alianza del sector más duro del Pro con Javier Milei: “Ni Patricia, ni Mauricio, ni nadie de Juntos por el Cambio haría nada que lo rompiera o lo quebrara. Tampoco la propia Lilita. Todos tenemos un compromiso con los argentinos que nos votó en el 2019”.

Sobre la crisis interna que generó la decisión de Rodríguez Larreta de llamar a elecciones concurrentes en la Ciudad, buscó dar por terminada la polémica: “La decisión está tomada y no tiene vuelta atrás. Será de la manera en que Horacio determinó. No hay más que discutir. Ya está no hay más que rever en el que cada uno planteó su posición”.

“Hay que diferenciar un desacuerdo de una ruptura. ¿Tuvimos un desacuerdo? Sí. También tuvimos un desacuerdo en 2015 cuando Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta querían ocupar el mismo lugar y se enfrentaron en una PASO. Y eso era un desacuerdo, no había un candidato que quisiera apoyar al otro; y lo resolvieron los porteños con una PASO democrática y respetuosa”, agregó y siguió: “También hubo desacuerdo en 2021 cuando competimos en 17 provincias y no hubo acuerdo en una única lista”.

“No hay que temerles a los desacuerdos porque no son rupturas. Hubo un desacuerdo con la decisión que tomó Horacio, pero otra cosa es poner en crisis una coalición de ocho años y más de 20 años de trabajo dentro del Pro”, remarcó Vidal.

Para echar por tierra los rumores de ruptura, Vidal contó que habló cuatro veces con Larreta y tres con Macri en los días posteriores a los cruces públicos: “Es la muestra más obvia que el diálogo no se quebró, que el espacio no se rompió”, aunque al ser consultada si ellos habían hablado entre sí, reconoció: “No lo sé”.

Y reiteró: “Un desacuerdo no es ruptura, si así fuese lo haríamos público”, al tiempo que subrayó que “los desacuerdos y diferencias son mucho menos relevante que la responsabilidad que tenemos como dirigentes. La Argentina se está deteriorando aceleradamente. La pobreza avanza día tras día, la gente no llega a fin de mes. Ir al supermercado es no saber cuánto te va a costar. Cada vez sabes que te va a costar más. Esta es la Argentina real, no podemos ser tan ambiciosos, tan disociados de la realidad para creer que una discusión interna por las reglas electorales de la Ciudad puede ser más importante por sobre la responsabilidad que tenemos de ser el único espacio opositor serio que puede gobernar”.

“Hoy creo que tenemos que darnos una discusión más profunda. El Pro tiene que bajar todas las candidaturas, a todos los cargos, y volver a empezar. Establecer cuál es la mejor oferta que le tiene para hacer a los argentinos, en la provincia, en la Ciudad, en el país. Y, sobre todo, mostrar su programa de gobierno y las reglas con las que va a competir. Me parece mucho más importante que el nombre de una persona”, lanzó.

La respuesta de Vidal se dio al ser consultada sobre si, ante una eventual impugnación a la candidatura de Jorge Macri, ella estaría dispuesta a renunciar a sus aspiraciones presidenciales para competir por la Jefatura de Gobierno porteña, como una forma de fortalecer las chances de que el Pro mantenga su hegemonía en la Ciudad.

La exgobernadora fue contundente al explicar cuál sería el alcance de su iniciativa para bajar todas las candidaturas: “Cuando digo de todos, es de todos. De jefe de Gobierno, de Gobernador, de presidente. Creo que el Pro se debe una discusión honesta sobre su programa de Gobierno y mostrárselo a la sociedad. Si hay competencia cuáles van a ser las reglas de esa competencia porque no todo vale. Yo hace tres semanas propuse reglas claras para que sea una competencia sana, con altura, que nos sume, no que nos reste y el lugar que cada uno tiene que ocupar en el equipo”.

En ese sentido, aseguró que está hablando con todos los referentes del partido para avanzar con su iniciativa: “Para mí es mucho más importante hacer eso que instalar una candidatura personal a lo que sea. La sociedad nos está reclamando otra madurez”, acotó y argumentó que Mauricio Macri dio el primer paso en ese camino cuando renunció a competir en las próximas elecciones.

“Es un proceso que tenemos que acordar entre todos, pero lo más importante es que los argentinos sientan que nos preocupa más qué es lo que vamos a hacer que quién lo va a llevar adelante. Los argentinos necesitan generosidad, grandeza, no especulación”, planteó Vidal.

En ese marco, insistió: “Le debemos a la sociedad un JxC más sólido, donde cada uno ocupe el lugar que le toque y que lo más importante sea cómo trabajamos en conjunto”.

Por último, apuntó: “Seguimos con un kirchnerismo que se quiere llevar puesta a la república, eso no cambió. Yo no subestimo al kirchnerismo, siempre lo creo capaz de cualquier cosa, siento que sigue habiendo un kirchnerismo que se quiere llevar puesto a la república y que todo el tiempo arma un relato de proscripción, ese riego sigue estando y JxC es el lugar de la resistencia para eso”.