Desde el FdT impulsaron una iniciativa para que los alumnos realicen más salidas educativas, las cuales deberán ser acordes a la curricula de contenidos.
Buscando fomentar el acceso a actividades pedagógicas y recreativas, los legisladores del Frente de Todos (FdT) presentaron en la Legislatura de la Ciudad un proyecto de ley a través del cual se prevé que las escuelas públicas del distrito puedan acceder a micros de forma gratuita para poder movilizarse hasta las excursiones.
De esta manera, la iniciativa busca “garantizar la disposición gratuita de micros escolares a todas las escuelas públicas de gestión estatal de la Ciudad de Buenos Aires, destinada al desarrollo de experiencias directas, a través de actividades pedagógicas y recreativas, fuera de los establecimientos educativos” y establece que las “actividades mencionadas deberán estar previstas dentro de la planificación anual elaborada por el/la docente al frente del aula, acorde a los contenidos curriculares previstos para el año y ciclo correspondiente”.
El texto también plantea que cada escuela dispondrá mensualmente de diez unidades de transporte escolar para el traslado de estudiantes y acompañantes a la realización de actividades pedagógicas y/o recreativas, programadas por las autoridades docentes de cada establecimiento.
En los fundamentos del proyecto impulsado por Juan Pablo Modarelli (FdT) se explicó que “en el proceso de enseñanza y aprendizaje escolar, el trabajo en las aulas es el principal, pero no el único. La concurrencia a espacios por fuera de los establecimientos educativos, como museos, teatros, sitios históricos, etc., lo enriquecen. En esta sociedad donde se diversifican los estímulos, los chicos aprenden de diversas maneras, siendo muy importantes las experiencias directas”.
“Semejantes experiencias a menudo son para muchos chicos y chicas la primera o la única vez en que a través de una excursión desde la escuela, conocen teatros, museos, sitios históricos, etc. Sin embargo, no todas las comunidades educativas pueden llevar a cabo tales actividades. En líneas generales, son las familias o las Cooperadoras Escolares las que hacen frente a los costos que implica el traslado de las y los estudiantes para el desarrollo de este tipo de experiencias”, señaló.
Al mismo tiempo que informó que “la posibilidad de llevar a cabo experiencias directas queda sujeta a la capacidad de recursos con la que cuentan los y las estudiantes y sus familias o cada institución educativa de manera particular y no todas pueden afrontarlo. Las empresas que prestan servicios de micros escolares tienen tarifas que para algunas escuelas es difícil de costear por parte de la cooperadora, y a su vez, resulta difícil trasladar la tarifa a las familias de los y las alumnos. Esta situación a su vez genera que las escuelas tengan que recurrir a diferentes estrategias, como el alquiler de micros en cuotas, o directamente desistir de la realización de actividades”.
“Por lo tanto, el acceso al transporte se convierte en un factor de desigualdad que condiciona la posibilidad de construcción de aprendizajes significativos de manera equitativa para los y las estudiantes de las escuelas públicas de gestión estatal de nuestra Ciudad”, concluyó Modarelli.