La elección en la capital tucumana tiene en vilo a las dos fuerzas nacionales, donde se definirá entre la diputada Chahla o la senadora Ávila.
Tras el triunfo de Osvaldo Jaldo en la provincia de Tucumán, y la definición voto a voto entre las legisladoras Rossana Chahla (FdT) y Beatriz Ávila (JxC) por la intendencia de la capital, Hernán Lombardi (Pro – Buenos Aires) denunció en las primeras horas de este lunes que el oficialismo tucumano interrumpió "adrede" el escrutinio provisorio a falta del 25 por ciento de las mesas.
Lombardi había manifestado a la una y media de la mañana que se cayó el sistema de recuento “casualmente cuando Beatriz Ávila nuestra candidata a intendente de San Miguel de Tucumán acortó la diferencia a 1 punto. Una vergüenza más”.
Del mismo modo, agregó: "Estamos acá con Roberto Sánchez (candidato a gobernador por JxC), German Alfaro (actual jefe comunal de la capital) y Beatriz Ávila. Una vez más el PJ tucumano avergüenza a la Argentina”, y advirtió que seguirán presentes en la provincia: “No pasará este mamarracho fraudulento”.
Así también, Lombardi aseveró: “Tucumán tiene la peor calidad democrática de la Argentina. Compra indiscriminada de votos, ley de acoples, sistema tramposo. Una vergüenza más del PJ”.
La elección para la intendencia de San Miguel de Tucumán (capital de la provincia) está muy pareja y se definiría por muy poca diferencia. El recuento de votos está retrasado y ninguna de las dos grandes fuerzas nacionales cederá ante la otra.