“La política es conducir también el desorden y tratar de ordenar de la mejor manera posible para convertir a la política en un instrumento de cambio”, había expresado la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en el acto que encabezó este lunes al referirse a las internas dentro de su espacio político, y en donde mostró su descontento con el cierre de nóminas electorales de las cuales planteó: “Era necesario construir una lista de unidad”, que terminaron con Sergio Massa como candidato presidencial junto al jefe de Gabinete, Agustín Rossi, como compañero de fórmula por Unión por la Patria.

Parece que Cristina hizo caso a sus propias palabras e invitó al embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli a su despacho del Senado.  Previamente, a la Cámara alta también arribó Massa que, según trascendió, había pedido a los ministros que “bajaran la tensión interna” para ayudarlo a ordenar la campaña.

En respuesta del pedido del tigrense o a fin de mostrar “unidad”, fue la propia Cristina Kirchner quien retrató la reunión que mantuvo con quien se había postulado como precandidato a presidente, cargo del que tuvo que bajarse.

“Recién en mi despacho del Senado junto a Daniel Scioli, embajador argentino en Brasil”, encabezó el tuit y precisó: “Nos conocemos desde hace mucho tiempo… Para ser más precisos, desde el año 1997, cuando ambos éramos Diputados Nacionales”.

Cristina contó que hablaron mucho “con sinceridad y con el respeto de siempre”, y que Scioli le transmitió “su vocación es ayudar y colaborar como un compañero más, y me puso muy contenta cuando me contó que mañana Sergio Massa, el ministro de Economía, lo va a recibir para abordar cuestiones vinculadas a la relación bilateral Argentina-Brasil”.

“A seguir trabajando, que es lo que hay que hacer”, cerró su mensaje en redes.