Después de que se viralizara en las redes sociales un video con recortes de frases suyas cargadas de un fuerte contenido homofóbico y discriminador, el precandidato a legislador porteño por la lista de Jorge Macri, Franco Rinaldi, salió a defenderse y cuestionó con dureza a quienes buscan impugnar su candidatura.

“Quiero aclarar lo que pienso sobre la controversia de los últimos días, porque evidentemente me vengo explicando mal”, comenzó diciendo a través de un descargo que subió en sus redes sociales.

Al mismo tiempo que aseveró: “lo primero y principal es que estoy arrepentido de algunas cosas que dije y pido sinceras disculpas. Insisto en que aquellas intervenciones mías durante la pandemia eran un experimento, un intento de buscar a través del humor los límites del lenguaje y la corrección” e indicó que “ahora me doy cuenta de que en ocasiones sobrepasé esos límites, el experimento se me fue de las manos y dije cosas que no estaban bien. Uno puede jugar mucho al fleje, pero debe admitir cuando la tira afuera. Cometí un error y aprendí”.

Sobre esa misma línea, Rinaldi señaló que entiende que “ahora tengo una responsabilidad política, no me represento solo a mí mismo sino también a un espacio político que confió en mí y, eventualmente, a los porteños que me voten. Eso exige una conducta distinta”.

“En política las cosas que uno dice tienen peso y por eso es importante ser lo más claro posible. Y ser claro implica decir que, por supuesto estoy en contra de la homofobia o cualquier tipo de discriminación”, continuó.

Además, se refirió a la decisión de la presidenta del partido de la Unión Cívica Radical (UCR), Mariela Coletta, de recurrir a la Justicia para que no pueda participar en los próximos comicios. “Creo que la decisión de querer impugnar mi candidatura es exagerada y oportunista. No está bueno que nos convirtamos en una sociedad donde se cancela a cualquiera por frases sueltas del pasado, expresadas en otros contextos, fuera de la política”, subrayó.

“Todos nos equivocamos, todos tenemos derecho a cambiar de opinión. Lo contrario es terrible: vivir con miedo de decir algo que en algún momento pueda ser considerado censurable”, sentenció Rinaldi.