Se trata de un proyecto de ley de la diputada Marina Kienast (RU), quien buscará multar a quienes utilicen los organismos públicos para promover sus ideologías, a fin de garantizar que el Estado actúe de “forma neutral” en sus sedes.
La legisladora de Republicanos Unidos (RU) Marina Kienast impulsó en la Legislatura de la Ciudad un proyecto de ley mediante el cual buscará prohibir “la utilización de las fachadas de los inmuebles de dominio público del Estado, pertenecientes a la administración porteña y nacional, para fines proselitistas”.
La iniciativa en cuestión entiende como proselitismo al “empeño de una institución o partido político de tratar de convencer, imponer ideología o ganar simpatizantes para una causa o doctrina”. Por lo que en su articulado detalla que, en caso de no cumplir la ley, la sanción será de una multa mensual, equivalente al salario de un Juez de Primera Instancia con jurisprudencia en la Ciudad de Buenos Aires, y que las mismas serán ejecutadas por los respectivos representantes judiciales.
En ese sentido, la oficialista resaltó que el proyecto “no busca atacar ideología alguna, sino que busca que el Estado proteja la pluralidad y actúe de forma neutral” e indicó que con el mismo “buscamos, no solo evitar abusos de poder, sino también robustecer las instituciones públicas, fortaleciendo así a la democracia”.
Además, agregó que “promover ideologías en edificios públicos persigue claramente un fin particular, y es algo que no puede ser aceptado”.
“Nosotros, como legisladores, debemos trabajar en la construcción de la paz social. Por esa razón, debemos incorporar estas herramientas para dejar atrás la violencia y la provocación entre las diferentes ideologías”, destacó Kienast. “Si está prohibido hacer propaganda personal con la publicidad oficial, también debe ser delito el hecho de utilizar establecimientos públicos para publicitar ideologías”, cerró.
