Basta de populismo educativo: Massa omite los problemas más urgentes de la educación.
Por Maximiliano Ferraro. El diputado nacional critica a la gestión del FdT en educación y responsabiliza a los sindicalistas por la situación actual.

Los anuncios de Massa omiten el peor diagnóstico de la educación desde el regreso a la democracia.
Se hace el desentendido del gobierno que él mismo integra y anuncia propuestas educativas rimbombantes, mirando al costado sobre la verdadera tragedia educativa a la que nos han llevado.
Los problemas que hoy tenemos no se arreglan solo con mayor inversión, sino mejorando los procesos, para que impacten en los resultados de los aprendizajes y haciendo un uso más eficiente y transparente de los recursos.
No se hace cargo y nada dice sobre la militancia activa del cierre de las escuelas, de sindicalistas extorsionadores como Baradel y de los datos que demostraron la catástrofe en pandemia: 1.500.000 chicos perdieron vínculo con la escuela; un altísimo porcentaje de los chicos de educación primaria pasaron con promoción acompañada y los de educación media se llevaron más de tres materias y estuvieron en condiciones regulares de repetir.
Respecto a los aprendizajes, hoy en nuestro país 1 de cada 2 chicos de tercer grado no entienden lo que leen; 13 de cada 100 que terminan el secundario lo hacen con conocimientos básicos. Solo el 25% de los estudiantes universitarios se reciben en tiempo teórico.
Desde el año 2018 nuestro país no cuenta con un informe sobre las áreas de vacancia y las carreras estratégicas que nuestro país necesita.
En materia de financiamiento no cumplen, ni cumplieron con el 6% del PBI, por eso la deuda educativa acumulada en el período (2006-2020) alcanza los $3,4 billones (en pesos de 2022). Según distintos especialistas, esta deuda tiene como consecuencia el atraso salarial docente y un déficit importante en infraestructura y equipamiento educativo.
Entonces, a partir del 10 de diciembre, “¡argentinos, a las cosas, a las cosas!” y a construir un país ordenado para:
1. Garantizar 190 días de clases al año.
2. Garantizar calidad e inclusión.
3. Declarar a la educación como servicio esencial.
4. Evaluar para conocer y mejorar. Un Instituto de Evaluación independiente, que establezca incentivos para las escuelas que mejoren sus aprendizajes.
5. Vincular la escuela con el mundo del trabajo: prácticas formativas laborales obligatorias.
6. Prevenir de la deserción escolar y seguimiento de las trayectorias educativas.
7. Impulsar programa de alfabetización en lengua y matemáticas.
8. Establecer un sistema de presentismo para alumnos y docentes en todo el país. Una nueva carrera docente con incentivos y formación continua.
9. El 100% de las escuelas con internet y wifi en cada aula.
10. Ampliar la cobertura de nivel inicial.