Los diputados Ferraro y Zuvic firmaron un comunicado donde plantearon que “este acto de irresponsabilidad política permitió que el kirchnerismo vulnere una vez más las instituciones y debe ser juzgado con el máximo rigor”.
En la sesión del Senado de este jueves, el kirchnerismo logró que se apruebe el pliego de la jueza Ana María Figuero,a quien cumplió 75 años el 8 de agosto pasado, por lo que la Corte Suprema de Justicia dispuso el 6 de septiembre que deje el cargo.
Pese a ello, el oficialismo decidió insistir con la prórroga de su mandato en el Senado y la votación resultó empatada, por lo que tuvo que ser definida con el voto de la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala de Zamora, tras el 35-35 que registró la votación inicial. El tema es que a ese número llegó la principal oposición porque en JxC se ausentó la senadora nacional Carmen Crexell (Cambio Federal – Neuquén), que de haber estado presente hubiese significado que no se aprobara el pliego (aunque algunos especulan que en ese caso sí hubiera estado Magdalena Solari Quintana, misionera habitualmente aliada del oficialismo, que se ausentó en la votación. Pero esa es otra cuestión).
Este viernes, desde la Coalición Cívica – ARI, los diputados nacionales Maximiliano Ferraro y Mariana Zuvic criticaron a la senadora neuquina y señalaron que “esa ausencia es efectivamente una falta a los valores institucionales que nuestro espacio representa y defiende”.
Del mismo modo, manifestaron que “la ausencia de la senadora Crexell en la sesión de este jueves 28 de septiembre significó la ausencia de la representación de miles de argentinos que la votaron para defender sus intereses y los del país”.
“Este acto de irresponsabilidad política permitió que el kirchnerismo vulnere una vez más las instituciones y debe ser juzgado con el máximo rigor”, manifestaron, y añadieron que “la lucha contra la corrupción y la impunidad no es un slogan de campaña”.
También, enfatizaron que “es una causa, una misión y un compromiso irrenunciable para quienes hemos dedicado nuestra vida a terminar, no sólo con el Kirchnerismo, sino con cualquier concepción de poder que pretenda profundizar el inconmensurable daño cultural hecho al país”.
Para cerrar el comunicado, los diputados nacionales del espacio liderado por Elisa Carrió indicaron que “la corrupción mata, y es la contra cara de la pobreza. Entender esto como un imperativo ético y moral nos demanda ser implacables. No hay excusa que pueda justificar su irresponsabilidad”.