El secretario de Cultura defendió las numerosas reformas que propone la ley ómnibus y dijo que “se busca optimizar y transparentar el manejo de los fondos” de distintos organismos.
Leonardo Cifelli (Foto: HCDN)
Horas después de la movilización que hubo en la Plaza del Congreso encabezada por distintos sectores de la cultura, el secretario del área, Leonardo Cifelli, defendió este jueves ante los diputados las reformas que propone la ley ómnibus: “La propuesta no quiere decir que vamos a cerrar y desfinanciar, todo lo contrario, es una propuesta que busca optimizar y transparentar el manejo de fondos, que provienen de diversas fuentes, para destinarlos correctamente y cumplir con la finalidad original y verdadera”.
“Esta ley fue desarrollada de forma exhaustiva, bajo la premisa de cumplir con las promesas de campaña que los argentinos votaron. No hay plata no es un lema, lamentablemente es una realidad. Necesitamos una gestión eficiente de los recursos y una administración transparente de los mismos.
El camino es claro: casta o libertad. Esta ley es una condición necesaria, es un paso crucial en este proceso, tenemos que revisar una estructura que no sólo no funciona, sino que es deficitaria”, aseveró.
En su exposición, la cual leyó, el funcionario afirmó que “el plan cultural que abarca este proyecto demuestra los verdaderos valores con los que se trabajó cada uno de los puntos: libertad, transparencia, eficiencia y progresión”.
“Al asumir nos encontramos con entes descentralizados enormes, con más puestos de trabajo que funciones concretas; nos encontramos con organismos que tienen asignados los mismos objetivos, tareas y funciones; nos encontramos con gasto público, no con inversión”, relató.
En ese sentido, el secretario de Cultura apuntó que “en el contexto de crisis que estamos atravesando vamos a reducir el aparato estatal, vamos a centralizar tareas y funciones y vamos a modificar la estructura para reasignar programas que van a depender de forma directa del presupuesto nacional y de la administración central” con el fin de “optimizar y transparentar su gestión”.
“El Fondo Nacional de las Artes y el Instituto Nacional del Teatro pasarán a ser programas activos bajo la órbita de la Secretaría de Cultura de la Nación. Cada uno de ellos conservará su fin: la promoción y el desarrollo de las actividades artísticas”, dijo.
Luego aseguró que “el INCAA requiere de modificaciones urgentes, el presupuesto debe destinarse de forma mayoritaria a subsidios. Estos serán de hasta un 50% del proyecto y la otra parte deberá ser sustentada por el aspirante”.
“El Fondo de Fomento deberá destinar al menos el 50% a la producción y exhibición de películas nacionales. Los proyectos que no se concreten o no se rindan deberán devolver el dinero del subsidio teniendo en cuenta el sistema de cotización UVA que corresponda. El rendimiento de los gastos de los subsidios deberá ser detallado y con un continuo seguimiento. Los argentinos merecen tener mayor conocimiento de qué se hace de sus recursos y para eso se requiere mayor control”, detalló.
Cifelli expresó: “Creemos en el arte nacional, sabemos que tenemos una industria musical reconocida a nivel internacional, que el teatro argentino refleja nuestra historia y que nuestro cine es una cuna de éxitos. Si se aprueba esta ley estaremos sentando las bases para exportar más cultura argentina al mundo”.
En contra de lo argumentado por el funcionario, la diputada Romina Del Plá (FIT-PO) enfatizó que la existencia de los distintos institutos que se pretenden reformar “tiene una razón de ser, que es la defensa del arte independiente, porque sin la posibilidad de un financiamiento y de un fomento estatal queda solamente limitada la posibilidad a aquello que sea mercantilizado completamente. Y el arte es subversión, es creación, no puede estar subordinada a la mercantilización”.
“Tienen el concepto de defender el desarrollo de la creación cultural en cada una de las áreas y expresiones bajo la forma de la autonomía y de la defensa del presupuesto propio”, criticó y relacionó que estas propuestas van en línea con “llevar el ajuste a niveles estratosféricos de déficit cero, que tienen que ver no con resolver los negocios de la casta, que se están llenando los bolsillos, sino con atacar todo aquello que sea en beneficio de un sector de la población”.
También se mostró en contra el diputado Esteban Paulón (HCF): “Nos habló del plan cultural, yo lo denominaría detonación de la cultura: desfinancimiento del INAMU, eliminación del Fondo Nacional de las Artes, eliminación de la cuota de pantalla para producciones audiovisuales nacionales y para artistas y productores locales, eliminación del financiamiento para las bibliotecas culturales…es un plan cultural de demolición”.
Por su parte, el diputado Hernán Lombardi (Pro), exministro de Cultura porteño, valoró que “la cultura es una herramienta de transformación” como “creadora de identidad, como herramienta de convivencia, como elemento dinámico en una sociedad”. “Una política pública cultural es básica con respecto al funcionamiento de la sociedad”, añadió.
No obstante, subrayó que “administrar bien no puede ser gastar en burocracia”. “No puede ser que todo el dinero se vaya en gastos administrativos. Cada peso que se gasta en burocracia es un peso que se le sustrae a los artistas. Tenemos que tener realmente un acuerdo mucho más maduro en esto, y tenemos poca tendencia en afrontar esta discusión”, sostuvo.
Por eso, el macrista insistió que “es imprescindible ponerle un tope al gasto burocrático, porque tiende a crecer”. A continuación destacó que “el Instituto Nacional del Teatro estuvo siempre muy bien administrado, pero lamentablemente no es el caso del INCAA”.
El aliado del oficialismo advirtió que “hay muchos artículos por mirar”, como por ejemplo el 568, que “habla de que no se va a financiar de nuevo a un realizador que hizo una película en los últimos dos años, con lo cual eso no genera industria”.
Además de considerar que sería necesario “un proyecto de mecenazgo impulsado por el Ejecutivo”, Lombardi sugirió que “hay que disolver la Defensoría del Público y tomar esos recursos para cultura”. “Hay que hacer una reagrupación de las alícuotas de la Ley de Medios”, sumó y expresó que “con valentía y coraje” hay que colocar “un tope en los gastos fijos de cada uno de los organismos”. “Si no ponemos un techo los que se desfinancian son los artistas”, cerró.
Avanzada la reunión, el diputado Maximiliano Ferraro (CC-ARI) le recomendó a Cifelli: “No construya como enemigo en estos momentos de la Argentina al ecosistema cultural, porque el ecosistema cultural también contribuye en impuestos, en ingresos, en puestos de trabajo y en desarrollo para Argentina”.
Ante una consulta de la diputada Juliana Santillán (LLA), el funcionario informó sobre el INCAA: “Vamos a hacer una auditoría a través de la AGN y de los recursos destinados el 25% va a ir para el personal y el 75% para las producciones”.