Qué voluntades tiene que asegurarse el oficialismo para alzarse con el dictamen de mayoría. El antecedente reciente del debate de la Ley de Bases.
Presentado el proyecto de Presupuesto 2025 por el presidente de la Nación y difundido el texto del mismo ese mismo día, toda la atención se posa en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja, encargada de tramitar el mismo a partir de ahora. Los titulares de esas comisiones en ambas cámaras deberán acordar con el Palacio de Hacienda el cronograma para el debate del tema en comisión, y fundamentalmente qué funcionarios expondrán ante los legisladores para defender el proyecto.
Con la incógnita presente de si el ministro de Economía asistirá a la comisión que preside José Luis Espert, los 48 diputados que integran la misma pasan a ser centrales en lo que será el debate que se desarrollará allí en las próximas semanas. Y un dato clave, pensando ya en el dictamen, será la cantidad de firmas, cuyo poroteo -prematuro pero necesario- por supuesto que ya se ha iniciado.
Del lado del rechazo al dictamen que vaya a promover el oficialismo habrá que ubicar como siempre a los miembros de Unión por la Patria y la izquierda. Veinte son los diputados del bloque que preside Germán Martínez que integran Presupuesto, a los que hay que sumar a Christian Castillo, representante del PTS – Frente de Izquierda.
Comenzando por Carlos Heller, vicepresidente 1° de la comisión, los diputados de UP son Gustavo Bordet, Sergio Guillermo Casas, Carlos Daniel Castagneto, Silvana Micaela Ginocchio, Itai Hagman, José Herrera Bernardo, Ana María Ianni, Rogelio Iparraguirre, Roberto Mirabella, Blanca Inés Osuna, Sergio Omar Palazzo, María Graciela Parola, Marcela Fabiana Passo, Juan Manuel Pedrini, Ariel Rauschenberger, Jorge Antonio Romero, Julia Strada, Victoria Tolosa Paz y Pablo Raúl Yedlin.
En este caso los ojos estarán puestos en la diputada Silvana Ginocchio, esposa del gobernador catamarqueño Raúl Jalil, de diálogo fluido con el Gobierno nacional.
Del otro lado del mostrador tenemos al oficialismo y sus aliados más cercanos: La Libertad Avanza (6), el Pro (7) y el MID (2), que suman entre todos 15.
Estos son los seis del oficialismo, encabezados por José Luis Espert, presidente de la comisión: Bertie Benegas Lynch, Facundo Correa Llano, Lilia Lemoine, María Celeste Ponce y Carlos Raúl Zapata.
Por el Pro están Germana Figueroa Casas, Martín Ardohain, Daiana Fernández Molero, Luciano Andrés Laspina, Marilú Quiroz, Laura Rodríguez Machado y Diego Santilli.
El MID, en tanto, cuenta con Eduardo Falcone y Oscar Zago.
Los radicales son 6, a saber: Lisandro Nieri, Martín Arjol, Mariela Coletta, Jorge Rizzotti, Roberto Antonio Sánchez y Martín Alberto Tetaz.
Encuentro Federal tiene a Ignacio García Aresca y Nicolás Massot; la misma cantidad que Innovación Federal, con Pamela Calletti y Carlos Alberto Fernández.
Por último, la Coalición Cívica está representada por Paula Oliveto Lago y Producción y Trabajo por la sanjuanina Nancy Viviana Picón Martínez.
A los efectos del dictamen, a los 15 diputados alineados con el oficialismo habría que sumar al misionero Martín Arjol, uno de los cinco miembros del radicalismo que fueron a la Casa Rosada en vísperas del debate sobre el veto presidencial. Vale recordar que los lugares en las comisiones corresponden a los bloques, pero el relevo de un legislador debe contar con la anuencia del mismo.
Como sucedió con la Ley Bases, el oficialismo deberá aspirar a contar para el dictamen con las firmas de los radicales, Encuentro Federal, Innovación Federal, Paula Oliveto y la sanjuanina Picón Martínez.
De conseguir todas esas firmas, el dictamen de mayoría tendría 27. Pero si se contemplaran los posicionamientos de los bloques a priori podrían esperarse 3 firmas de los radicales; una de Encuentro Federal; 2 de Innovación Federal; la de la diputada de Producción y Trabajo y probablemente la de Paula Oliveto. Esto es teniendo en cuenta eventuales concesiones que puedan hacerse atendiendo a los reclamos de gobernadores y la convicción de que la oposición dialoguista no querrá dejar al Gobierno sin presupuesto.