El debate por el veto presidencial contra la Ley de Financiamiento Universitario tiene un antecedente reciente registrado el 11 de septiembre, que permite imaginar lo que pasará esta vez.
No es habitual que un veto se lleve al recinto. Pasa, pero es muy poco frecuente. Sucede que ni al oficialismo que sea, ni a la oposición de turno les cae en gracia ir a una sesión a perder. Y en general los oficialismos suelen contar al menos con más de un tercio en alguna de las dos cámaras, razón por la cual no se los busca llevar al recinto para debatir la vigencia de un veto.
Pero como este es un oficialismo muy especial, porque tiene una minoría extrema en ambas cámaras, le pasa que cuando veta, la oposición trata de revertir ese veto. Y le pasa seguido, ya que por segunda vez en menos de un mes le tocará defender un veto.
La primera vez fue el 11 de septiembre pasado, por la Ley de Movilidad Jubilatoria, y ese antecedente nos sirve para ver qué puede pasar en esta sesión y cómo puede ser su desarrollo.
La sesión de hace un mes, arrancó a las 11.14 de la mañana y terminó justo a las 16. Casi cinco horas. Esa sesión arrancó con la aceptación de la renuncia del diputado radical Pedro Galimberti, y la asunción de su reemplazante, la diputada del Pro Nancy Ballejos. La primera controversia se dio en esa instancia, porque Nicolás del Caño pidió la palabra y no se la dieron. A continuación, se dio lugar a las manifestaciones y ahí sí pudo hablar del Caño, para criticar al presidente de la Cámara por no haberle dado la palabra antes de que se le aceptara la renuncia a Galimberti, sobre la cual plantó “un manto de sospecha enorme”.
A continuación, arrancó el debate del decreto 782/24, que observaba totalmente la Ley 27.756 sobre Movilidad Previsional. Al quedar habilitado el tratamiento en cuestión, la primera en hablar fue la diputada del Pro Silvana Giudici, quien hizo una moción para cerrar la lista de oradores, votar y luego hacer las alocuciones. Miguel Pichetto coincidió en tratar de acortar el tiempo de debate, pero aclaró que tratándose de un tema muy importante y con tanta trascendencia para un sector social “muy gravitante”, solicitó que se le asignara un tiempo por bloque para que cada uno pudiera expresarse. Y luego se pasara a la votación por “sí” o por “no”. Esto es, que no se cerrara la lista de oradores y, por el contrario, abrir el tema. “En un marco de tiempo razonable”, aclaró, reprochando que no hubiera habido reunión de Labor Parlamentaria donde se hubiera resuelto ese tema.
Coincidió en el reproche el jefe del bloque UP, Germán Martínez, y propuso lo mismo. Eso sí, “estableciendo un horario de votación prudente”.
Luego hablaron Juan Manuel López, Christian Castillo (quien pidió “que hable todo el mundo”) y Rodrigo de Loredo, quien como López coincidió en no cerrar el debate, tras lo cual intervino Giudici para que los jefes de bancadas se acercaran al estrado de la Presidencia para acordar y ordenar el debate.
Tras un breve cuarto intermedio, volvió a tomar la palabra Giudici, quien pidió dar lectura al acuerdo alcanzado, según el cual se acordó el tiempo que utilizarían los bloques, cada uno de los cuales repartiría internamente los minutos que le fueron asignados. Luego especificó cuáles eran los tiempos para los bloques, a saber: PO-FITU, 5 minutos; Partido Obrero-Frente de Izquierda y Trabajadores-Unidad, 5 minutos; Fuerzas del Cielo-Espacio Liberal F.C.E., 5 minutos; Producción y Trabajo, 5 minutos; Por Santa Cruz, 5 minutos; MID, 7 minutos; PTS-Frente de Izquierda Unidad, 9 minutos; Coalición Cívica, 15 minutos; Innovación Federal, 10 minutos; Encuentro Federal, 20 minutos; Unión Cívica Radical, 30 minutos; Pro, 20 minutos; La Libertad Avanza, 15 minutos; Unión por la Patria, 30 minutos.
Así, se escucharon los discursos de Vanina Biasi, que se extendió mucho más tiempo del previsto; Mónica Schlotthauer, Lourdes Arrieta; Sergio Acevedo, Nicolás del Caño, Christian Castillo, Alejandro Vilca, Maximiliano Ferraro, Juan Manuel López, Agustín Domingo, Alejandro Torres, Juan Brügge, Nicolás Massot, Pichetto, Gabriela Brouwer Koning, Martín Tetaz, Francisco Monti, Fabio Quetglas, Roxana Reyes, Pablo Juliano, Danya Tavela, Manuel Aguirre, Carla Carrizo, Natalia Sarapura, Rodrigo de Loredo, Cristian Ritondo y Germán Martínez, quien usó el doble del tiempo acordado, según le reprochó Silvia Lospennato, que presidía la sesión en ese momento.
Luego hablaron Itai Hagman, Juan Marino, Emiliano Estrada, Silvia Ginocchio, Gisela Marziotta, Diego Giuliano, Leandro Santoro, Tomás Ledesma, Sergio Palazzo, Eduardo Toniolli, Martín Soria, Aldo Leiva, Carlos Cisneros, Sergio Casas, Juliana Santillán, José Luis Espert y cerró Gabriel Bornoroni. Antes del jefe del bloque LLA pidió una interrupción Mariano Campero por haberse sentido aludido.
A continuación, se procedió a votar.
Antes de cerrar la sesión, hubo cuestiones de privilegio de Alejandro Vilca, Eduardo Valdés, Fernando Iglesias, Lorena Villaverde, Mónica Schlotthauer y Lisandro Almirón, tras lo cual, justo a las 16 horas, concluyó la sesión.