El secretario de Cultura se presentó ante la comisión homónima de Diputados, donde fue fuertemente interpelado por legisladores de la oposición. Se retiró dejando preguntas sin responder. "El kirchnerismo politizó la cultura", cuestionó.
En una picante reunión, el secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli, se presentó este jueves ante la comisión homónima de la Cámara de Diputados. Los legisladores de la oposición lo cruzaron por su concepción sobre la cultura, luego que el funcionario hiciera énfasis en los elevados costos destinados al área por la gestión anterior.
El encuentro pasó por picos de tensión ante la forma de responder de Cifelli, y el reclamo de los diputados por repreguntar. En más de una ocasión, la presidenta de la comisión, Silvana Ginocchio (UP), intentó calmar los ánimos. A la defensa del secretario salieron miembros del bloque oficialista, que reclamaban a sus pares limitarse a las consultas y "no contextualizar".
Durante su exposición inicial en el Salón Delia Parodi, Cifelli comenzó por describir "el crítico estado de situación en el que encontramos la Secretaría de Cultura". "La batalla cultural que debimos enfrentar fue gigantesca. Había una industria que creía que la cultura no podía sostenerse por sus propios medios y si no era con la ayuda del Estado", señaló.
Así, habló de que había una deuda "superior a los 7.000 millones de pesos". "Quizás con esto algunos entiendan por qué decimos ‘no hay plata’. Parece que la gestión anterior pensó más en endeudarse que en gestionar", lanzó y enumeró que encontraron "una estructura superpoblada, con tareas duplicadas innecesarias; organismos con subsidios y becas regalados sin contraprestación alguna; casas de la cultura, el Palacio Libertad o el Teatro Cervantes, con estructuras y programación repletas de militancia y contenidos políticos; y todos los Museos Nacionales con una debilidad edilicia y pagos no realizados".
Pero además hizo hincapié en Tecnópolis: “Recibimos un espacio con una deuda superior a los 600 millones de pesos. Se adeudaba pagos a todos los proveedores de servicios, empresas de seguridad e higiene, iluminación, mantenimiento, etc. Tecnópolis fue una máquina de quemar plata, pero eso se acabó. Hoy ya no genera gastos en vano y con los alquileres que están comprometidos hasta diciembre del 2024 se le aportará al Estado más de 627 millones de pesos".
En contra de un espacio emblemático de la gestión K, el funcionario cuestionó que el predio ubicado en Villa Martelli "sólo se abría una vez al año y era pura pérdida económica para los argentinos; hoy está abierto todo el año y es rentable para el Estado".
Sobre el INCAA y el Instituto Nacional del Teatro, afirmó que estaban "sin rumbo, deficitarios y el anterior gobierno regaló millones de pesos a los amigos de turno, fomentando fracasos discrecionalmente, sin sentido de retribución ninguno a la sociedad".
“Se gastaron millones de pesos para películas con 4, 5, 8 y 20 espectadores. Películas que nadie vio en ningún circuito comercial, ni sus familias las vieron. Una auditoría reveló que en 2023, se le dio plata a más de 100 películas que no llegaron ni a mil espectadores entre todas. Lo que significa que, en promedio, cada película costó unos 50.000 dólares. Eso es malgastar los recursos y eso hoy se terminó”, continuó.
Particularmente sobre el Instituto del Cine, apuntó que en 2023 "recibió 1.987 millones de pesos en transferencia del Tesoro, y a pesar de ello quedó con un déficit real de 2.815 millones de pesos". “De continuar así, el déficit en 2024 hubiese sido de 8.645 millones de pesos, aún mayor que toda la deuda de toda la Secretaría de Cultura”, dijo.
Por el contrario, informó que "en 2024 el INCAA no solicitó un solo peso al Tesoro Nacional" y desde junio sus números "son positivos". "Tuvimos que tomar decisiones difíciles, sí, pero muy necesarias para reordenar las cuentas y cuidar la plata de los argentinos", insistió.
El secretario de Cultura también ponderó la puesta en valor del Centro Cultura Borges y Palacio Libertad (exCCK), donde "quitamos todo contenido de ideología político-partidaria y militante de los espacios culturales. En el Palacio Libertad había hasta un busto de Hebe de Bonafini". "El kirchnerismo politizó la cultura, la usaron para hacer propaganda y bajar línea política", denunció.
"Nuestra batalla cultural es romper con la corrupción que tenían como regla, que solo beneficiaba a unos pocos. Los mismos de siempre, la casta que le daba millones de pesos a amigos para que canten en sus actos -tengo la lista de los cantantes-, que los nombren en sus obras de teatro -ya los conozco a todos de chico- o que los muestren en sus películas”, lanzó.
Respecto de su gestión, el funcionario se mostró a favor de "una cultura transparente, plural y federal" y anunció que próximamente se convocará al Consejo Federal de Cultura para acercar "una propuesta de presupuesto compartido" con las provincias.
“Seguimos avanzando en el camino de la transparencia de la gestión pública y en 2025 llamaremos a concurso público en la mayoría de los Museos Nacionales”, anticipó, al tiempo que prometió "seguir adelante en el tratamiento, modificación o eliminación de leyes fundamentales para la libertad de las industrias culturales”. Acto seguido, habló de que se trabaja con el ministro de Transformación y Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, en una reforma a la Ley de Circulación de Obras.
Cifelli destacó la media sanción para la creación del Registro Nacional de Patrimonio Cultural Inmaterial, y el debate que hay sobre una ley de mecenazgo, mientras que sumó: "Celebro y acompaño el pedido de una ley de financiamiento federal de la cultura".
"Nuestro camino está marcado, tenemos que hacer una cultura basada en la libertad de las personas, que sea sustentable y se autofinancie", sostuvo en el cierre de su primera exposición.
Cruces con la oposición y preguntas que quedaron sin responder
Cuando había transcurrido una hora y media de la reunión, Cifelli le avisó a Ginocchio que se tenía que retirar, generando la molestia de los diputados.
La ronda de consultas se inició con el radical Fabio Quetglas, quien indagó sobre denuncias de ciertas restricciones a contenido LGBT en las Casas del Bicentenario, lo que el funcionario negó. "No hay ninguna bajada de línea de nada", dijo. Pero además, el bonaerense le preguntó por el hecho de que el presidente Javier Milei "ha caído en plagio dos veces", lo que "se trata de un ilícito severo" y "nos degrada como Nación".
También, el legislador le pidió al secretario una opinión sobre "una consideración que puede parecer estética pero es cultural; es recurrente de parte del presidente, aún en situaciones unilaterales, que realice gestos obscenos, emita palabras impropias, haga alusiones sexuales sistemáticamente". "¿Se trata de algo ex profeso, es una situación de inestabilidad emocional o es parte de la oferta cultural del Gobierno?", planteó, a lo que Cifelli se limitó a responder: "Me pregunta cosas del presidente que no corresponde".

La reunión se realizó este jueves en el Salón Delia Parodi (Foto: HCDN)
En otro tramo, el radical le recordó que habló de corrupción, por lo cual consultó si había denunciado. "La ministra de Capital Humano (Sandra Pettovello) llevó a cabo todas las denuncias de los 40 sets de Tecnópolis que nos robaron. Está todo en la Justicia", expresó.
A su turno, la diputada de Unión por la Patria Lorena Pokoik criticó: "Me llama la atención el nivel de odio de su discurso, el nivel de intentar destrozar toda gestión hacia atrás". Luego consultó sobre los alquileres de espacios culturales, algo que también reclamó Maximiliano Ferraro.
Ignacio Lupi, subsecretario de Gestión, aseguró que ese proceso "es absolutamente transparente", mediante "un poder y facultades" que les da para rentar la Agencia de Bienes del Estado. "Las tarifas las establece el Tribunal Nacional de Tasación", ahondó y afirmó que "no hay ningún alquiler que no se haya hecho dentro de un convenio".
Después que hablara la radical Natalia Sarapura, quien manifestó su preocupación porque "de sus expresiones no se denota la promoción y cuidado de las políticas culturales", sino más bien "la política del ajuste", la presidenta de la comisión avisó que Cifelli se tenía que ir.
"Cobarde", le disparó Pokoik, lo que provocó la reacción de los oficialistas en defensa del funcionario. Sentado enfrente a Pokoik, el libertario Nicolás Mayoraz cuestionó que "hablan, hablan y no preguntan nada; hacen discursos". "No le digas cobarde, sos diputada nacional", le reclamó a la kirchnerista.
Continuó entonces Ferraro, de la Coalición Cívica, quien cuestionó al secretario por haber hecho "un recorrido meramente panfletario de la herencia que pudo haber recibido", pero en su exposición mostró "poca política cultural". Mayoraz, a un metro de distancia, volvió a quejarse de los discursos. "Es bastante violento que no se permita argumentar", respondió Ferraro.
Otro que hizo varias preguntas, que quedaron sin respuesta, fue el diputado de Unión por la Patria Pablo Carro. "Dijo que se fomentaba a los amigos del kirchnerismo, me gustaría que me pase la lista por favor. ¿Cómo conforman la lista, cómo saben quién es kirchnerista y quién no, quién es amigo de quién? Porque de donde yo vengo eso es macartismo del peor", enfatizó.
Además, el cordobés apuntó que la Constitución habla de los derechos culturales y "en ninguna parte habla de ahorro, de rentabilidad ni de enfoque económico para la cultura. Las políticas culturales no tienen que generar ninguna rentabilidad", al tiempo que "la Secretaría de Cultura no es una inmobiliaria".
En el cierre, Ginocchio lamentó que hayan quedado "preguntas que no han podido ser contestadas de la manera que se esperaba", y pidió a los funcionarios que acerquen respuestas de manera escrita a la comisión y a Cifelli -quien mientras ella hablaba ya se paró de su silla- que pueda estar presente en el debate del Presupuesto 2025, a fin de discutir sobre las partidas para el área.
Asistieron además los subsecretarios Liliana Barela (Patrimonio) y Federico Brunetti (Promoción).