Los libertarios ya le quitaron a la entidad bancaria el manejo de depósitos judiciales en tribunales nacionales y ahora anunciaron cierres de sucursales en La Matanza.
El Gobierno del presidente Javier Milei fracasó en su intento de privatizar el Banco de la Nación Argentina (BNA). El Congreso y la Asociación Bancaria jugaron un rol decisivo en la defensa del carácter estatal del Banco.
Sin embargo, mientras planean insistir con la privatización en el mediano plazo, los libertarios ya le quitaron al BNA el manejo de los depósitos judiciales de los Tribunales Nacionales en todo el país (mediante el Decreto 70/2023) y han debilitado su potestad para el pago de haberes al personal de las jurisdicciones y entidades de la administración pública nacional (Decreto 747/2024).
Ahora, cuando los libertarios comienzan a pelearse internamente por las futuras candidaturas en la provincia de Buenos Aires, el oficialismo eligió ensayar lanzamientos simbólicos desde La Matanza.
Es por política, no por otra cosa, que el diputado nacional José Luis Espert fue a destruir fajas y sellos municipales a territorio matancero, lo que configura un delito que no han de amparar sus fueros.
Lo significativo es que, a pocas horas de ese evento político, el Banco Nación fue obligado a anunciar el cierre de una de sus sucursales en La Matanza.
El BNA tiene 739 sucursales en todo el país, operando en muchas provincias que no cuentan con banca estatal propia.
Sin embargo, por una razón estrictamente política, ahora el Banco se expone a perder clientes y resignar cuentas en una de las pocas provincias que sigue contando con banca pública, que además es vigorosa y muy competitiva frente a la banca privada.
El Banco de la Provincia de Buenos Aires ya triplica (y un poco más) al Nación en cantidad de cuentas corrientes (1.084.205 y 300.901 cuentas, respectivamente).
El Provincia cuenta con 408 sucursales, sólo en territorio bonaerense. Eso equivale al 55% de las filiales que el Nación tiene en todo el país.
Mientras que el Nación tiene 2.793 cajeros automáticos en todo el país, el Provincia cuenta con casi 2.000 sólo en la provincia de Buenos Aires, lo que equivale al 72% de los cajeros del BNA en toda la Argentina.
La decisión de cerrar sucursales del Nación en la provincia de Buenos Aires, sólo significará pérdida de cuentas, operaciones y clientes para el BNA. ¿Será que están buscando eso?
Alejandro “Topo” Rodríguez es director del Instituto Consenso Federal