La Dirección General de Cultura y la Dirección de Atención Ciudadana y Documentación organizaron este jueves, en el Salón Emar Acosta, el “Seminario II: Género e identidad: El problema de la sexualización infantil”, que contó con la presencia de la vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel; el director General de Cultura, Daniel Abate; y el director de Atención Ciudadana, Juan Martín Donato, entre otras autoridades.

En el encuentro se abordaron las consecuencias de la hipersexualización infantil, el daño psicológico que puede producir, la detección temprana de disforia de género acelerada y el derecho de los menores y sus padres en el contexto de la ley de identidad de género. El evento contó con un panel integrado por la doctora Débora Ranieri, la doctora María José Mancino, la licenciada Claudia Peiró, Graciela Spinelli (mamá de un niño de 11 años) y Patricia Galarza, representante de la agrupación “Manada: mamás y papás de niños adolescentes con disforia de género de inicio acelerado”.

Para abrir el debate, Graciela Spinelli manifestó: “Los padres somos el primer eslabón en el proceso de educación de nuestros hijos y en pleno ejercicio de nuestras responsabilidades parentales, es nuestro deber protegerlo. Por eso queremos decir a la sociedad, a quienes legislan y nos gobiernan, que no nos vamos quedar de brazos cruzados frente al adoctrinamiento en las aulas, impulsado por políticas públicas que nos dejan indefensos, frente a un Estado que avanza en nuestras libertades individuales, sin respetar las dinámicas de las familias, inmiscuyéndose en los valores éticos, en la intimidad y en la educación intrafamiliar”.

La licenciada en Historia Claudia Peiró, explicó que la ley de Educación Sexual Integral (ESI) no se está cumpliendo, al afirmar que “en la ESI no dice que a los chicos hay que adoctrinarlos en ideología de género, ni tampoco que hay que enseñarles el concepto de género, no figura en el texto de la ley. En cambio dice que los padres o responsables tienen derechos a ser informados. Esto no se está cumpliendo. No les dan a los padres el contenido que le dan a los chicos”.

La presidente de la Asociación para la Promoción de Derechos Civiles, Débora Ranieri, abordó la temática desde lo jurídico expresando los textos del Preámbulo de la Convención de los Derechos del Niño y las leyes en nuestra Constitución Nacional, relacionadas al tema. También se refirió a las consecuencias por la  mala implementación de las diversas leyes relacionadas a la ESI en los últimos 20 años, tales como: el aumento de la conflictividad familiar, de enfermedades de transmisión sexual, de disforia de género “acelerada”, entre otros. Ranieri aseguró que “no existen estudios sistemáticos que revisen las consecuencias de estas políticas públicas en Educación y Salud. No hay datos”.

La psiquiatra especialista en familia María José Mancino criticó el mal uso de la ESI: “¿Sirve la ESI dada hasta ahora? Nunca dijimos que no era importante y que no lo queremos en los colegios pero tiene que ser acorde a una visión determinada y respetando la intimidad de la familia. En estos momentos la ESI no sirve. En las últimas cifras que se pueden observar en la web del Ministerio de Salud desde el 2018, se registraron casos record de sífilis en 2023. La tendencia se mantiene este año y el grupo más afectado son los jóvenes entre 15 y 34 años”.

Para finalizar el seminario, Patricia Galarza detalló historias que suceden a los padres que llegan a la agrupación y pidió tiempo para las familias: “Pedimos tiempo. Es imposible que un niño se autoperciba del sexo opuesto. Nadie nace en un cuerpo equivocado. Si una niña expresa confusión, lo primero que hay que hacer es terapia exploratoria. Las familias necesitamos ser escuchadas, necesitamos que se conozca el sufrimiento de nuestros hijos e hijas, que se les priva de una terapia exploratoria de su malestar y que se oiga también el dolor, tanto de quienes desisten como de quienes deciden transicionar”.