Protagonistas del año que marcaron el año del Congreso de la Nación, aun sin ser parte del mismo. Parlamentario hace un análisis de 40 hombres y mujeres que por diversas razones se destacaron -para bien o para mal- durante este período.
El año 2024 quedará en la memoria como un período clave para el Congreso argentino, con debates trascendentales, momentos de alta tensión y la consolidación de una gestión como la de Javier Milei, que llegó al poder con la representación más minoritaria que se recuerde en ambas cámaras, pese a lo cual consiguió dominar la escena legislativa.
En este informe, presentamos a las cuarenta figuras legislativas de 2024, en una recopilación en la que buscamos ofrecer una mirada integral sobre quienes moldearon el Congreso en un año cargado de desafíos y cambios. Luces y sombras de quienes fueron protagonistas legislativos aun sin ser parte del Parlamento.
Uno por uno, veamos quienes fueron aquellos que se llevaron buena parte del protagonismo en este año inolvidable.
EDGARDO KUEIDER
Arrancó el año con máximas responsabilidades, pues en su carácter de presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales fue uno de los que les tocó encabezar el plenario que en la Cámara alta manejó el debate de la Ley de Bases. Su voto fue clave en esa aprobación, como le reprochan sus excompañeros del peronismo, pero no siempre estuvo alineado con La Libertad Avanza. De hecho, votó en contra del DNU 70/23 que alcanzó a ser rechazado en el Senado.
Igual, a no pensar que no fue funcional al oficialismo. Tanto lo fue que durante la entrevista que Jonatan Viale le hizo para su programa en TN a Javier Milei, el periodista citó declaraciones del senador Kueider, luego de que éste sugiriera que la oposición dura buscaba hacer caer la ley “para que explote todo”. “Están confesando justamente que esa es la vocación de los kirchneristas”, dedujo entonces el presidente.
Edgardo Kueider pasó de ser un senador clave para el oficialismo a estar preso en Paraguay.
Tan cercano llegó a ser del Gobierno, que trascendió que el entrerriano era el elegido por el asesor presidencial Santiago Caputo para presidir la Bicameral de Control de los Organismos de Inteligencia. El propio Kueider confesó que “alguien” de la Casa Rosada le había ofrecido ese lugar.
La suerte del entrerriano cambió drásticamente cuando el 4 de diciembre fue detenido en Paraguay en un control de rutina realizado en la Triple Frontera, donde le encontraron más de 200 mil dólares que no había declarado. Sigue preso en ese país por ese tema, luego de que el 12 de diciembre fuera expulsado del Senado.
GABRIELA BROUWER DE KONING
La diputada radical fue elegida para presidir la Comisión de Previsión y Seguridad Social, que fue clave este año porque se ocupó de tramitar el debate del proyecto de movilidad jubilatoria, que terminó vetando el presidente Javier Milei. Ese rol le dio a esta diputada cordobesa una importante visibilidad durante ese intenso debate, que se inició con una reunión constitutiva polémica, en la que originalmente ella no pudo asumir al frente de la comisión por una intromisión reglamentaria, y debió hacerlo en un encuentro posterior.
VICTORIA VILLARRUEL
La vicepresidenta de la Nación tuvo un año que terminó siendo diametralmente opuesto a como lo empezó. Si bien mantuvo a lo largo del año un elevado porcentaje de imagen positiva, le costó mucho avanzar con las leyes en la Cámara alta que dirige, donde hubo un número de sesiones muy escaso. Marcada por la polémica de los aumentos que se dieron los senadores, no pudo evitar que avanzaran los rechazos a los decretos de necesidad y urgencia que allí se trataron: el 70/23 y el que habilitaba fondos especiales para la SIDE.
Relegada en las negociaciones por la Ley de Bases, tuvo su minuto de gloria cuando le tocó desempatar en la votación en general de ese proyecto clave del Ejecutivo. La contracara fue la última sesión del año, el 12 de diciembre, cuando echaron al senador Edgardo Kueider y Villarruel siguió presidiendo a pesar de que el presidente de la Nación estaba ya fuera del país y ella debía estar a cargo del Ejecutivo, lo cual fue reprochado por el propio Javier Milei.
Entre las principales muestras de diferenciación con su propio gobierno, tal vez la principal haya sido su cuestionamiento a la elección de Ariel Lijo para ocupar un lugar en la Corte Suprema de Justicia.
Victoria Villarruel quedó enemistada (¿definitivamente?) con su Gobierno.
Durante el año realizó una polémica visita a Isabel Perón en Madrid y ese apoyo se concretó en un homenaje en el Senado, donde se descubrió un busto de la viuda de Perón. Algo que no compartieron en el Gobierno, donde no ocultaron reproches a ese accionar. También le reprocharon haberse ausentado de la celebración del Pacto de Mayo, en la Casa Histórica de Tucumán.
En el único reportaje que concedió en el año, expresó su recordada frase: “Pobre jamoncito”, en referencia a Javier Milei, que terminó de complicar su relación con Karina Milei. Más tarde también le reprocharían duramente el pronunciamiento en las redes que tuvo sobre las expresiones de jugadores argentinos contra los franceses tras ganar la Copa América, lo que generó reacciones adversas en Francia, y que la secretaria general de la Presidencia fuese a la embajada gala en Buenos Aires a pedir disculpas.
Luego de que el propio presidente la ubicara “cercana a la casta”, sitial para nada deseado por cualquier miembro de esta administración, Villarruel concluyó el año totalmente enfrentada con la Casa Rosada.
MÓNICA SILVA
La senadora rionegrina fue clave en la modificación del proyecto de Boleta Única de Papel. Cuando el proyecto con media sanción de Diputados avanzaba seguro hacia su aprobación en las extraordinarias de febrero, ella se plantó para aplicarle modificaciones y en un cambio de estrategia Unión por la Patria logró frenar el proyecto totalmente. Lo hizo al apoyar el dictamen de la rionegrina y así la disputa quedaba empatada en 36, suficiente para que no saliera la ley.
Finalmente en el transcurso del año hubo un acuerdo para que quienes bregaban por la ley de BUP se avinieran a aceptar los cambios, fundamentalmente el que evitaba el “tilde para boleta completa”, y la ley terminó siendo aprobada.
MARIANO CAMPERO
Ex intendente de Yerba Buena, el diputado radical tucumano llegó a la banca encolumnado detrás de Patricia Bullrich para la interna de Juntos por el Cambio. Y eso se notó más de una vez durante su gestión, que lo mostró como cabeza visible de los denominados “radicales con peluca”, un grupo de integrantes del partido centenario que se plegaron fervientemente a las Fuerzas del Cielo y apoyaron los vetos presidenciales. Lo cual les valió, a Campero, Martín Arjol y Luis Picat, la expulsión dispuesta por la conducción de la UCR.
Mariano Campero se sumó a las fuerzas del cielo junto a otros “radicales peluca”, no de manera formal, pero sí real.
GUILLERMO FRANCOS
Fue un nexo clave entre el Poder Ejecutivo y el Congreso, y su papel fue determinante para el avance de la Ley de Bases. A mediados de año ascendió de ministro del Interior a jefe de Gabinete, y como tal dio dos informes de gestión, uno en cada cámara.
JOSE ROLANDI
El vicejefe de Gabinete fue otra de las piezas determinantes del Gobierno nacional ante el Congreso. Estuvo en todos los detalles de la negociación de la Ley de Bases que el Gobierno consiguió aprobar, en el marco de las negociaciones que se realizaron con la oposición dialoguista, como así también cuando esos diputados y senadores concurrieron a la Casa Rosada para reforzar la relación.
MARTÍN MENEM
Un año positivo para quien fue elegido para presidir la Cámara baja sin tener más experiencia que la de haber sido diputado provincial en La Rioja. El hijo de Eduardo Menem arrancó con los pasos titubeantes propios de la inexperiencia y tras el tratamiento fallido de la primera versión de la ley de Bases, comenzó a empoderarse verdaderamente en su cargo. Paralelamente trabajó junto a Karina Milei en el armado nacional partidario de La Libertad Avanza y así recorrió buena parte del país.
Tras ser reelecto presidente del Cuerpo, a fin de año hizo un resumen de su gestión al frente de la Cámara en el que destacó haber ahorrado 7.000 millones de pesos que devolvería a la Secretaría de Hacienda.
Martín Menem terminó el año con un “aprobado” de parte de los Milei.
JOSÉ MAYANS
Ya totalmente repuesto de la afección que lo marginó parte del año 2022, el formoseño tuvo su habitual protagonismo al frente de su bancada, aunque con menos visibilidad producto de la inactividad a la que estuvo sometido el Senado. Tuvo con la vicepresidenta uno de los intercambios más resonantes del año, cuando durante el debate de la movilidad jubilatoria deslizó esta frase sobre Milei: “Cree que entiende más de economía que los 20 zorros que tiene atrás, entre ellos Cavallo. Forman parte de un clan. Él es un pobrecito, es un jamoncito, diría la vicepresidenta”, quien entre risas reaccionó con un “gracias por el favor, por traerme a colación, Mayans”, quien repuso: “Disculpe presidente, me gustó el calificativo. Tenemos que profundizar la amistad, vicepresidenta”.
CRISTIAN RITONDO
El presidente del bloque Pro fue clave a lo largo del año, articulando la relación entre esa bancada y el oficialismo, siendo la suya indispensable en el sostenimiento de las políticas oficiales que pasaron por el Congreso. Una relación que terminó complejizándose. Su papel le mereció ser elegido por sus pares, asesores y la prensa especializada como Premio Parlamentario principal 2024. Reconocido por propios y extraños por sus valores, que llegaron a que fuera número puesto para presidir la Cámara si Milei no se inclinaba como lo hizo por un hombre de La Libertad Avanza, fue también ungido al frente del Pro en la provincia de Buenos Aires. Sobre el final del año terminó siendo involucrado en una investigación periodística en la que se mencionaba a su esposa como integrante de una sociedad con emprendimientos inmobiliarios en Miami y tras un prolongado silencio, él aclaró que no encontrarían “ni una sola irregularidad” en torno a él. El presidente Milei, con el que tiene una excelente relación nacida en los tiempos en que ambos eran diputados, lo defendió públicamente al señalar que lo estaban persiguiendo por ayudar al Gobierno.
EZEQUIEL ATAUCHE
El senador jujeño fue elegido para presidir el bloque oficialista, una tarea tan complicada como inédita: encabezar un oficialismo en el Senado, donde la oposición más dura y numerosa tiene 33 miembros, con apenas 7 miembros. Seis, a partir de que echaran del bloque al formoseño Francisco Paoltroni. En un bloque tan pequeño, sus miembros deben multiplicarse para ocupar cargos, y así es que también presidió la principal comisión, la de Presupuesto y Hacienda. Como tal, tuvo un papel relevante durante el debate de la Ley de Bases. Todo lo cual le valió para ser consagrado a fin de año Premio Parlamentario principal en la Cámara alta.
Ezequiel Atauche, Bartolomé Abdala y Edgardo Kueider condujeron el plenario de la Ley Bases en el Senado.
BARTOLOMÉ ABDALA
Fue ungido presidente provisional del Senado, razón por la cual presidió buena parte de las sesiones de la Cámara. Muy cercano a la vicepresidenta del Cuerpo, el puntano tuvo también un papel relevante en el debate de la Ley de Bases, al ser presidente de la comisión cabecera de ese debate, Legislación General. Pero registró también una patinada muy fuerte cuando en un reportaje televisivo reconoció -sin mayor necesidad- tener 15 asesores y que la mayoría de ellos trabajaba en San Luis, para su candidatura a gobernador.
MIGUEL PICHETTO
Es, por lejos, el legislador más experimentado del Congreso de la Nación, y eso se notó sobre todo a lo largo de las sesiones. Como en la del 6 de febrero, cuando el oficialismo comenzó el debate en particular de la primera versión de la ley de Bases y perdió una y otra vez la votación de incisos. Acababan de sufrir un fuerte revés en el tema de reforma del Estado, al punto tal que el jefe del entonces denominado bloque Hacemos Coalición Federal se tomó la libertad de darle un nuevo consejo al bisoño oficialismo: “Le pedimos que tenga alguna cuota de flexibilidad… Les encanta seguir perdiendo; traten de ver cómo tratan de receptar algunas propuestas… y ganar… No hay que perder, hay que ganar”.
Ya unos días antes había cruzado a los miembros del oficialismo, que lo aplaudían por haber propuesto continuar con el debate de la ley pese a los hechos de violencia que se daban fuera del Congreso: “Dejen de aplaudir, no sean pelotudos”, les dijo. Meses después, una vez aprobada finalmente la norma, le pidió al Gobierno “bajar los decibeles” para construir la “unidad nacional”; les advirtió otra vez que si no iban a un camino de coalición tendrían dificultades y después de los vetos les recriminó conformarse con haber consolidado un tercio y no buscar establecer mayorías. Se ganó entonces el encono del presidente, que hasta entonces lo había tratado bien, pero que luego lo consideró “un ser inconsistente e incoherente, que se junta con personas siniestras”, para más tarde tildarlo directamente de “miserable”. Pichetto le contestó que “lo único miserable es la realidad en la que viven muchos argentinos”.
Miguel Pichetto y toda su sapiencia en materia legislativa.
Fue elegido al frente de la Comisión Mixta Revisora de Cuentas, a la que puso a trabajar intensamente con reuniones semanales, y por supuesto también presidió todo el año un bloque tan clave como diverso: el que primero se llamó Hacemos Coalición Federal y luego pasó a denominarse Encuentro Federal.
FRANCISCO PAOLTRONI
Arrancó el año con gran protagonismo, presidiendo Relaciones Exteriores, una de las comisiones de gobernabilidad. Ya en el mes de enero comenzó a desmarcarse al reclamar la desaparición de las retenciones. Pero las diferencias realmente serias con su Gobierno las mostró cuando rechazó la designación de Ariel Lijo en la Corte Suprema: “No califica y es una verdadera amenaza”, dijo sobre el juez federal. Luego subió hasta el extremo su distanciamiento al apuntarle nada menos que al asesor presidencial “todoterreno” Santiago Caputo, de quien dijo: “Yo no sé quién le recomienda al presidente de la Nación a este personaje que le está haciendo un tremendo daño al presidente, a la credibilidad, a la confianza, a las inversiones, absolutamente a todo”. Supuestamente, Caputo le contestó a través de la cuenta que se le adjudica en X, @John: “El gordo Paoltroni me puede chupar la pija. Que disfrute la beca porque su carrera se terminó. Espero que ese discurso principista superfluo y pelotudo venga sin siquiera una multa de conducir”.
Polémico, Francisco Paoltroni terminó siendo eyectado del bloque oficialista.
Lejos de amedrentarse, Paoltroni insistió en su campaña contra Lijo, casi tanto como le pega al gobernador de su provincia, Formosa, Gildo Insfrán. Y como no podía ser de otra manera, el senador formoseño no tardó en ser eyectado de su bloque. El 29 de agosto cuatro de los senadores de La Libertad Avanza solicitaron a la presidenta del Cuerpo la expulsión de Paoltroni del bloque “en virtud de diferencias irreconciliables”.
El senador armó un monobloque y cuando llegó el debate del decreto sobre los fondos para la SIDE, él votó en contra del mismo. También tomó distancia del presidente Javier Milei, por ejemplo en las críticas a la vicepresidenta: “Son injustas e innecesarias”, lanzó.
LOURDES ARRIETA
La diputada mendocina llegó a su banca a través de La Libertad Avanza y terminó el año integrando un monobloque llamado Fuerzas del Cielo – Espacio Liberal F.C.E. Toda la controversia de Arrieta con su bancada arrancó cuando ella figuró entre los diputados libertarios que visitaron a genocidas en el penal de Ezeiza. Ante el escándalo, primero dijo que no sabía quién era Alfredo Astiz, luego se defendió afirmando que había ido engañada, pero apareció una foto de la visita donde a ella se la veía en el centro y su cara ponía en duda que estuviera ahí a regañadientes. Luego encendió el ventilador. Dijo que un compañero de bloque estaba haciendo un proyecto para indultar a represores, y protagonizó un escandalete en una reunión del bloque de La Libertad Avanza, con la diputada Arrieta denunciando por violencia de género a otro diputado oficialista. El bloque reaccionó expulsándola.
SANDRA PETTOVELLO
La ministra de Capital Humano fue convocada varias veces a partir de se hiciera una denuncia sobre alimentos que debían ser distribuidos a los comedores guardados en galpones. Hubo numerosos pedidos de informe sobre ese tema y varios faltazos consecutivos de la ministra a la Comisión de Acción Social y Salud Pública que reclamó su presencia para tratar ese y otros temas. Pettovello nunca concurrió, ni por ese tema, ni tampoco lo había hecho cuando se lo reclamaron por la Ley de Bases. Hubo también intentos para formalizar convocatorias en el recinto de Diputados, que también fallaron.
Sandra Pettovello, muy requerida en el Congreso, mas no concurrió a las citaciones.
OSCAR ZAGO
Arrancó el año presidiendo el bloque de La Libertad Avanza, pero debió dar un paso al costado el 12 de abril, luego de la polémica en la reunión constitutiva de la Comisión de Juicio Político, cuando él apoyó a Marcela Pagano como presidenta de la misma, lo cual había sido previamente obturado por Martín Menem a instancias de Karina Milei. Tras lo sucedido allí, el bloque decidió desplazarlo de la presidencia del bloque y él se alejó del mismo junto a María Cecilia Ibáñez y Eduardo Falcone, con quienes conformó el bloque Movimiento al Desarrollo. Al hacerlo, Zago propuso conformar un interbloque con el oficialismo, con el que se mostró todo el año alineado.
MARCELA PAGANO
La periodista económica tuvo un año inolvidable, por varias razones. Sobre todo, en lo personal, pues quedó embarazada -un viejo anhelo, según confesó- y por esa razón debió ausentarse en alguna sesión importante. Pero además fue bastante complicado -como también lo fue su embarazo-, sobre todo a partir de la controversia generada cuando fue designada al frente de la Comisión de Juicio Político. El presidente de la Cámara baja, Martín Menem, que había intentado desactivar esa reunión sobre la hora, nunca reconoció la validez de esa reunión constitutiva, aunque sus miembros se plantaron, y ante una probable controversia reglamentaria, la cuestión quedó en un limbo. Lo que sí se sabía es que era la mismísima Karina Milei quien no la quería al frente de una comisión tan especial; prefería en su lugar a Bertie Benegas Lynch.
Pagano junto a Oscar Zago, en la reunión de comisión que les valió ser cuestionados en su bloque.
Ante la magnitud de la controversia planteada, Marcela Pagano sufrió un pico de estrés por el que debió permanecer varios días internada, aunque no renunció a la presidencia que nunca llegó a ejercer, como se especulaba. Una de las voces cantantes contra su designación fue la de Lilia Lemoine, con la que se trenzó un par de veces, como cuando la blonda legisladora le reprochó una supuesta ausencia a una sesión pedida por el oficialismo que terminó cayéndose. Pagano le contestó llamándola “mitómana”, ya que en realidad sí estaba en esa reunión, por lo que también la calificó como “burra”.
Semanas después volvieron a cruzarse en las redes: Lemoine la acusó de difundir “mentiras y rumores sobre mí hace mucho”; y Pagano le contestó llamándola “ignorante y papelonera”.
GABRIEL BORNORONI
El diputado cordobés tuvo un rol estelar durante el tratamiento de la primera versión de la Ley Bases, en su papel de titular de la Comisión de Legislación General, que presidió el plenario que completaban Asuntos Constitucionales y Presupuesto. Tras el desplazamiento de Oscar Zago de la presidencia del bloque LLA, Bornoroni fue nombrado en su lugar.
También goza del favor de Karina Milei, que lo considera su principal referente en la provincia de Córdoba, clave para el mileísmo.
MARIANO CÚNEO LIBARONA
El ministro de Justicia fue varias veces al Congreso, comenzando por el debate de la Ley de Bases. Presentó junto a su par de Seguridad un paquete de leyes pertinentes con su sector, como la reforma de la Ley de Banco Genético. Pero también tuvo su costado polémico, como cuando al presentarse en la Comisión de Mujeres declaró por concluida la diversidad de género. “Nosotros rechazamos la diversidad de identidad sexual que no se alinea con la biología”, fue una de sus polémicas expresiones el 27 de agosto.
A fines de noviembre volvió una vez más al Congreso, esta vez al Senado, para defender un proyecto de ley para castigar las denuncias falsas por violencia de género. “La falsa denuncia no solo daña a la víctima de esa denuncia mentirosa, sino que vulnera todo el sistema en general y la credibilidad de las instituciones”, expresó el funcionario.
Cúneo Libarona y su polémica participación en la Comisión de Mujeres.
LILIA LEMOINE
Sin dudas es de las figuras oficialistas más conocidas y mediáticas. Entre otras cosas, porque se ha hecho fama de expresar lo que el presidente Javier Milei quisiera decir públicamente y no puede. Por ejemplo contra la vicepresidenta, a quien Lemoine suele fustigar con especial dureza.
Algunos se preguntan si también hablaba por Milei cuando dijo del papa que “sería bueno que visite Argentina y vea la realidad completa en vez de escuchar operadores políticos que negocian con el hambre de la gente”.
No tiene problemas para aplicar “correctivos” a sus compañeros de bancada. Lo ha hecho con Marcela Pagano, también con la expulsada Lourdes Arrieta y hasta con Rocío Bonacci, por impulsar un proyecto contra el aborto que la tuvo como cofirmante. “Dije que iba a acompañar, pero que no era momento ahora y me metió igual”, se quejó.
En octubre viajó a Ucrania para interesarse por la situación de los miles de niños “secuestrados por Rusia”, y regresó prontamente para asistir a una sesión clave. En la sesión del 14 de agosto dio un impactante discurso al hablar a favor del proyecto que amplía el Registro de Datos Genéticos, contando que años atrás había sufrido una violación.
Lilia Lemoine es de las más requeridas del oficialismo por los medios.
MARTÍN LOUSTEAU
El presidente del radicalismo tuvo especial protagonismo durante la pelea del Gobierno con las universidades por el presupuesto de las mismas, y fue elegido por el presidente Milei como uno de sus opositores favoritos… para confrontar. A él le dedicó gruesos epítetos y hasta se permitió dudar cuando se denunció que desconocidos intrusaron el Comité Nacional de la UCR y provocaron daños en las oficinas de Lousteau.
Con un acuerdo con Unión por la Patria, aprovechó discrepancias en el seno del oficialismo y los dialoguistas para ser consagrado al frente de la Bicameral de Inteligencia. También tuvo un papel relevante durante el debate de la segunda versión de la Ley Bases, impulsando numerosas modificaciones.
Discutido puertas adentro de la UCR, tuvo controversias internas como cuando dijo que sus correligionarios se parecían a “esos que te dicen tenés 5 minutos para sacarle la mano del culo a mi mujer”.
Pero más allá de todo lo que protagonizó, la imagen inolvidable que quedó en la memoria de todos fue la suya levantando tímidamente la mano al decretarse los senadores un aumento de sueldo.
PATRICIA BULLRICH
De los funcionarios nacionales que a lo largo del año concurrieron al Congreso, la ministra de Seguridad de la Nación está entre las que más cumplieron con esa premisa. Lo hizo para presentar las propuestas en materia de seguridad que impulsó su cartera, entre ellas la ley antimafias, que cuenta con media sanción de Diputados. Pero también para exponer en el marco de la Ley de Bases y hasta el Presupuesto 2025.
También fue invocada por sectores de la oposición que una y otra vez le apuntaron, como el bloque socialista que pidió interpelarla por el caso Kueider, o la izquierda que la denunció por un episodio de represión registrado en los alrededores del Congreso.
Patricia Bullrich fue al Congreso cada vez que se lo pidieron o que ella quiso.
GERMÁN MARTÍNEZ
El jefe del bloque de diputados de Unión por la Patria logró mantener a lo largo del año bastante amalgamada esa bancada, aunque sobre el final de 2024 se fuera del mismo un diputado más (el santafesino Roberto Mirabella), y hasta se especulara con eventuales fugas este año. “Esta ley es horrible, es invotable”, dijo de la Ley Bases, que rechazó enfáticamente, como también criticó muchas otras iniciativas del Gobierno, al que llegó a calificar de “perverso y cínico”.
Fue durante todo el año muy duro con el mileísmo y sobre el cambio de voto de numerosos diputados de la oposición frente al veto presidencial a la movilidad jubilatoria, advirtió que “el diablo disfrazado de fuerzas del cielo metió la cola y se empezó a llevar diputados”.
LUIS CAPUTO
Así como numerosos funcionarios se destacaron a lo largo del año por su protagonismo en el Congreso, hubo uno que sobresalió precisamente por lo contrario. El ministro de Economía se negó permanentemente a hacerse presente en el Congreso, incluso para presentar el proyecto de Presupuesto 2025, que finalmente no fue sancionado. Su presencia fue reclamada desde principios de año, en ese caso por la Ley de Bases, siendo él y el entonces jefe de Gabinete, Nicolás Posse, el otro requerido que no se sumó a la lista de presencias. Es la primera vez desde el retorno de la democracia que un ministro de Economía que está todo el año en funciones no expone en el Parlamento.
El ministro Luis Caputo solo fue al Parlamento de visita.
RODRIGO DE LOREDO
No la tuvo fácil el jefe del bloque radical de diputados, que terminó rompiéndose promediando el año. Convencido de que su electorado estaba a favor de que le dieran a Javier Milei las herramientas para gobernar, encolumnó a su bancada detrás de la aprobación de la Ley de Bases. “Apoyamos estas leyes porque nadie se va a salvar solo en Argentina -dijo entonces-. O empujamos todos para adelante o no se sale”, y calificó a la oposición dura de “obstruccionistas”.
Cambió la postura con otras leyes que terminaron siendo vetadas, como la movilidad jubilatoria y, sobre todo, el financiamiento universitario.
Tuvo una relación ambivalente con el presidente, del que dijo allá por febrero, cuando la vuelta a comisión de la Ley Bases, que “dice barbaridades, estupideces y no necesito que me agradezca nada tampoco”, pero terminó el año encabezando una delegación de su bancada que Milei recibió en la Rosada”.
JAVIER MILEI
El presidente de la Nación es, por lejos, la figura política central del año que acaba de concluir. Incluso para el Congreso, donde acumuló récords inéditos. Para empezar: tener la minoría más extrema en ambas cámaras. Y seguimos enumerando: primer presidente al que se le rechaza un DNU; primero que reconduce dos presupuestos de manera consecutiva… Casi, casi es el primero al que le rechazan un veto, pero eso lo evitó dos veces de manera consecutiva.
Con el 70/23, mandó el decreto de necesidad y urgencia más grande que se recuerde, y ni qué decir de la mega ley que pretendió ser -y terminó siéndolo, aunque atenuada- la Ley Bases. Todo esto matizado por los insultos constantes y recurrentes a los legisladores, a los que entre otras cosas llamó “ratas”, matizados también en dosis homeopáticas de reuniones con legisladores colaborativos.
Javier Milei en una de las varias presentaciones que hizo en el Congreso.
Si bien el balance a nivel leyes de este primer año de Milei fue bastante pobre, sumó las iniciativas que realmente quería, aunque no se pudo dar todos los gustos: terminó el año sin aprobar los dos pliegos que mandó para completar la Corte.
Entre los hechos inéditos que acumuló un Milei tan protagonista también en el Congreso, sumaremos su apertura de sesiones ordinarias en el prime time televisivo, y la presentación del Presupuesto hecha por él mismo, un domingo por la noche.
ROBERTO MIRABELLA
Varias veces durante 2024 amagó con dar el portazo en el bloque UP, cosa que hizo al filo del 31 de diciembre, dejando a la bancada que conduce Germán Martínez con 98 integrantes. Mirabella conformó el bloque “Defendamos Santa Fe”, con la premisa de luchar especialmente por los intereses de su provincia, molesto por seguir -como dijo- “una agenda porteña, pensada para el conurbano y enfocada en liderazgos del pasado”.
BELTRÁN BENEDIT
El diputado libertario quedó marcado como uno de los principales organizadores de la muy polémica visita de un grupo de diputados de La Libertad Avanza al penal de Ezeiza, para reunirse con represores condenados. Su par Lourdes Arrieta dijo haber sido llevada “engañada” y le apuntó al diputado entrerriano como uno de los “ideólogos” de esa excursión, junto a Guillermo Montenegro. Lo señalaron también con intenciones de elaborar un proyecto para morigerar la situación carcelaria de los militares convictos.
Benedit tuvo otros momentos memorables en el transcurso del año, como cuando la emprendió contra una organización de familiares de víctimas de accidentes viales, señalando que las Estrellas Amarillas que los familiares de las víctimas de siniestros viales pintan en el pavimento para recordar a esas víctimas en el lugar donde se produjeron esos siniestros “son expresiones paganas contrarias a la fe cristiana”.
La foto de la polémica visita de diputados libertarios a los represores en Ezeiza.
ROCÍO BONACCI
Esta diputada de La Libertad Avanza estuvo varias veces en el ojo de la tormenta, fundamentalmente cuando participó de la visita de un grupo de legisladores libertarios a represores en Ezeiza. Ella se defendió asegurando que no conocía el verdadero objetivo de ese viaje y, de hecho, no apareció en la foto que diputados y represores compartieron y se difundió oportunamente. En ese marco, Bonacci fue protagonista de un hecho insólito, cuando votó su propia expulsión. Fue cuando en el recinto se votaron apartamientos de reglamento relacionados con esa polémica visita al penal de Ezeiza. Uno de ellos, de Gisela Marziotta, pedía la expulsión de los integrantes de esa comitiva, moción que fue rechazada por 121 votos negativos, 102 positivos y 5 abstenciones. Entre los positivos estuvo el de Rocío Bonacci, que después aclaró que había votado así por error.
También tuvo un momento de suma exposición cuando allá por el mes de febrero presentó un proyecto para derogar la Ley 27.610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Aparecieron acompañando sus pares Beltrán Benedit, María Fernanda Araujo, Lilia Lemoine, Manuel Quintar y Oscar Zago, quienes después pidieron eliminar sus firmas aclarando que no habían suscripto tal iniciativa. Hasta el Gobierno tomó distancia a través de Manuel Adorni, que indicó que ese proyecto no era parte de la agenda del presidente.
SILVIA LOSPENNATO
La diputada del Pro fue designada vicepresidenta tercera de la Cámara y luego segunda, en la preparatoria de fin de año. Fue una de las figuras legislativas centrales del año, incluso desde la presidencia de la Comisión de Peticiones que encabezó, donde se discutió la posible sanción a diputados que participaron de la visita al penal de Ezeiza para reunirse con represores.
Silvia Lospennato, elogiada por propios y extraños por su conocimiento legislativo.
Pero su pelea central la dio con un tema que la tiene como punta de lanza: ficha limpia. Bregó parte del año para llevar al recinto el tema y se quejó amargamente, con pases de factura incluidos, cuando el debate fracasó por segunda vez. “Hoy me siento burlada. Pero la verdad, no es a mí, ni a ninguno de los diputados que estamos acá que le hacen esto. Se lo hacen al pueblo argentino”, disparó.
Luego de eso, y ante la repercusión que tuvo el tema, el propio presidente Milei la llamó para decirle que el Gobierno enviaría otro proyecto para el tratamiento del tema.
MÓNICA FRADE
En su carácter de presidenta de la Comisión de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico, la diputada de la Coalición Cívica se puso al frente del debate sobre la ludopatía y las ciberapuestas. Encabezó la discusión de decenas de iniciativas sobre el tema y con el objeto de alcanzar dictamen se las arregló para desarrollar la discusión en el marco de un plenario de cinco comisiones, que finalmente emitió dictamen al filo del cierre del tiempo para hacerlo en las comisiones. Terminó el año logrando la media sanción en la última sesión de la Cámara baja. Ahora es el turno del Senado.
Mónica Frade condujo con soltura un plenario que reunió nada menos que a 5 comisiones.
MARTÍN TETAZ
Fue elegido para presidir la Comisión de Legislación del Trabajo, a la que mantuvo de lo más activa. Arrancó incluso con un debate impensado, como es el de la Jornada de Trabajo. Discutieron en ese ámbito una reforma laboral y modificaciones a la Ley de Asociaciones Sindicales, con el fin de democratizar los sindicatos. Cuando estaban a punto de dictaminar, el oficialismo dio marcha atrás con el tema y finalmente la cuestión se trabó a las puertas del recinto, pues el Gobierno decidió dar esa batalla más adelante.
BERTIE BENEGAS LYNCH
Es uno de los diputados preferidos del presidente Javier Milei, quien lo defendió especialmente cuando se armó una gran polémica en torno a sus dichos respecto de la obligatoriedad de la educación. “Yo no creo en la obligatoriedad de la educación. Es una responsabilidad de los padres. Vos a tu hijo le querés dar lo mejor”, señaló el diputado libertario durante una entrevista de Romina Manguel. Y completó: “Muchas veces puede pasar en la estancia, y sobre todo en Argentina, que no te podés dar el lujo de mandar a tu hijo al colegio porque lo necesitás en el taller junto al padre trabajando y no lo puede mandar a la universidad”. Milei admitió que había sido “una frase absolutamente desafortunada”, pero culpó a la entrevistadora diciendo que fue sacada de contexto “por una periodista que juega en contra sistemáticamente”.
JOSÉ LUIS ESPERT
Elegido al frente de la comisión más importante, la de Presupuesto y Hacienda, el diputado concretó a lo largo del año su salida de Avanza Libertad para sumarse formalmente a La Libertad Avanza. El presidente no dejó de elogiarlo cada vez que pudo y el legislador condujo con mano férrea su comisión, con cruces muy tensos sobre todo con diputados de la izquierda o el kirchnerismo cuando extendían sus discursos.
Desde allí elaboró una estrategia para retrasar las leyes que no quería el oficialismo evitando convocar a su comisión.
José Luis Espert en la conferencia de prensa en la que anunció la suspensión de la reunión en la que se esperaba emitieran dictamen para el Presupuesto. No volvieron a reunirse.
Tuvo también pronunciamientos muy polémicos, como cuando calificó al Mercosur como “una mierda que hay que tirar a la basura”, en el marco de la cumbre de esa organización realizada en Montevideo; cuando dijo que “a las leyes laborales hay que dinamitarlas”; o cuando se refirió a Cristina Kirchner como “la demente que dejó el país prendido fuego… Una tarambana que es la que firmó un memo con Irán para ocultar la responsabilidad de ese país en la voladura de la AMIA y la Embajada de Israel… O sea, una asesina directamente”. También lo denunciaron cuando llamó a “no pagar los impuestos que ahora quiere Kicillof, porque no nos da nada”.
También denunció penalmente al expresidente Alberto Fernández luego de que Martín Guzmán admitiera que los decretos para extender las cuarentenas no habían obedecido a razones sanitarias o de salud pública, “sino que fueron dictados teniendo en cuenta razones políticas en base a encuestas de imagen que le mostraban al Gobierno una imagen positiva en el manejo de la crisis, que ellos creían les beneficiaría en las elecciones de 2021”.
PABLO JULIANO
Muy cercano a Facundo Manes, el diputado bonaerense fue el elegido para presidir el bloque Democracia para Todos, que dividió al bloque radical de Rodrigo de Loredo. Ya habían mostrado varias veces sus discrepancias con la conducción de esa bancada en varias votaciones, comenzando por la Ley de Bases, y terminó acusando a De Loredo y a “los radicales libertarios” -tal su definición- de hacer “servilismo”.
JUAN CARLOS PAGOTTO
El senador riojano de La Libertad Avanza ocupó cargos centrales dentro de la Cámara alta, al presidir nada menos que dos comisiones: la de Justicia y Asuntos Penales, y la Bicameral Permanente de Trámite Legislativo. Al frente de esta última, debió lidiar contra los embates de la oposición contra los DNU, sobre lo cual llegó a decir en referencia al 70/23 que defenderlo era “una batalla cultural entre aquellos que apoyamos un cambio y aquellos que quieren seguir teniendo privilegio, como los kirchneristas que quieren seguir destruyendo a la Argentina y los que defendemos las ideas del presidente Javier Milei”.
NICOLÁS MASSOT
En su regreso al Congreso después de haber presidido el bloque Pro durante los cuatro años de Cambiemos en el poder, Nicolás Massot lo hizo sentado a la derecha ahora de Miguel Pichetto, en un bloque en el que también habita su mentor, Emilio Monzó. Y desde allí, fue uno de los alfiles del ala dialoguista que apoyó al Gobierno durante el año, pero más que nada hasta la aprobación de la Ley Bases. Y no fue un apoyo incondicional, como se ocupó de aclarar siempre este diputado que además integró en representación de su bancada la estratégica Bicameral de DNU. Desde su postura dialoguista, comenzó a criticar al Gobierno por estar a su juicio más interesado en crear discordia que en aprobar la Ley Bases, y tuvo un pasaje polémico cuando advirtió que esperaba “que nos empiecen a apuntar personalmente y el propio presidente empiece a marcar cuestiones de nuestra vida personal, porque creo que eso va a venir en la Argentina”. Advertencia que fue recogida por Germán Martínez, que la consideró gravísima, pues estaba alertando sobre “carpetazos y difamaciones”.
Tras la aprobación de Bases, Massot se fue alejando de las posturas más dialoguistas y encabezó buena parte de las embestidas contra el Gobierno, por ejemplo con jubilados y universidades. Se diferenció también en la discusión sobre Aerolíneas, respecto de la cual contó que el Gobierno les había reconocido que no querían privatizarla, sino “liquidarla”. La última pelea fue por ficha limpia, donde denunció “un claro acuerdo del Gobierno con los K”.
ARIEL LIJO
El presidente Milei lo eligió junto a Manuel García Mansilla para completar la Corte Suprema de Justicia. Caracterizado por sus críticos como el juez federal con peor promedio de eficacia en sus funciones, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia detalló que en el juzgado federal N° 4 que conduce Lijo la mitad de las causas sobre corrupción están en instrucción desde hace 10 años o más.
Auspiciado por el juez de la Corte Ricardo Lorenzetti, que quiere con la llegada de Lijo recuperar poder frente a Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, dicen que es el propio juez federal el que se ocupa de reunir los votos para ser aprobado su pliego. Logró conseguir dictamen para llegar al recinto, pero ese debate está siendo postergado pues el Gobierno anunció desde un primer momento que el Senado debía aprobar los dos pliegos enviados por Milei, y que eran “los dos o ninguno”. Se especuló con una designación por decreto, que de momento el Gobierno no encaró.
Ariel Lijo durante su presentación en la Comisión de Acuerdos del Senado.
FEDERICO STURZENEGGER
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado fue clave en esta administración, al punto tal de ser autor de buena parte de la letra de la Ley de Bases y el decreto de necesidad y urgencia 70/23. Todo lo hizo siendo solo asesor, pero ya al asumir como ministro anunció que el Gobierno intentaría avanzar con una reforma en educación y la justicia. Y luego armó y mandó al Congreso la ley hojarasca, un proyecto que busca eliminar normas que quedaron viejas, regulan organismos que ya no existen o limitan libertades, según palabras del propio Federico Sturzenegger.
Crítico del Parlamento, llegó a decir que “hoy tenemos un Congreso con propuestas infantiles, y un presidente adulto. Ojalá madure el Congreso”.