La buena estrella complicada por los arrestos personales

El Gobierno consiguió en el Congreso lo que tanto le demandaban los dialoguistas: hace política y aprueba leyes con gran número de votos. La inflación continúa en baja, pero la ira presidencial le mete ruido a la gestión: Javier Milei es en la Rosada lo que su tocayo Castrilli era en las canchas. Y un día la pasión tuitera del Presidente le trajo serios problemas.