De aquilatada experiencia legislativa, la diputada del Pro detalló cuáles son los “tres números mágicos” que gobiernan el Parlamento y cómo hizo el Gobierno para manejarse con “una minoría tremenda”.
La diputada nacional del Pro Silvia Lospennato detalló este martes cuáles son los números que tiene que tener todo oficialismo en el Congreso y se quejó de la transferencia de poder que ha ido concediendo el Poder Legislativo a los gobiernos. “Tenemos un hiperpresidencialismo constitucional, pero además nos hemos encargado de seguir fortaleciéndolo con estas leyes que por ejemplo regulan los DNU, que con una sola cámara te alcanza para sostener el veto”, observó.
“Siempre digo que el Congreso tiene un mecanismo muy fácil, una aritmética que lo explica. Y a veces lo único que hay que hacer es entender cómo funciona esa mecánica numérica del Congreso como para poder saber qué podemos esperar de la relación del Congreso-Ejecutivo-Poder Judicial”, arrancó la diputada nacional al abrir la ronda de expositores del evento organizado por Parlamentario y SpE, en el Hotel Intercontinental denominado “Cómo impactará la nueva política en la Agenda 2025”.
Según la vicepresidenta segunda de la Cámara baja, hay dos acciones principales que explican la relación entre el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo: “la acción de promover y la acción de evitar”. En ese sentido precisó que para manejar su agenda, el Poder Ejecutivo “necesita algunas leyes, no todas, pero las más importantes son las que la Constitución por suerte prohibió que no se hagan por ley. Y se las dio como materia exclusiva al Congreso, y por ende que no pueden ser pasibles de un decreto”.
“La más relevante es la facultad tributaria”, aseguró, completando con la materia electoral, la penal y los temas sobre partidos políticos. “Son las cuatro cosas donde la herramienta del decreto no funciona y sí o sí requiere negociación entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo. Y esa negociación es para promover la agenda o para evitar una agenda contraria”, explicó.
Lospennato dijo que “el Poder Ejecutivo de turno tiene que conseguirse los números necesarios para que sus ideas avancen en el Congreso, o evitar que se le junten esos números en contra”.
El panel que expuso en el Hotel Intercontinental fue coordinado por la periodista Florencia Donovan.
Al respecto, precisó que hay “tres números mágicos” que tiene que contemplar todo oficialismo. El primero es el 129, que es el número de quórum y el número mínimo que requiere cualquier iniciativa del Poder Legislativo. En este caso, esta administración “tiene más menos 40 diputados para mover cualquier iniciativa del Poder Ejecutivo; el desafío es enorme: tiene que llegar a 129”, concluyó.
“El segundo número es 86, un tercio”, continuó, destacando la relevancia que tuvieron los diputados que componían ese tercio el año pasado, a los que el presidente calificó como “héroes”, lo cual ella entiende que no correspondía. Pero así fue como “todo el mundo se enteró de ese número mágico”. Y resumió: “129 es el número para proponer, 86 el número para evitar. ¿Y cómo evita el Poder Ejecutivo? A través del veto. El último resorte constitucional que tiene un gobierno para frenar, entre otras muchas formas, una iniciativa en el Congreso, es el veto. El último resorte constitucional que tiene es el veto. Se usa muy poco, pero el año pasado el presidente lo tuvo que usar y en dos oportunidades, con cosas que afectaron mucho al Ejecutivo: jubilados y universidades”.
Lospennato deslizó entonces una crítica hacia la trasferencia de poder que ha permitido el Legislativo, ya que para que un Gobierno pueda mantener un veto “alcanza una sola cámara”, dijo, y agregó: “Tenemos un hiperpresidencialismo constitucional, pero además nos hemos encargado de seguir fortaleciéndolo con estas leyes que por ejemplo regulan los DNU, que con una sola cámara te alcanza para sostener el veto”.
“Y la Cámara donde le ha resultado más sencillo, es Diputados. En el Senado es imposible, ya que Unión por la Patria es la primera fuerza y tiene más de un tercio”, especificó.
Por último, el tercer número importante es 172, en Diputados, que es el número de los dos tercios. Pero aclaró que eso es más relevante en el Senado, donde el número es 48, básicamente para designar jueces de la Corte Suprema.
En este caso, continuó, “una fuerza política que llega por primera vez al Gobierno, con una minoría tremenda, logra sancionar las leyes más relevantes, que tienen entre ellas la Ley Bases, construyendo desde 40 votos hasta más de 129, y esa negociación le costó más de 6 meses. Y el empate del Senado, que desempata la vicepresidenta, para que vean qué finito fue. Y algunas leyes más, no tan relevantes”.
Luego le atribuyó al Gobierno “incapacidad de frenar iniciativas que podían afectar el plan fiscal, pero capacidad para reunir el tercio necesario en una Cámara para que eso no se concretara”.
Para finalizar su alocución, y de cara al futuro, la diputada del Pro se preguntó si ese número de 129 es reconstruible para este año”; y se preguntó también “si el Gobierno está haciendo bien o mal las cosas en términos de que se le reconstruya una mayoría enfrente”. Porque no tiene dudas de que “las mayorías enfrente no se construyen automáticamente; tiene que ser provocado por algo”.
“Si eso sucede, ¿tiene la potencia para nuevamente utilizar los vetos? Al final del día vamos a tener un año marcado por estas decisiones, y las respuestas, a estas preguntas”, cerró Silvia Lospennato.