La misma se extendería durante todo el período que se desempeñe “en comisión” en la Corte Suprema. La palabra final la tendrá el Tribunal Superior.
Mariano Llorens, titular de la Cámara Federal porteña que le concedió la licencia a Lijo.
Ya se sabía que el juez federal Ariel Lijo tenía algunos reparos respecto de asumir en la Corte Suprema de Justicia “en comisión”, porque ello conllevaba que tuviera que renunciar a su lugar al frente del Juzgado Federal N° 4 que ocupa desde 2004, sin poder retornar al mismo si es que a fin de año no es elegido para continuar en el Tribunal Superior. Pero en los últimos días trascendió que estaría dispuesto a aceptar asumir en comisión, si tenía garantizado el reaseguro del juzgado.
O sea, que le aceptaran una licencia allí hasta fin de año.
El problema es que, por lo que ha trascendido, el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, no estaría dispuesto a tomarle juramento en ese caso, razón por la cual él acudió directamente a la Cámara Federal porteña para pedir la licencia en cuestión.
Esa Cámara es presidida por Mariano Llorens, y con su firma y las de Roberto Boico, Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi, Eduardo Farah y Martín Irurzun, le concedieron la licencia extraordinaria sin goce de haberes “para asumir como ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en virtud de la designación en los términos del artículo 99, incs 4 y 19 de la Constitución Nacional, efectuada por decreto del Poder Ejecutivo Nacional N° 137/2025”.
Fue por unanimidad, pero ahora se le trasladó el pedido a la Corte Suprema, que deberá expedirse y comunicar su decisión al Consejo de la Magistratura.