El jefe de Gobierno porteño destacó el equilibrio fiscal, defendió el aporte económico de la Ciudad y exigió mayores competencias judiciales. También criticó la gestión de Kicillof en materia de seguridad y reafirmó su compromiso con la obra pública.
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, inauguró este sábado las sesiones ordinarias de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires con un discurso en el que defendió la autonomía porteña, destacó la gestión del Pro en el distrito y planteó diferencias con el Gobierno nacional, pese a reconocer avances en materia macroeconómica.
Uno de los ejes centrales de su exposición fue el rol económico de la Ciudad. Macri rechazó las críticas de algunos gobernadores que cuestionan su aporte a la producción y recordó que Buenos Aires representa el 20% del PBI nacional. “Uno de cada cinco pesos se genera en esta Ciudad, que no es solo servicios, sino también industria, exportación y creatividad. Si a la Ciudad le va bien, al país también”, enfatizó.
En materia fiscal, subrayó el compromiso de su administración con la disciplina presupuestaria y defendió la gestión de los recursos sin incurrir en déficit. “Hemos hecho un culto del equilibrio fiscal. No necesitamos que nos enseñen cómo hacerlo”, afirmó, en un mensaje que pareció apuntar tanto a la Casa Rosada como a las críticas de La Libertad Avanza. También destacó que la Ciudad sigue ejecutando obra pública, a diferencia de lo que sucede a nivel nacional, y mencionó la licitación de la Línea F de subte como un ejemplo de planificación y previsión financiera.
Otro punto clave de su discurso fue la seguridad. En un contexto de creciente preocupación por la violencia en el conurbano bonaerense, Macri insistió en que el gobernador Axel Kicillof debe asumir su responsabilidad en la crisis. “Coincido con el diagnóstico del presidente sobre la inseguridad en la Provincia, pero la solución no es relevar responsabilidades. Kicillof debe hacerse cargo y resolver el problema”, sostuvo.
Además, reiteró su reclamo por una mayor autonomía porteña y anunció el envío a la Legislatura de un proyecto de Emergencia Autonómica para avanzar en la transferencia de competencias judiciales y administrativas que aún dependen de la Nación. “Este es un buen momento para discutir la autonomía de la Ciudadö, señaló. En este sentido, exigió respuestas sobre el traspaso del Puerto de Buenos Aires y la Terminal de Retiro, así como la resolución de la deuda de coparticipación que la Ciudad reclama desde 2020.
El jefe de Gobierno también defendió la continuidad del modelo de gestión del Pro en la Ciudad, reivindicó las inversiones en infraestructura y destacó el legado de Mauricio Macri, recordando la implementación del Plan Hidráulico como un ejemplo de planificación efectiva. “Cuando Mauricio prometió que no se inundaba más, cumplió. Esta gestión se basa en resultados concretos”, afirmó.
En la recta final de su discurso, Macri remarcó que su administración busca avanzar hacia un Estado más eficiente y con menor presión impositiva. En ese sentido, pidió a la Legislatura que apruebe la Ley de Beneficios Fiscales y adelantó que enviará un proyecto para eliminar el costo de más de 60 trámites administrativos.
El mensaje de Macri se dio en un clima político marcado por la tensión entre el Pro y La Libertad Avanza en la Ciudad, con cruces recientes entre el oficialismo porteño y la bancada libertaria. En este contexto, el jefe de Gobierno defendió su gestión y diferenció su postura de la de Milei en varios puntos, aunque sin romper completamente el alineamiento con la administración nacional.