El gobernador Axel Kicillof comenzó su tradicional discurso minutos antes de las cinco y veinte de la tarde y desde el inicio lanzó fuertes críticas al presidente de la nación Javier Milei.
Con la presencia de invitados especiales que llenaron el recinto de la Cámara de Diputados, pero también los palcos de lugar y con la presencia de todas las bancadas que poseen representación legislativa el primer mandatario comenzó su exposición con duras críticas al presidente de la nacional.
“Quiero referirme a un episodio reciente de inédita gravedad institucional, un hecho sin antecedentes que no podemos pasar por alto: parece irreal, pero el presidente de la nación amenazó con intervenir la provincia y pretendió echar al gobernador por redes sociales; tal como ocurrió con la criptomoneda, ahora dice que no quiso decir eso. No se puede ser tan impune, cínico e irresponsable”, dijo en sus primeras consideraciones el gobernador.
Y continuó: “así como un presidente no puede avalar una estafa financiera de escala internacional, tampoco puede usar el mandato que le dio la democracia para atentar contra ella; desde acá le quiero recordar al presidente que con la democracia y con el federalismo no se juega”, y remató “no voy a permitir que el destino de los bonaerenses quede librado a la improvisación, la prepotencia o el resentimiento de un Presidente que no respeta la democracia”.
Luego el gobernador detalló que “sector privado se está reduciendo: se destruyeron 12.600 empresas, mientras que el gran ganador es el sector especulativo”, por lo que consideró que “muchos perdedores y pocos ganadores dan como resultado una mayor concentración de la riqueza en pocas manos, más desigualdad, menos oportunidades y menos libertad para las mayorías. Este modelo resulta injusto, inestable y frágil”, dijo.
“La deuda del Gobierno Nacional con la provincia de Buenos Aires asciende a $9,4 billones, sin considerar el impacto de la recesión en la recaudación: por estos fondos realizamos siete denuncias ante la Corte Suprema de la Nación. La justicia le tiene que poner un límite a este saqueo ilegal”, reclamó.
Y arriesgó una primera conclusión “la deserción del Gobierno Nacional no es solo una cuestión económica o administrativa, es también un proyecto de desintegración nacional. No es un descuido ni un error: es un plan. Milei no solo busca achicar el Estado, quiere desintegrarlo, quiere desmantelar la comunidad, quiere dividirnos para debilitarnos. Y eso es una estafa al pueblo, a la patria y a la constitución”.
“Nuestro Gobierno Provincial actúa como escudo para proteger derechos agredidos y como red para atenuar el daño y sostener, en la medida de nuestras posibilidades, el tejido social y productivo. En cada tema demostramos con hechos que sí hay una alternativa a la motosierra y al ajuste”, afirmó.
Noticia en desarrollo...