Los proyectos que van desde la creación de una comisión investigadora a interpelaciones e informes de funcionarios, quedaron habilitados para ser tratados en cualquier momento por el pleno del cuerpo.
Sin la polémica que podía esperarse después de los cruces del martes en torno a si se podía o no dictaminar ese día, se cumplió este miércoles en el Salón Delia Parodi la formalidad de emitir dictamen tanto en el plenario de comisiones de Asuntos Constitucionales y Peticiones, Poderes y Reglamento, como en el de Asuntos Constitucionales, Finanzas y Justicia.
La primera reunión se realizó a partir de las 17, tal cual había sido votado temprano en la sesión de este miércoles y se dictaminó allí para la creación de una comisión investigadora. Hubo dos dictámenes, el de mayoría, que tuvo 35 firmas (27 de Unión por la Patria, 4 de Democracia para Siempre, 2 de la Coalición Cívica (en disidencia) y 2 de Encuentro Federal. Y el de minoría, de rechazo, con 10 firmas. En rigor, el día anterior la oposición había alcanzado 36 firmas, pero para este miércoles no contaron con la presencia del radical disidente Manuel Aguirre, que viajó a Corrientes inmediatamente después de concluida la sesión.
El día anterior el oficialismo había rechazado que se emitiera dictamen el mismo martes, argumentando que los emplazamientos a las comisiones votados en la sesión de la semana pasada preveían el día miércoles para dictaminar y no el martes.
Como sea, ya este miércoles no hubo historia con ese tema. Temprano se había votado el nuevo emplazamiento para votar este mismo miércoles.
El segundo emplazamiento votado era para las 18, con las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Finanzas, para dictaminar en torno a los pedidos de interpelaciones de funcionarios y de informes por escrito al Ejecutivo. Este miércoles el trámite se hizo engorroso, pues todos tuvieron que volver a firmar y ante la indefinición sobre los números, el presidente del plenario, el libertario Nicolás Mayoraz, explicó que había habido 7 pedidos de interpelación: 6 para interpelar y uno de rechazo. Incluso acababa de ingresar uno de la izquierda. Y dos pedidos de informes: uno de ellos de rechazo. Quedaron en que por secretaría se procedería a verificar las firmas y constatar cuáles eran dobles, de legisladores que estuvieran en más de una comisión. Eso llevaría tiempo, por lo que los diputados fueron liberados y quedaron en que se les informaría más tarde cuáles eran los dictámenes de mayoría y minoría correspondientes.
En definitiva, el pedido de informes con preguntas por escrito al PEN tuvo un dictamen de mayoría con 53 firmas, un dictamen de minoría de la UCR (preguntas al jefe de Gabinete) y un dictamen de rechazo (firmado por el oficialismo).
Respecto del pedido de interpelación, hubo un dictamen de mayoría de UP más la izquierda que alcanzó 40 firmas y prevé interpelar a Karina Milei, Manuel Adorni, Guillermo Francos, Mariano Cuneo Libarona y Luis Caputo, como así también a otras entidades (Comisión Nacional de Valores, etc).
Hay también un dictamen de minoría con 7 firmas, de Encuentro Federal, la Coalición Cívica e Innovación Federal. Hay otro dictamen con firmas de los diputados Agost Carreño, Brügge, Agustin Domingo y tres de la Coalición Cívica, que piden interpelar solamente a Guillermo Francos.
También hay un dictamen de minoría de Democracia para Siempre con 6 firmas, interpelando a Francos, Adorni y Cuneo Libarona; otro de minoría con 2 firmas, de Stolbizer y Massot; y otro de minoría, de rechazo del oficialismo.
El inicio de esta reunión se demoró por la ausencia del presidente de Finanzas, Bertie Benegas Lynch, sobre quien Karina Banfi pidió ir a buscarlo con la policía, “así podemos comenzar”. A lo que le aclararon que como esa comisión no es cabecera se podía arrancar igual. Cabe aclarar que, al comenzar, Bertie ya estaba ubicado en la cabecera, a la derecha de Banfi.
Durante la espera, que se hizo tediosa, el riojano Sergio Casas rompió el hielo para preguntar qué era lo que estaban haciendo ahí, ya que nadie hablaba, y que él ya había firmado el día anterior. Mayoraz le explicó que él había dejado el micrófono abierto por si alguien quería hacer uso de la palabra, pero no.
Habló entonces Juan Manuel López -porque estaba aburrido, aclaró-, y comentó que eso que estaban haciendo comenzó a hacerse en tiempos del Grupo A. Hasta entonces se acostumbraba a que las firmas se hicieran en los despachos, y como eso generaba dudas, comenzaron a hacerlo así.
“En cambio en el Senado, ahora vemos que se sigue haciendo en los despachos”, observó con ironía, poniendo como ejemplo lo que sucedió con los pliegos de la Corte, que durante meses nadie supo cuántas firmas tenían. “Eso acá no se hace, subámonos la autoestima: somos mejores que el Senado”, celebró el legislador de la Coalición Cívica.