Se conoció un informe que, con datos oficiales, evidencia cómo en Argentina la segregación educativa y las brechas socioeconómicas siguen profundizándose, agravando las desigualdades en el acceso a un derecho fundamental como la educación.
Si la escuela no logra impedir que el origen social de los niños más pobres determine su futuro, entonces la educación fracasa en su misión más esencial: equiparar los puntos de partida y brindar oportunidades genuinas de movilidad social.
Argentinos por la Educación publicó un informe que, con datos oficiales, evidencia cómo en Argentina la segregación educativa y las brechas socioeconómicas siguen profundizándose, agravando las desigualdades en el acceso a un derecho fundamental como la educación.
Los bajos resultados en los aprendizajes no solo son alarmantes, sino que afectan de manera desproporcionada a las poblaciones más vulnerables, reproduciendo un ciclo de exclusión y desigualdad que parece no tener fin.
Es urgente establecer un nuevo paradigma de justicia educativa, basado en una equidad real y efectiva. La igualdad no puede ser solo formal: en educación debe ser una garantía concreta.
Esta crisis educativa es el resultado de malas políticas económicas y del abandono sistemático del sector, reflejado en la falta de inversión, la desidia y la ausencia de estrategias integrales para garantizar una educación de calidad. A pesar del aumento de la cobertura en los últimos años, este avance no se ha traducido en una verdadera inclusión ni en mejoras sustanciales en los aprendizajes.
A esto se suma una deuda histórica en materia de financiamiento, producto del incumplimiento reiterado de la meta del 6 % del PBI destinado a la educación obligatoria. Sin un compromiso firme y sostenido, la brecha entre quienes acceden a una educación de calidad y quienes quedan relegados seguirá ampliándose, consolidando un sistema que perpetúa la desigualdad en lugar de combatirla.
La educación debe ser una verdadera herramienta de justicia y equidad. No hay futuro ni porvenir común posible sin una escuela que garantice oportunidades para todos.