La presidenta de la Comisión de Acuerdos dejó en claro cuál es su postura de cara a la votación de los pliegos. Afirmó que desde el primer momento tenía la decisión tomada porque exigía mujeres en el máximo tribunal de justicia. El repaso por el tratamiento de los pliegos.
Foto: Comunicación Senado
En el rol de miembro informante estuvo la senadora porteña Guadalupe Tagliaferri, quien además de tener un papel importante en el tema por ser la presidenta de la Comisión de Acuerdos, rápidamente debió explicar por qué no asistió a dar quórum en la sesión: Tratando de minimizar la cuestión, pidió disculpas y aceptó que “debía llegar a las 14.01”.
Trascendió que su llegada tarde el recinto (se sentó en su banca cuando se entonaron las estrofas del Himno Nacional) fue por una demora en la redacción de su discurso. En ese punto, cargó contra sus pares y recordó que “muchos senadores hoy presentes hace una semana no decía si darían quórum y recién hoy se decidieron”.
Las críticas a la senadora larretista llegaron desde todos los flancos: En X, el diputado nacional Juan Manuel López (jefe de bancada de la Coalición Cívica) le salió al cruce cuando planteó que "no quiso dar quórum". "Lamento que mienta", fue la respuesta de la senadora.
Lamento que mienta. Desde hace semanas trabajo para obtener el quórum y poder llevar adelante esta sesión. Siempre manifesté, sin especular, que los pliegos para los jueces de la Corte deben debatirse en el Senado y que jamás voy a aceptar que sean nombrados por decreto. https://t.co/5YSIbhL78a
— Guadalupe Tagliaferri (@LupeTagliaferri) April 3, 2025
En primera instancia, senadora del Pro hizo un repaso por la labor llevada a cabo en Acuerdos desde que los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García – Mansilla arribaron a la Cámara alta y destacó que fue “un honor y orgullo de llevar esas audiencias en clima de respeto y libertad de expresión”. En ese momento, dio paso a las explicaciones por la distancia temporal entre las audiencias y la firma de los despachos: “No se conseguían por falta de consensos y firmas, ni yo ni el Senado escondíamos los dictámenes”.
Dirigida al oficialismo en el Senado y al Gobierno nacional, aclaró que “hubo una cortesía de dar tiempo” para llegar a los consensos porque “a todos nos preocupaba el tema”, pero en ese momento de su intervención, la que duró 27 minutos, Tagliaferri confesó que “no creía en una Corte Suprema de Justicia sin mujeres”.
“Decidí callarme la boca para honrar el proceso, pero Argentina es el único país de América Latina sin mujeres en la Corte y fueron solo tres de 114 jueces en 163 años”, explicó la titular de la Comisión de Acuerdos. Además, cuestionó que es “una realidad que dista mucho de los países que miramos para imitar políticas públicas porque Estados Unidos tiene 4 mujeres sobre 9 jueces”.
En ese sentido, afirmó que “mujeres hay, no hay voluntad política” y desenfundó las primeras críticas conta el Poder Ejecutivo Nacional: “Un gobierno que elige varones desconoce el compromiso de millones de mujeres”. “Estaba claro que no iba a acompañar una Corte sin mujeres e invito a la reflexión a los senadores que les encantan celebrar efemérides de las mujeres en redes que acompañen mi postura porque las convicciones se demuestran en estos momentos”, agregó.
La senadora cercana a Horacio Rodríguez Larreta -lo acompaña en la boleta para ser legislador porteño- habló del presidente Javier Milei y aseveró que “El Poder Ejecutivo decidió burlarse de todos los que estamos acá sentados cuando los postulados fueron designados por decreto y encima, aceptaron”. Añadió, además, que “el presidente fue por la banquina”.
No emitió valoración sobre la candidatura de Ariel Lijo, pues reiteró en varias ocasiones que no iba a acompañarlo. Sin embargo, sobre García – Mansilla fue profunda: “Nos mintió en la cara”, enfatizó al recordar que el catedrático expresó en la audiencia pública en la Comisión de Acuerdos que “no aceptaría ser designado por decreto”. Cabe recordar que Tagliaferri acompañó el dictamen de rechazo del pliego de García - Mansilla.
Tagliaferri avizoró que la exposición de García – Mansilla “va a quedar en los anales de la historia” y planteó: “¿Nos mintió en la cara a los 72 senadores o es fácilmente manipulable por el poder político? en ambos casos no denota idoneidad para ser un juez de la Corte Suprema”. Para terminar, reiteró que es “inadmisible una Corte sin mujeres y avalar a dos jueces que aceptaron ser designados por decreto”.