Para el diputado Gerardo Milman, esa norma es “ineficaz”, e ironizó: “Con la Ley Guzmán el Congreso debería tener una mesa de dinero en el Palacio”.
El diputado nacional Gerardo Milman presentó un proyecto para derogar la Ley N° 27.612, denominada “Ley de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública”, también conocida como “Ley Guzmán”, en referencia al exministro de Economía de Alberto Fernández Martín Guzmán.
“La Guzmán, es una norma ineficaz que termina siendo riesgosa para la estabilidad macroeconómica del país”, sostuvo Milman al presentar el proyecto y agregó que “con esa ley deberíamos tener una mesa de dinero en el Congreso, más precisamente en Pasos Perdidos”.
“La ley no fortalece el rol del Congreso en el control de la deuda pública y se termina convirtiendo en una norma para generar turbulencias económicas en el lapso en el cual el Congreso aprobaría tomar deuda y el Poder Ejecutivo firmara el acuerdo con los organismos internacionales correspondientes”, señaló el legislador nacional.
El dirigente bullrichista continuó: “Miremos que peligrosa es esta ley que, teniendo en cuenta que el Estado hace operaciones por la deuda todos los días, nosotros como diputados deberíamos conformar una mesa de dinero en el Congreso y decidir diariamente cuantos bonos de la deuda se compran y se venden cuando esta operación está bajo el control del Congreso a través del artículo 2 de la Ley de Administración Financiera. Una ridiculez”.
Así las cosas, Milman no tiene dudas de que “necesitamos derogar de la Ley N° 27.612 y reponer el citado artículo 2 de la N° 24.156, como pasos esenciales para consolidar una política fiscal sólida, una deuda pública sustentable y una Nación verdaderamente soberana. El gobierno evito una hiperinflación, resultado del plan platita, y comenzamos a transitar un camino veloz hacia una economía sana”. Y finalizo afirmando que “este esfuerzo que estamos haciendo los argentinos, que demanda coraje y disciplina, redundará en un océano de oportunidades para nuestro país, por eso resulta imperioso dotar al Estado argentino de instrumentos legales modernos, eficaces y consistentes con el nuevo tiempo que estamos viviendo”.