El edificio permaneció iluminado en colores blanco y amarillo como señal de recuerdo y respeto hacia Jorge Bergoglio, quien falleció en la mañana del lunes. “Deja una huella imborrable en nuestra Ciudad y en el mundo”, afirmaron los legisladores.
Después de que se conociera la triste noticia de su deceso, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se iluminó en tono blanco y amarillo en señal de homenaje y respeto hacia Jorge Bergoglio, conocido popularmente como Papa Francisco.
La Casa permaneció toda la noche iluminada y los legisladores locales emitieron un comunicado en el que expresaron su profundo pesar por el fallecimiento del reconocido referente religioso, quien supo ser vecino del distrito capitalino durante su juventud.
“La Legislatura de la Ciudad lamenta con profundo dolor el fallecimiento del Papa Francisco, quien deja una huella imborrable en nuestra Ciudad y en el mundo. Su lucha para unir y traer paz, junto a su convicción de que la vida humana está por encima de todo fueron el propósito de su extenso trabajo”, comenzaron diciendo los diputados en un comunicado que difundieron en las redes sociales.
Al mismo tiempo que precisaron que “Jorge Bergoglio, nombre que lo acompañó durante su vida hasta convertirse en la máxima autoridad de la Iglesia Católica en 2013, no sólo fue el primer Papa argentino, sino que fue el primer Papa proveniente del hemisferio sur de la historia y primer Papa jesuita” e indicaron que “su papado estuvo marcado por su compromiso de diálogo con los diferentes credos y ha planteado con firmeza iniciativas de reforma en la curia romana, llevando adelante un proceso de transformación y modernización único en la Iglesia Católica”.
Por lo que concluyeron señalando que, en señal de respeto, durante el lunes, la “Casa Parlamentaria despidió al Papa Francisco con tres campanadas de duelo y su fachada lució iluminada con los colores amarillo y blanco”.