El plenario de Previsión y Seguridad Social junto a Presupuesto y Hacienda tuvo a 18 oradores que abordaron el debate de los haberes jubilatorios desde las perspectivas fiscales, sociales, judiciales, económicas y de género. Giordano y Bossio, dos extitulares de Anses, aportaron sus experiencias al tratamiento.
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Tal como se emplazó en la sesión especial del 8 de abril, el plenario de las comisiones de Previsión y Seguridad Social, y Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja se reunieron este miércoles para debatir sobres los proyectos de ley que proponen extender por dos años el Plan de Pago de Deuda Previsional. La reunión fue encabezada por la radical cordobesa Gabriela Brouwer de Koning.
En el comienzo del plenario, la diputada radical remarcó que el encuentro informativo tuvo como fin ahondar sobre las iniciativas de ampliación del sistema de ingreso al haber previsional; y para incorporar el bono al haber previsional. El encuentro duró poco más de tres horas y contó con la exposición de 18 invitados.
Se destacó la presencia de los economistas Diego Bossio y Osvaldo Giordano, exdirectores de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses). El primero lo hizo durante la Presidencia de Cristina Kirchner entre los años 2009 y 2015; y el segundo fue el primer titular del organismo de seguridad del gobierno de Javier Milei. Luego, presentó la renuncia (solicitada por el presidente) en febrero del 2024 en el marco del trunco debate de la Ley de Bases.
Durante la reunión informativa hubo unanimidad respecto a qué el sistema de Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) debe ser modificado. Para ello, fue abordado desde perspectivas fiscales, sociales, judiciales, económicas y de género.
El primer expositor de la jornada fue Rafael Rofman, investigador principal de CIPPEC, sintetizó que “la dificultad es política, más que técnica”. También, sostuvo que “el sistema previsional argentino, visto como un todo, tiene una virtud con muy buena cobertura, pero es muy caro y es muy injusto e ineficiente”.
De cara al futuro, consideró que el sistema previsión “requiere reformas porque los problemas van a empeorar en el tiempo”. Y sobre la prórroga de la moratoria previsional, señaló que se trata de una “emergencia que se está volviendo estructural”, pero afirmó que es “desordenado, peligroso, una especie de parche y no siempre funciona bien”.
Luego, Jorge García Rapp, docente universitario, se refirió a la problemática en cuestión como una situación que comprende a toda la región y no solo a la Argentina. Sobre la moratoria previsional, indicó que “si privilegiamos la cobertura hemos castigado la suficiencia porque cubrimos a muchos, pero la cobertura no es suficiente”.
Cuando llegó el turno de Osvaldo Giordano, extitular de Anses y actual ministro de Finanzas de Córdoba, se planteó una cuestión que fue mencionada por muchos de los oradores presentes: “La PUAM es perfectible por tener deficiencias”, y explico: “Trata igual a gente y trata muy desigual a quien está cerca de los 30 años de aportes con el que no aportó nunca nada”.
Antes había caracterizado a los proyectos del debate en tres posiciones: “Los que proponen volver a prorrogar; los que no quieren hacer nada o hacer lo contrario, que sería el no proyecto; y la alternativa del medio que es no prorrogar la moratoria, pero mejorar la PUAM”. Adhirió a la tercera postura y señaló que “se debe permitir seguir trabajando” -al que accede a la Pensión-.
También, afirmó que los haberes jubilatorios “perdieron un tercio del poder de compra desde el 2017 hasta el 2024”, y se posicionó en la idea de que la moratoria previsional es “una herramienta de transición”. En el final, alertó por la cantidad de procesos judiciales que la Anses viene enfrentando en los últimos años.
Brevemente, el diputado nacional (MC) Eduardo Santín, extitular del Instituto de Previsión Social de PBA, cuestionó a aquellos que rechazan de primera mano a la prórroga de la moratoria previsional y señaló que “la seguridad social es un mecanismo de redistribución de la riqueza como la educación”. Luego cargó que “se generan moratorias para los que tienen el capital y no pagan sus impuestos, pero cuando las moratorias son para los trabajadores ponemos el grito en el cielo y decimos que es una barbaridad”.
El abogado previsionalista Adrián Troccoli manifestó su oposición a la PUAM porque consideró que “estos sistemas condenan a los jubilados a tener haberes de 288 mil pesos”. También, al igual que otros oradores, presentó que la Pensión “tiene muchas inconsistencias, es excepcional y de subsistencia”. En ese punto, remarcó que “los parches no van”.
La exdirigente sindical Liliana Kunis Mesa habló de la ronda de cada miércoles que realizan organizaciones de jubilados en las afueras del Palacio Legislativo de la Nación y señaló: “Me da vergüenza tener que exponer en un Congreso absolutamente vallado”. Alertó que “nos quitan el 100% de la cobertura de los medicamentos”, y fustigó: “Hay un PAMI intervenido gobierno tras gobierno, y este gobierno, y los anteriores, han metido la mano en el Fondo de Garantías de Sustentabilidad”.
Supo ser diputado nacional y titular de la Anses desde el 2009 hasta el 2015 durante gran parte de la presidencia de Cristina Kirchner, Diego Bossio llevó una serie de diapositivas y planteó 6 cuestiones: “El haber no alcanza, cobertura solo con moratorias, mas beneficiarios que aportantes, déficit en el organismo, gasto previsional creciente y cambio demográfico”.
Comparó, en una de las imágenes que llevó a la Sala 1 del Anexo, el valor de la jubilación mínima durante la gestión de Cristina Kirchner en más de 500 dólares contra la actual que ronda los 300. Llamó a ese número como como “licuación del haber jubilatorio mínimo”, habló de “nivel crítico desde el punto de vista social” y enfatizó que “las decisiones en política se toman en el hoy”.
En otro punto aseveró que el valor de la actual jubilación mínima está “muy debajo por los niveles socialmente aceptables”, y le envío un mensaje al espectro político de la Cámara de Diputados: “Si hay blanqueo para los empresarios que haya para los jubilados, y no tener doble vara para catalogar de ‘jubilados truchos’ a aquellos trabajadores que aportaron toda su vida”.
Justificó, además, que “la universalidad tiene un costo, pero es una decisión política”, y explicó que “la acción de gobierno está asociada a la realidad”. Luego, aseveró que el “42% de los trabajadores no están en el sistema contributivo”, y sumó que “si no hay acuerdo con la justicia vamos a vivir litigando el sistema de jubilaciones”.
Para cerrar, sintetizó que “lo ideal es enemigo de lo posible”, y sugirió que la reforma previsional tenga el consenso de las dos Cámaras, el Poder Ejecutivo y la Justicia. Cerró con que este es un “contexto muy difícil para la Argentina”.
Brevemente, Marcos Wolman, integrante de la mesa coordinadora de jubilados y pensionados, afirmó que “es necesario discutir un aumento de emergencia”, y repudió que sobre la población trabajadora “haya 50% no esté registrada y desocupada”.
Luego, Nicolás Dvoskin, miembro de la Sociedad de Economía Crítica (SEC) y del Instituto Argentino para el Desarrollo Económico (IADE), resumió su presentación en tres asuntos: la necesidad de recomponer haberes; discutir la viabilidad y pertinencia de las moratorias; y redefinir los parámetros del modelo contributivo.
En número, explicó a través de su exposición que desde que asumió Javier Milei el haber jubilatorio “perdió 108 dólares con una pendiente negativa por el congelamiento en bonos”. También propuso un informe sobre la pérdida medida en los valores de los medicamentos: “Para remedios, los jubilados perdieron 228 dólares sobre datos del propio Ministerio de Salud de la Nación”. Sin embargo, aclaró que “sin moratorias, la pobreza en adultos mayores sería del triple, pero no es la solución”.
La abogada y periodista Tamara Bezares, tras destacar la presencia de jubilados en la reunión plenaria, afirmó que “los 247 mil pesos de una PUAM no alcanzan”, y sugirió que “este recinto debería estar lleno de jubilados”. Cuestionó que durante el debate y en el contexto actual “la jubilación se interpreta como un subsidio a la vejez”.
También, señaló que “es fundamental que entiendan que las tareas de cuidado deben estar contempladas para que se incluyan al sistema jubilatorio porque hay 1.500.000 de mujeres que son jefas de hogares monomarentales”. “Hay que darle una respuesta a la feminización de la pobreza”, aseveró y cerró: “No es un problema económico, es un problema social”.
Completaron las exposiciones Sandra Zapatero, secretaria de seguridad social de la CTA; Manuel Mera; Federico Despoulis, vicepresidente de la Asociación de Abogados previsionalistas; Julio Pérez, periodista de La Izquierda Diario; Aníbal Paz, asesor previsional; Carlos Pizzini, integrante de la Agrupación Jubilados en Defensa Propia; y Jorge Colina, docente universitario.