Fueron más de 30 oradores en casi siete horas de tratamiento durante la sesión especial. El oficialismo alargó sus exposiciones y los misioneros no hicieron uso de la palabra.
Contra todo pronóstico, el proyecto de ficha limpia fue rechazado por la Cámara alta y no podrá volver a tratarse por este período legislativo. Fueron más de siete horas de tratamiento y hubo más de 30 exposiciones.
El oficialismo y los aliados daban por sentado que el proyecto iba a ser aprobado, pero hubo un detalle que hacía prever lo que terminó sucediendo: Los oradores de La Libertad Avanza suelen tener exposiciones de pocos minutos en el recinto, pero en esta sesión promediaron los 20 minutos.
Ese recurso parlamentario hacia sospechar que los consensos legislativos de cara a la votación no estaban sellados. Finalmente, el proyecto fue rechazado al no lograr los 37 votos afirmativos (fueron 36).
Los senadores misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, quienes no hicieron uso de la palabra en el recinto, fueron los dialoguistas que votaron en contra de ficha limpia junto a 33 de los 34 miembros de Unión por la Patria. El único ausente fue el pampeano Daniel Bensusán.
La primera oradora del debate de ficha limpia fue la senadora cordobesa Alejandra Vigo, quien afirmó que “una persona que cuenta con antecedentes penales evidentemente no puede ser candidata” y defendió que esta ley “tiene como fin impedir acceder un cargo para obtener fueros e impunidad”.
Luego, expresó que “el espíritu principal de este proyecto es impedir que aquellas personas que hubieran incurrido en delitos contra la administración pública, y cuentan con sentencia confirmada por órganos de instancia superior, puedan ser precandidatas en las elecciones primarias y candidatas en las generales a cargos públicos electivos nacionales”, y añadió que tampoco podrán ser designados en otros cargos.
También, la cordobesa del Pro Carmen Álvarez Rivero señaló que “este proyecto es un primer paso para recuperar la confianza de la ciudadanía”. “En Argentina reina la impunidad, por eso tenemos que mandar una señal clara, basta de privilegios para los corruptos”, lanzó.
La senadora fueguina Cristina López manifestó su oposición al proyecto de ficha limpia y adhirió la idea del interbloque respecto a buscar la “proscripción” de Cristina Kirchner. En tal sentido, se dirigió al Cuerpo y señaló que “se olvidan que los organismos internacionales han sostenido que el derecho a participar se debe proteger incluso cuando en la vida política hay procesos legales”.
Consternada por el espíritu de la iniciativa, la senadora rionegrina Silvina García Larraburu consideró que “se está proscribiendo la construcción de universidades y centros de alta tecnología, la posibilidad del desarrollo científico y tecnológico”.
Referida a Cristina Kirchner, la senadora cordobesa acusó que la “la corrupción kirchnerista fue una de las mas alevosas”. También tuvo un momento para las ironías: "Vengo diciendo en Córdoba que si Cristina se presentara a sacar una chapa de taxi, no se la dan”.
Del flanco radical, el senador catamarqueño Flavio Fama señaló que "ficha Limpia no tiene que ser un botín de guerra", si no que "debe ser un instituto que demuestre la madurez política y podamos apoyarla la mayor cantidad de senadores".
Cercano a Patricia Bullrich, el senador misionero Martín Goërling Lara no se guardó nada y lanzó: “Este Congreso nunca más va a ser un aguantadero de condenados”. Optimista de que la ley avance, añadió que “esta es una discusión que nos está demandando la sociedad”.
Así las cosas, consideró que el alcance de la iniciativa “quedó corto” porque “debemos incorporar más delitos”. También, relativizó que “este proyecto debería llamarse ‘sentido común’”, y cerró: “que los condenados por corruptos se vayan a la cárcel, pero no que vayan a la administración pública o vengan al Congreso”.
El senador camporista Eduardo “Wado” de Pedro apuntó contra el Pro y la UCR, pero también afirmó que “ficha limpia es la culminación de un método mafioso de proscripción de dirigentes a partir del manejo de los medios y el copamiento ilegal de sectores del Poder Judicial”.
En el inicio de su discurso, dijo haber conversado con los senadores que votan a favor la ficha limpia y relató que “reconocen que el proyecto es malo y que van a votar por la presión mediática”. Luego, consideró que es una iniciativa “importante porque va a reconfigurar el poder en Argentina y va a ser votado por presión mediática” por influencia del “poder real”.
El senador chaqueño Víctor Zimmermann, integrante del bloque radical, opinó que “es necesario dar señales con credibilidad, previsibilidad y seriedad de que estamos dispuestos a hacer las cosas mejores”. Destacó, además, que “después de tanto tiempo podamos discutir esta media sanción que se ha demorado muchos meses y años”.
Dirigido a los integrantes de Unión por la Patria, el chaqueño consideró que “estamos debatiendo una norma de carácter electoral y no penal, porque no debilitamos en nada el principio de inocencia”. Luego, cerró que “tenemos una oportunidad de mostrarle a la ciudadanía de que quienes ocupamos cargos públicos tenemos que dar el ejemplo” y pidió discutir una ley complementaria con incorporación de delitos en el mediano plazo.
La senadora larretista Guadalupe Tagliaferri, candidata a legisladora porteña en las elecciones del próximo 18 de mayo, indicó que “la política debe ser ejemplo de compromiso y no una excepción” porque “no da lo mismo ser corrupto, que no serlo”, y agregó que “la política va a dar cuenta de un límite ético” ya que “en muchos casos, el limite moral no los impidió a cometer actos de corrupción”.
Con tono electoral, afirmó que “este proyecto no es de nadie, es un reclamo genuino de la sociedad civil”. “No es de un candidato, candidata o gobierno, no se compren espejitos de colores”, lanzó en alusión a su rival en la Ciudad, Silvia Lospennato, impulsora del primero texto en la cámara baja.
Para cerrar, Tagliaferri opinó que “aprobar ficha limpia es un hecho que intenta reconstruir la relación entre la gente y la política”.
El senador fueguino Pablo Blanco, radical opositor al gobierno de Javier Milei, ironizó con los hechos del retraso de la sesión especial: “Menos mal que hubo humo negro en el Vaticano, si no íbamos a suspender otra vez esta sesión”. Luego, apuntó contra el interbloque peronista: “Quienes la critican (a la justicia) son la parte fundamental de los jueces que tenemos”.
Cargó contra aquellos que hablaron de Mauricio Macri y la relación con jueces en el pasado por reuniones en la Quinta de Olivos o los viajes a Bariloche, y respondió: “Parece que tienen mente corta porque no nos acordamos de los jueces que jugaban al básquet y comían asado con el presidente de turno en los 90 (Carlos Saúl Menem)”.
Respecto al proyecto de ficha limpia, el legislador fueguino consideró que en un escenario ideal “es una ley innecesaria”, pero cargó: “Si tenes una causa judicial en procesos, no deberías presentarte a elecciones porque por más que tengan apoyo es una falta de respeto a la sociedad”.
Avanzado el debate, el senador cordobés Luis Juez consideró que ficha limpia “es algo básico, algo elemental. Estamos incorporando en la Ley de Partidos Políticos una condición por la que determinados ciudadanos no pueden ser elegidos. ¿Quiénes son? Los que ya fueron y administraron el erario público y lo hicieron con altísima cuota de corrupción, por eso tienen dos condenas”.
El legislador agregó que aunque salga la ley, “no vamos a ser Finlandia, esto no es Suiza. No nos engañemos. Esto es una condición mínima, indispensable. En un país serio nadie vota dirigentes condenados por haber administrado incorrectamente el dinero público. Pero en Argentina necesitamos una ley”.
El senador porteño Martín Lousteau tuvo una extensa intervención en la que confirmó su apoyo al proyecto de ley de ficha limpia, pero le bajó la espuma al tratamiento: “No creo en la grandilocuencia de quienes impulsan la ley, ni tampoco en la grandilocuencia de los que se oponen al proyecto”.
Consideró en un tramo de discurso que la iniciativa no afecta las garantías constitucionales esgrimidas por los integrantes de Unión por la Patria, y cargó: “Los que rechazan ficha limpia están defendiendo a los condenados por corrupción en su derecho a ser candidatos para tener fueros”. También, cuestionó que “confían en el fallo de la Corte Suprema de Justicia, pero le iniciaron un proceso de juicio político”.
Sobre la expresidenta de la Nación, Martín Lousteau, quien supo ser el primer ministro de Economía del primer gobierno de CFK en medio del clima hostil con el campo por la 125, refirió que “perdió la popularidad por las causas de corrupción”, y luego apuntó contra Carlos Menem a quien le adjudicó la estrategia de “sin capacidad política, buscó fueros en el Senado”.
Por último, el senador radical afirmó que ficha limpia “es un paso en la dirección correcta, pero no se terminó corrupción acá” porque “la justicia es lenta en la Argentina”, pero “el periodismo ve la corrupción cuando los gobiernos se van”, cerró.
“Todavía no se aprueba la ley y ya hay una sola persona en toda la Argentina que le vamos a aplicar una ley que no existía cuando sucedió el hecho. El sentido común nos dice que una ley empieza a regir cuando es sancionada, para adelante”, remarcó la senadora Anabel Fernández Sagasti, que agregó que “la retroactividad de la ley es un principio general del Derecho, y por lo tanto este proyecto de ley es inconstitucional, porque esa proscripción que hoy intenta ejecutar el Senado de la Nación, se hace con un proceso electoral iniciado el calendario electoral nos va a llevar a votar el 26 de octubre ya se disparó”.
“Ustedes pueden decir lo que quieran, pero nos vemos en la historia”, planteó senadora mendocina.
El senador riojano Juan Carlos Pagotto, referente dentro de La Libertad Avanza, se dirigió a la oposición y les enrostró que “en mi provincia cuando habló de ficha limpia es mala palabra y lo que está mal, está mal independientemente de quien lo haga”. Reflexivo e irónico, agregó que “la política no se agota en una persona”.
De cara a los representantes de UP, el legislador oficialista consideró que “no se trata de proscribir a nadie, las leyes son en general”, que “nada tiene que ver el principio de inocencia” y afirmó que “las leyes son en sentido general”. Por último, destacó que “es una señal de que escuchamos”, pero advirtió que “faltan figuras penales”.
Tras en estar en boca de todos por la incógnita de su postura, el senador santacruceño José María Carambia denunció que junto a Natalia Gadano “fuimos víctimas de una operación política”. Reiteró, además, que fue “el propio oficialismo quien suspendió la sesión hace más de tres semanas”.
Respecto al proyecto de ley en cuestión, Carambia consideró que “esta ley es un requisito” para que “no haya chorros y corruptos candidatos”. Además, explicó que “se tardan de 10 a 15 años en tener una condena en doble conforme”.
Para terminar su efusivo discurso, exigió que “todos los senadores debatan nuestro proyecto sobre aumentar penas por delitos de corrupción en la administración pública” porque remarcó que “si queremos debatir que haya menos corrupción, debemos aumentar las penas a los delitos de corrupción”.
El presidente del bloque Pro, Alfredo de Ángeli, admitió que “no alcanza con esta ley, pero la vamos a votar con las dos manos, si Dios quiere, y sin modificaciones”. Se quejó también de que “el kirchnerismo ha hecho de la defensa un ataque”, y en ese sentido dijo que “empezaron a atacar a nuestros partidos políticos. ¿Cuál es el problema? Acá cualquier funcionario o legislador que está imputado, procesado y condenado, tiene que ir preso, eso es lo que tenemos que hacer. Ahora, si ellos quieren naturalizar la corrupción embarrando a otro…”.
“Acá se ha hecho de la política una fuente de corrupción, y la justicia también tiene culpa porque ha demorado las causas”, señaló en otro pasaje.
Sobre el final, el jefe del bloque radical, Eduardo Vischi, arrancó diciendo que “no estamos tratando un proyecto que es una reacción coyuntural o para la tribuna. Es consecuencia de una larga trayectoria de mentiras recurrentes, de hipocresía, que ha generado décadas de frustración en la sociedad argentina. Esto sin duda distanció a la política de la sociedad”.
“Durante mucho tiempo el pueblo argentino intentó que sus representantes estén preocupados por sus necesidades, pero se hartó y llegamos a puntos en que la generalización nos hizo mucho daño. Tan es así que en algún momento tuvimos que escuchar de la sociedad ‘roban pero hacen’… llegamos a ese nivel de indignidad”.
Para el senador correntino, este proyecto de ficha limpia “es más que una ley: es una respuesta concreta a un reclamo legítimo de la sociedad”.
La presidenta de bancada de Unidad Ciudadana -espacio alineado a CFK-, Juliana di Tullio cuestionó a los 38 senadores que no integran el interbloque opositor: “¿ustedes son los honorables por votar ficha limpia y nosotros los deshonestos por oponernos?”. También sostuvo que “algunos tuvieron el coraje de ponerle nombre y apellido a la ley”.
Apuntó contra Alfredo de Ángeli: “Un senador de Entre Ríos casi llora hablando de corrupción y fue uno de los cuatro que votó en contra de la destitución de (Edgardo) Kueider”. Añadió que “esta ley no debería existir” y consideró que “la hacen porque la persona que quieren proscribir es inocente”.
“Acá no se trata del Código Penal, estamos proscribiendo a personas inocentes… estamos proscribiendo a una sola persona”, acusó Di Tullio, quien señaló que “ustedes saben que la Causa Vialidad ya fue cosa juzgada y lo saben bien porque la expresidenta fue absolutamente inocente, abrieron la causa y en poquito tiempo un doble conforme”.
En un encendido discurso antes de la votación del proyecto de ficha limpia en el Senado, José Mayans, jefe del bloque de Unión por la Patria, calificó la iniciativa como una “pelotudez” y la tildó de inconstitucional. Acusó a figuras como Mauricio Macri, Cristian Ritondo, María Eugenia Vidal y a “grupos económicos interesados en la transparencia” de impulsar la ley con fines políticos. También arremetió contra Javier Milei y su hermana Karina, a quienes vinculó con supuestas irregularidades económicas, así como al senador Edgardo Kueider, al que acusó de tener vínculos comerciales en Paraguay. Mayans sostuvo que el proyecto subestima al pueblo y que se usa como pantalla para tapar hechos de corrupción más profundos.
El senador formoseño también cargó contra el Poder Judicial, al que señaló como cómplice de las situaciones que denunció. Cuestionó que Macri ahora critique a Milei por corrupción, insinuando que ambos comparten prácticas cuestionables. Apuntó a la deuda externa como “la corrupción de guante blanco más grande” y planteó que mientras no se resuelva, no habrá solución económica. Finalmente, advirtió que tras ficha limpia vendría “la ley Pablo Escobar”, denunciando un inminente blanqueo de capitales sin control sobre su origen, lo que, según él, abriría la puerta al narcotráfico y el lavado de dinero.
El último orador tras siete horas de exposiciones fue el senador jujeño Ezequiel Atauche, presidente del bloque oficialista, quien manifestó que “esto viene a fortalecer la confianza y la transparencia de un representante o funcionario”.
Con un discurso extenso que promedió los 15 minutos, el jujeño señaló: “Queremos que los argentinos vuelvan a confiar en la política”, y agregó que “queremos dar más transparencia y mejor institucionalidad”.
En relación a gestiones anteriores, el presidente de bloque libertario reiteró que “tenemos la consigna de que ‘el que las hace, las paga’”, y concluyó: “Con esta ley los políticos ya no reyes ni dioses y este recinto no es para que se vengan a esconder los corruptos”.