La iniciativa es de autoría del diputado Eduardo Valdés en contra de la decisión del Poder Ejecutivo de cerrar el instituto que se aboca a investigar, conservar y difundir el “legado de uno de los movimientos sociales y políticos mas trascendentales”.
El Gobierno nacional anunció el cierre del Instituto Nacional Juan Domingo Perón y, junto con él, se cerrará la Comisión Nacional de Homenaje al Teniente General Juan Perón, ya que según explicó el vocero presidencial, Manuel Adorni, “ambas instituciones representaban para el tesoro nacional una carga presupuestaria injustificada”.
Al respecto, el diputado nacional Eduardo Valdés (UP) presentó un proyecto de ley para expresar su “más enérgico rechazo a la decisión del Poder Ejecutivo Nacional sobre el cierre del Instituto Nacional Juan Domingo Perón de Estudios e Investigaciones Históricas, Sociales y Políticas de la Comisión Permanente Nacional de Homenaje al Teniente Coronel Juan Domingo Perón”.
“Con esta medida, el gobierno no busca mayor eficiencia ni austeridad, sino borrar la memoria colectiva del pueblo y silenciar este espacio de pensamiento. En defensa de la memoria, del trabajo digno y del derecho de nuestro pueblo a conocer su historia”, expresó.
Valdés compartió el comunicado que emitió el propio instituto en donde consideran dicha medida como “un ataque a los trabajadores que han dedicado años al resguardo y la difusión del pensamiento nacional”, y que “también representa un agravio profundo a la historia argentina y a la memoria colectiva de nuestro pueblo#.
Así, explicaron que la institución fue creada para “investigar, conservar y difundir el legado de uno de los movimientos políticos y sociales más trascendentales de América Latina”.
“Durante décadas ha funcionado como un centro plural de producción académica documental y pedagógica, abierto investigadores, docentes, estudiantes y ciudadanos de todas las orientaciones que deseen comprender el significado del peronismo en la vida nacional”, informaron.
En el comunicado, denunciaron que “cerrar este espacio es intentar borrar parte de nuestra identidad. Es negar el aporte de los trabajadores que con compromiso y profesionalismo han sostenido la tarea de preservar archivos, realizar investigaciones, organizar actividades de formación, acompañar a instituciones educativas y promover el pensamiento crítico”.
“Este no es solo un ataque un instituto, es una señal alarmante de desprecio por la cultura, la historia y el trabajo argentino”, apuntaron.