Fuentes de La Libertad Avanza admiten que, más allá del resultado del domingo en CABA, la oposición puede llegar a tenerlos a maltraer el próximo miércoles si hay sesión.
La semana que pasó hubo clima electoral en el Congreso. Ergo, no hubo prácticamente actividad, con excepción de la trascendental reunión realizada por las comisiones de Previsión Social y Presupuesto y Hacienda, en la que se emitió una docena de dictámenes sobre la cuestión previsional. Un tema no menor, que desatará una gran discusión en el recinto, pero que antes necesita ser organizado por la propia oposición, si es que quiere alcanzar buen puerto. Llámese aprobar al menos dos de los dictámenes.
La idea es sesionar el miércoles que viene, y para eso la oposición buscará alcanzar acuerdos este lunes y ese mismo día convocar a sesionar el 21. Para entonces habrán pasado las elecciones de este domingo en la Ciudad de Buenos Aires, que atrajo la máxima atención y que sin lugar a dudas dejará consecuencias. Precisamente atendiendo al resultado que pueda haber allí es que la oposición prefirió aguardar a que pase el fin de semana para recién después convocar.
Conforme el grado de los heridos, verá mejor con qué cartas jugará el miércoles.
Lo sabe muy bien el oficialismo, que se pondrá en guardia ese día. Sabe que la tendrá complicada, porque la oposición irá con otros temas además de la cuestión previsional. En primer lugar, al principio de la misma, saben en La Libertad Avanza que la oposición buscará poner a consideración la elección de auditores para la hoy acéfala AGN. Y ahí se arriesga a sufrir el primer traspié, que sabe que no puede frenar si la sesión arranca.
Pero hay otros temas con los que tendrá que lidiar Martín Menem en esta sesión jabonosa que se le presentará este miércoles. El Gobierno superó con alivio la instancia de las interpelaciones, luego de que el miércoles último pasara sin pena ni gloria la no sesión en la que debieron haber sido interpelados los ministros Mariano Cúneo Libarona y Luis Caputo. Se anunció en la sesión del 29 de abril, cuando la interpelación a Guillermo Francos, pero nunca se oficializó, pues los involucrados jamás se hicieron eco de la convocatoria. Más que suspenderse, o postergarse, la sesión se apagó. La oposición se limitó a intimar al presidente de la Cámara a definir si habría o no sesión, aquél ni contestó y hoy por hoy ya todos dan el tema por concluido. Tampoco es que la oposición tuviera asegurado el número para el quórum, la verdad sea dicha.
Ahora irán por algo más concreto y que ofrece mejores alternativas de avance, como es la Comisión Investigadora de la Criptomoneda $LIBRA, que está empantanada por no poder constituirse del todo ya que no puede definir sus autoridades. En la única reunión que hubo hasta ahora, se confirmó que las partes están empatadas en 14 y eso impide la elección de un presidente que ordene el juego. Y desde ya que no es lo mismo que presida un opositor, que un aliado del oficialismo.
Tal cual lo anunciado oportunamente, los bloques opositores pondrán a consideración el tema en la sesión que pedirán para este miércoles. Si bien pensaban no solo definir autoridades, sino también discutir la conformación de la comisión, volviendo al número original de 24 miembros, eso fue desechado. “Creemos que hay que avanzar, no retroceder. Nos da más chance de destrabar”, confió a parlamentario.com un diputado opositor que está en la mesa chica que determinará los pasos a seguir.
Desde el oficialismo replicarán que para discutir el tema se necesita habilitarlo con los dos tercios, pero desde la oposición propondrán una moción que entienden que se debe votar con mayoría simple. Será una larga discusión. “Sí, vamos preparados”, advirtió la fuente consultada.
Antes de pedir la sesión definirán los opositores definirán también si incluyen en el debate la emergencia en discapacidad, que ya cuenta con dictamen, y tal vez otros emplazamientos.
Todo eso lo llevarán a un recinto en el que esperan retumben todavía las repercusiones del resultado de este domingo en la Ciudad. Donde el oficialismo espera desplazar al Pro “al tercer o cuarto lugar”, tal el nivel de optimismo libertario, y hasta ganarle a Leandro Santoro, se envalentonan. Como sea, esa misma fuente admitió que una eventual diferencia holgada podría llegar a complicar definitivamente la relación con quienes han sido sus principales sostenedores en la Cámara baja en este tiempo.
Independientemente del resultado de este domingo, en el oficialismo admiten que aun ganando, en Diputados se encontrarán inmediatamente después con una situación de debilidad que tal vez sea la más extrema que recuerden. La apuesta es entonces a que no haya sesión. Se verá.