Integrante central del “triángulo de hierro”, la hermana del presidente de la Nación cavila por estos días sobre la sucesión del ganador de las elecciones en CABA al frente de nada menos que la Vocería del primer mandatario.
La secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, duda por estas horas si dejar ir a un soldado incondicional de la Vocería, como lo es Manuel Adorni, o lo deja en Casa Rosada, para bloquear un posible ingreso a ese cargo por parte de Las Fuerzas del Cielo, la agrupación de su rival Santiago Caputo.
Adorni fue electo primer diputada por la Libertad Avanza el domingo, al vencer al PJ y al Pro, y había anunciado que el 10 de diciembre renunciaría al cargo para asumir en la Legislatura.
Pero la Vocería se ha transformado en una herramienta esencial y sensible para Karina y el presidente Javier Milei
Por eso, necesitan una persona de extrema confianza para ambos y, a la vez, capaz para comunicar frente al atril de la a Sala de Conferencias.
Para el puesto hay varios candidatos y también varios que se autopostulan, pero ninguno es evaluado por ahora como buen exégeta del dogma de La Libertad Avanza (LLA) y tampoco son de confianza.
Como es usual últimamente, hay operaciones y bloqueos entre sí por parte de Karina y el virtual premier del Gobierno y dueño de la comunicación publicitaria y propagandística, el asesor Santiago Caputo, y eso dificulta también la elección.
Karina maneja a Adorni e intenta tener control sobre el futuro vocero presidencial, en tanto que Caputo -un pacman en la gestión M- busca capturar ese puesto, y para ello cuenta con los soldados digitales de Las Fuerzas del Cielo, entre los que se destacan “El Gordo Dan” (Daniel Parisini) y Agustín Romo, jefe del bloque LLA en la provincia de Buenos Aires
“El Gordo Dan” y Romo son de la simpatía del presidente, quien cotidianamente hace retuits a las publicaciones de ellos en la red social y ese es un punto a favor para Caputo y un problema para Karina.
Cabe recordar que antes que vocero Adorni fue tuitero y así recibió distinciones como influencer.
Además, Parisini tiene un programa de streaming al que hace pocos días llevó al jefe de Estado, quien estuvo casi cinco horas hablando sin parar.
El segundo de Adorni, el subsecretario de Prensa, el periodista Javier Lanari, es un soldado obediente del vocero y de Karina, y hasta ahora ha mantenido un bajo perfil.
La idea presidencial es que sea un buen comunicador el que maneje el atril de la Sala de Conferencias de la Casa Rosada, que sepa explicar la “revolución económica” de la gestión libertaria.
Por su parte, Adorni irá a la Legislatura como un diputado raso, ya que la mandamás y jefa de bloque partidario seguirá siendo Pilar Ramírez, ladera de Karina.
El vice del Banco Nación y esposo de Ramírez, Darío Waserman, es uno de los operadores de Karina, junto a Lule Menem, en la Casa Rosada.