A través de una nota dirigida a Menem, diputados del Frente de Izquierda afirmaron que "es inadmisible" que el Congreso "sea utilizado como base de maniobras por parte de las fuerzas represivas".
La escena se repite cada miércoles: un enorme operativo de seguridad, a veces con el cierre total de los alrededores del Congreso, se instala para persuadir la manifestación de jubilados que reclaman por sus bajos ingresos. Pero, en particular desde hace dos semanas, legisladores y trabajadores advierten por el uso de las instalaciones del Anexo de Diputados por parte de efectivos de Gendarmería Nacional.
Esto motivó que los diputados del Frente de Izquierda Nicolás del Caño, Christian Castillo y Alejandro Vilca enviaran una carta al presidente de la Cámara baja, Martín Menem, donde expresan "el absoluto repudio que merece el uso de las instalaciones y dependencias de esta Cámara de Diputados por parte de distintos integrantes y pelotones de las diversas fuerzas de seguridad a cargo del Ministerio de Seguridad de la Nación que, en particular desde el miércoles 15 de mayo y con extrema alevosía el pasado 21 de mayo, se pasean, se desplazan, se organizan y pertrechan para su faena represiva contra las y los jubilados que se manifiestan cada miércoles en las instalaciones de esta Cámara".
"Sostenemos y denunciamos hace meses que la represión contra quienes cada miércoles reclaman por ingresos dignos, y por no ser recortados hasta lo más básico como es acceder a los medicamentos, es una política deliberada contra quienes resisten las políticas de ajuste de este Gobierno", sostuvieron.
Los legisladores de la izquierda continuaron: "Ejercemos nuestro legítimo derecho a manifestarnos junto a ellos y denunciamos en nuestro rol de diputados de la Nación las continuas represiones criminales al mando de Patricia Bullrich, que no sólo satura de fuerzas federales las inmediaciones del Congreso, sino que además son las responsables de haber disparado y dejado sin visión de un ojo a un empleado de esta misma casa, Matías Aufieri, asesor de la banca del PTS Frente de Izquierda, que debe cruzarse en su lugar de trabajo con los mismos criminales que le dispararon".
"Es inadmisible no sólo que se militaricen las inmediaciones del Congreso cada miércoles, sino que ahora lo hagan también en el interior mismo de esta Cámara de Diputados", enfatizaron e insistieron con que "el Congreso no puede ser militarizado cada miércoles para reprimir a los jubilados y quienes se manifiestan en su apoyo, y ahora además ser utilizado como base de maniobras por parte de las fuerzas represivas". "Exigimos una inmediata respuesta y el cese de las acciones que señalamos", concluyeron.