La senadora salteña alertó que “los trabajadores rurales con estas políticas ven peligrar su único medio de subsistencia”, por lo que pidió que se sancione de forma urgente un proyecto de su autoría que establece un régimen de promoción de las economías regionales.
La senadora nacional Nora del Valle Giménez (UP – Salta) expresó su profunda preocupación ante la “crisis inédita que atraviesan las economías regionales argentinas, producto de la decisión del gobierno nacional de abrir indiscriminadamente las importaciones de alimentos”.
“Hoy, los argentinos consumimos peras de China, naranjas de Egipto, cerdo de Brasil y tomates chilenos”, señaló la senadora, quien sostuvo que “esta situación apremia a los productores de las economías regionales, en su gran mayoría micro, pequeñas y medianas empresas, que ven con preocupación cómo solo en el primer trimestre de 2025 las importaciones de alimentos se duplicaron”.
Asimismo, recordó que “hace unos meses, los productores bananeros de Salta debieron regalar la cosecha que no pudieron vender a raíz del ingreso de bananas desde Brasil y Bolivia, lo que afectó principalmente a pequeños productores de comunidades originarias. También la importación de cítricos, particularmente el limón, tuvo consecuencias catastróficas para Salta”.
En tanto, Del Valle Giménez se refirió a la débil situación de los trabajadores rurales y expresó que “con estas políticas ven peligrar su único medio de subsistencia”.
Además, la senadora salteña remarcó la necesidad de sancionar la ley de su autoría que define y establece un régimen de promoción de las economías regionales, una deuda pendiente en el ordenamiento jurídico argentino. Este proyecto propone la articulación pública privada en el diseño de las políticas sectoriales en pos de un desarrollo virtuoso del entramado productivo argentino.
Por último, Giménez sintetizó que “la importación de alimentos no se tradujo, ni lo hará, en la baja de precios, sino en la preeminencia del modelo extractivo y en la destrucción de nuestra producción de alimentos, un sector estratégico que ningún país serio permite que se afecte”.