El presidente negó de plano cualquier posibilidad de indulto a la exmandataria, condenada a seis años de prisión domiciliaria por corrupción. Reivindicó la independencia judicial y cargó contra el kirchnerismo, los manifestantes del Garrahan y la prensa.
El presidente Javier Milei fue contundente al rechazar la posibilidad de un indulto para Cristina Fernández de Kirchner, tras la ratificación de su condena a seis años de prisión domiciliaria e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por la causa Vialidad.
“Me parece un disparate”, afirmó en una entrevista con LN+, y agregó: “Sería aberrante. Vivo pregonando la independencia de la Justicia. No tengo la más mínima intención de intervenir en algo así”.
El mandatario consideró que la sentencia contra la exjefa de Estado representa “una lección de republicanismo” y “un evento extremadamente importante que muestra la salud de la República”. En ese sentido, destacó que su gobierno es “el primero que le da rienda libre a la Justicia”, en línea con su promesa de campaña de garantizar la autonomía del Poder Judicial.
“Nuestro lema es claro: el que las hace, las paga”, insistió.
Milei también respondió a las recientes declaraciones de Cristina Kirchner, quien había advertido que el gobierno “se va a caer”. “Fue parte del inmundo gobierno de Alberto Fernández, que se fue con una inflación que viajaba a más de un 1% diario”, replicó.
Críticas al conflicto en el Garrahan y a la prensa
En otro tramo de la entrevista, el presidente se refirió al conflicto con trabajadores del Hospital Garrahan, quienes reclaman mejoras salariales. Acusó a los manifestantes de “mentir” al comparar ingresos individuales con la canasta básica familiar, y defendió a la diputada Julia Santillán, que cometió un blooper sobre el valor de la canasta familiar. “Erró con el dato”, reconoció. “Después corrigió el dato, pero los periodistas sabían la verdad y no dijeron nada. Mienten, calumnian e injurian”, lanzó.
Milei defendió la política salarial del Gobierno en el sector salud, asegurando que “se aumentaron los ingresos un 240%” y que “las residencias no son rentadas”. Además, anunció que “las residencias no serán hechas por extranjeros”, en línea con recientes medidas adoptadas por el Ejecutivo.
Finalmente, volvió a cargar contra los medios de comunicación: “Los que hicieron el reclamo mintieron y contaron con la complicidad de periodistas que son delincuentes y mentirosos”.