Visiblemente incómodo por la posición del escritorio y el asiento que le dieron, el jefe de Gabinete protagonizó un simpático inicio en su presentación en el Senado.
Ni bien entró y se posicionó en el lugar asignado para ofrecer el informe de gestión, Guillermo Francos advirtió: "Che, estoy bajo acá". Ubicado debajo del estrado en el recinto del Senado, el jefe de Gabinete observó que le habían puesto "una silla más alta o un escritorio más bajo, porque no es lo habitual me parece". "Pero vamos a tratar de hacerlo de esta manera", intentó continuar.
Rápida, la vicepresidenta Victoria Villarruel le respondió: "Doctor Francos si le parece antes de iniciar vamos a tratar de hacer el cambio".
Entonces, el funcionario se puso a hablar coloquialmente con los senadores y explicó que el escritorio tenía "unas patas adicionales que no se la pusieron a la silla". "No fuimos nosotros", le dijo entre risas el jefe del interbloque Unión por la Patria, José Mayans, a lo que Francos le contestó: "No, no, yo no hago culpas a nadie".
Fue entonces que los empleados aparecieron para acomodar la situación. "Me disculpan un segundo, me sacan los suplementos", dijo el jefe de Gabinete antes de pararse y finalmente volvió a sentarse. "Ahí estamos mucho mejor", manifestó y comenzó su informe.

Francos, al observar su asiento muy bajo